Muchas veces hablamos y usamos palabras que realmente no entendemos y sin intención en ocasiones distorsionamos por completo un mensaje o algo que queremos comunicar.

Una de las cosas que he aprendido a lo largo de mi caminar, es que muchas personas no entienden la diferencia entre lo místico y lo secreto y mas cuando se trata de las cosas de Dios y esto tiene una explicación muy lógica.

Creo que todos somos conscientes de que debemos tener una mejor relación con Dios y esta en nuestras listas de cosas por hacer, pero son de esas cosas que no tienen fecha y que aun así las vamos posponiendo de nuevo y de nuevo, son de esas cosas que se figuran dificilísimas y que tenemos que hacer una sola vez en la vida, cuando no es así, luego, nuestra consciencia nos demanda esa cercanía a Dios y pretendemos entender que Dios está en control de nuestras vidas (cuando en realidad nunca se lo hemos dado) y cuando nos suceden cosas que no entendemos o que no nos salieron como esperábamos, solemos decir “Dios por algo hace las cosas”.

Ese “Dios por algo hace las cosas” es una argumento muy pero muy peligroso, ya que es el peor enemigo de nuestra vida en fe, ya que hace de Dios un ser místico y el cual hace las cosas con razones y motivos ocultos, los cuales queremos pensar que son “buenos”, pero nunca sabremos en realidad, ya que alguien nos enseño que Dios “tiene algo mejor para nosotros”.

Hay personas que limitan su comunicación con Dios a pedir, por ende, entienden que Dios solo tiene 3 respuestas para nosotros que son el “si”, el “no”, y el “tengo algo mejor para ti”, con todo respeto para quien así cree (que esta en todo su derecho de hacerlo) es una de las maneras mas mediocres de tener una relación con Dios, ya que no creo que el Creador del Universo, el Dios detallista, el que formó el mas sencillo átomo y lo llenó de detalles, no tenga mas que decirnos que si, no y tengo algo mejor para ti, y a su vez no sea siquiera capaz de explicarnos, porque si, porque no o que es eso mejor que tiene para nosotros!, no lo cree?

Lamentablemente quienes limitan su relación con Dios a ese tipo de respuestas, solo tienen una relación basada en el pedir y enfocada en ellos y no en Dios, y eso hace que ese Dios que pretenden que gire en torno a ellos, se haga místico, ya que no les revela sus secretos.

Tan solo hace falta abrir la Biblia para darnos cuenta que tipo de relación es la que Dios anhela tener con nosotros, cada vez que escucho a alguien decir “Dios por algo hace las cosas”, quisiera detenerme, reprenderle y decirle, “no se cual sea el dios en el que tu crees, pero el Dios de la Biblia, dice todo lo contrario, y Juan 15:15 es el mejor ejemplo de ello”,  y aunque en ocasiones lo hago, me he dado cuenta que las personas prefieren creer en un dios personal y que se acomoda a su comodidad y a su situación, que creer en el Dios todo poderoso, que pone poder en nosotros y nos revela sus secretos todo el tiempo.

Es obvio que no todo Dios nos lo va a revelar de golpe, primeramente porque muchos ni siquiera están interesados en que lo haga, y porque probablemente no estamos preparados para recibirlo y entenderlo todo, es por eso que Dios nos llama primero a ser ovejas suyas, es decir primero tenemos que aprender a seguirle y alimentarnos de aquello que Él pone a nuestra disposición (su palabra), luego a que crezcamos como siervos y cumplamos su palabra simplemente por obediencia, aun cuando a veces no entendamos el porqué y por último nos hagamos sus amigos, es decir, estemos dispuestos a que ponga de su poder en nuestras manos y lo usemos con sabiduría y hagamos como Él cuando estuvo físicamente en esta tierra.

La cita de hoy tiene lugar justo antes de que el pueblo entrara en la tierra prometida, habían pasado 40 años en los que dejaron de ser esclavos y habían seguido a Dios por el desierto como ovejas, luego se convirtieron en sus siervos y ahora como amigos suyos, Dios les compartiría de la tierra que les había prometido, como de sus secretos, pero sabiendo que cada cosa que les era revelada era para darle honra a Dios y para no jactarse de ello.

Esto es así de sencillo, hay cosas que suelen pasar en nuestra vida que no entendemos, a veces la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo, y siempre preguntamos a Dios “por qué”, pero sabe, normalmente no sabemos ni siquiera que haremos con esa respuesta, muchos piensan que sabiendo las razones de Dios nos va a doler menos, pero entiéndalo de esta manera, si pretendiéramos aprender a dar gloria a Dios aún por las cosas dolorosas, entonces, Dios nos las revelaría y entenderíamos que no solo fue mejor que sucediera así, sino que de esa manera Dios se glorifica y asegura la eternidad de quienes deciden creer en Él y se cumplen cada una de las miles de promesas que hay en la Biblia para nosotros y que aplican en lo específico.

Hoy le quiero invitar a que deje de pensar en un Dios místico que “por algo hace las cosas” y se ponga en contacto con el Dios vivo que nos quiere revelar sus secretos, tome la cita de Juan 15:15 e imprímala, péguela sobre el monitor de su computadora, enmárquela y cuélguela junto a su cama y no desista en ella hasta que se cumpla en su vida, permita que Dios deje de ser místico para que sea un amigo que le comparte sus secretos, como ve?

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