Uno de los problemas actuales y mas notorios es la falta de identidad, es decir, muchas personas no saben exactamente quienes son, ni saben que es lo que les da valor y pasan mucho tiempo tratando de hacerse como las personas a las que admiran, de las que aspiran su amistad, o simplemente de las cuales esperan su aprobación, sin darse cuenta que en ese proceso pierden aun mas la identidad que pudieran tener.
Recuerdo perfectamente mi tiempo de adolescente, donde muchos de mis amigos empezaban a tomar y a fumar solo para poder pertenecer a un grupo selecto de amigos y sentirse incluidos, creo que jamás dimensionaron el riesgo que corrían al hacerlo, caer en un vicio es una de las cosas mas simples que existen.
Muchas personas se acercan a Dios en tiempos de necesidad, muchas otras se acercan esperando bendición, pero en realidad muy pocas y cuando le digo pocas, realmente lo son, se acercan por obtener identidad, es decir, muy pocas personas se acercan a Dios buscando todo aquello que pueden llegar a ser por medio de Él y potencializar su futuro y su eternidad.
Existe una falsa creencia de que todo lo que podemos ser en Dios es algo religioso, es decir, Pastor, Sacerdote, Misionero o que se yo, pero realmente no entiendo de donde salió esa creencia?, acaso es consecuencia de la necesidad de algunos de hacerse especiales ante otros o simplemente la necesidad de otros de hacerse humildes y sin entender el verdadero concepto de la humildad?
La Biblia nos dice que tenemos una sola gran comisión y esa es la misma para todos, es la de ir por el mundo y hacer discípulos (Marcos 16:15-18), y el hacer discípulos no significa otra cosa que enseñar a otros a vivir como nosotros lo hacemos, por tanto no existe tal cosa como algunas personas ‘escogidas” o “especiales”, ya que absolutamente todos tenemos la misma gran comisión, por tanto nuestro papel es aprender los caminos del Señor para luego estar listos para ir por el mundo y enseñar a otros que vivan como nosotros lo hacemos.
Es por eso que me encanta la cita de hoy, esa cita habla de lo que sucede cuando nos echamos un clavado en el Señor, cuando tomamos la mejor decisión de nuestra vida y abrimos nuestra Biblia y empezamos a descubrir el potencial que podemos tener si adoptamos cada una de las costumbres y actitudes ahí descritas, de manera que la bendición deje de ser algo esporádico en nosotros y se vuelva algo común.
Es justamente por eso que la cita dice que una ciudad asentada en un monte no se puede esconder, si realmente llevamos una vida justa de acuerdo a lo que la palabra dice y lo creemos, los beneficios del Reino de los Cielos se harán evidentes en nosotros de manera que no los podremos esconder y es ese preciso momento, donde empezaremos a impactar las vidas de otros sabiendo que reflejamos la luz de Dios.
La Biblia no es un libro difícil de leer, en lo absoluto, de hecho me llama mucho la atención que muchas personas me han preguntado por donde empezar, a lo que mi respuesta es la misma siempre, hay que empezar por la primera página y terminar por la última, toda ella hace sentido todo el tiempo.
Es cierto que muchas personas leen la Biblia y luego no entienden nada y le voy a revelar un pequeño secreto, muchas personas leen la Biblia tratando de encontrar cosas que se acomoden a ellas, es decir, tratan de encontrarse a sí mismas en lo que leen y cuando no lo hacen, obviamente no entienden nada.
La Biblia nos da identidad conforme vamos descubriendo nuestro potencial y no conforme vemos cosas que aplican a nuestra vida, y a nuestra situación, la Biblia nos da identidad conforme vamos aprendiendo nuevas costumbres en ella y sacamos de nuestra mente y nuestro corazón los conceptos equivocados que tenemos acerca de Dios.
La verdad es que aquel que se esfuerza por hacerse ver “espiritual” o “especial” ante los demás solo pierde su tiempo, a lo mejor algunos podrán ser engañados durante un tiempo, pero tarde o temprano la verdad saldrá a la vista y revelará quienes son en realidad.
Si usted nunca ha dado ese paso y nunca se ha tomado el tiempo de leer la Biblia, por el motivo que sea, ya sea porque piensa que es difícil de leer o porque tiene miedo a no entender nada, solo decídase a creer, es todo lo que necesita, abra la primer página y crea todo lo que dice, su identidad cambiará desde ese momento, ya que por primera vez tendrá una verdadera fe, ya que creerá en quien Dios es y no solo en lo que Él puede hacer por usted, le recomiendo que busque una Biblia fácil de leer, con palabras sencillas como lo son la Nueva Traducción Viviente, La Nueva Versión Internacional o la Traducción al lenguaje actual.
Es mi oración que tenga usted una feliz lectura, en la cual encuentre su verdadera identidad y en la cual la luz de Dios se empiece a reflejar de manera cada vez mas intensa hasta que nadie pueda evitar verla.