Hace un par de meses decidí cambiar de compañía telefónica, ya que la que tenía me daba la mitad del servicio prometido, además de que pagaba muy caro, y todo sucedió de una manera muy sencilla, pero sumamente interesante.
Un día por la calle pasó una vendedor que iba puerta por puerta anunciando que su empresa ya contaba con la instalación de fibra óptica en la zona y que con ello garantizaban un mejor servicio que cualquier otra empresa, además de ser mas económica que el resto de las empresas, esto llamó mucho mi atención y le pedí me diera su tarjeta y un folleto del servicio.
Pasados unos días comenté el tema con mi compañero de casa, y al escuchar lo que le decía, me preguntaba detalles acerca de los servicios de esta nueva compañía, y a pesar de tener ambos el folleto en la mano, no nos quedó del todo claro, por lo que decidimos llamar al vendedor para que nos explicara y nos diera mas detalles.
En si lo que sabíamos del servicio era muy atractivo, pero una vez en casa, el vendedor nos hizo leer el folleto y nos dimos cuenta de características que terminaron de hacer la venta y en solo un par de minutos ya habíamos firmado el contrato, pero no imaginábamos que ahí empezaría lo emocionante!!
Cuando llegó el tiempo de la instalación del servicio, llegó una cuadrilla de técnicos quienes instalaron los equipos necesarios para que funcionara todo correctamente, nos preguntaron acerca de la ubicación de nuestros aparatos telefónicos, para cablear limpia y adecuadamente, para así dejar todo en su lugar y no necesitar nosotros hacer nada mas después de su partida.
Junto con el servicio telefónico, venía el servicio de internet, y cual fue nuestra sorpresa cuando una hora después de haberse ido los instaladores, llega una persona de parte de la empresa telefónica a ayudarnos con la configuración de las computadoras y los aparatos que tuvieran acceso tanto al servicio telefónico, como al internet, después de esa segunda visita, no solo teníamos el servicio completamente instalado, sino funcionando en todos nuestros dispositivos, wow! que servicio!
Al pensar en esto, no puedo evitar compararlo con nuestra relación con Dios, ya que es sumamente similar, y permítame explicárselo:
Muchas veces escuchamos de Dios y sabemos que es bueno para nosotros, pero en realidad sabemos poco, esto es similar a saber del servicio de la empresa telefónica, pero no saber mucho al respecto, luego sabemos de alguien que sabe un poco mas acerca de la palabra de Dios y le invitamos a que nos visite, tal como sucedió con el vendedor del servicio, y este nos deja un folleto (la Biblia) y aunque discutimos sobre ella, en realidad no la leemos (lamentablemente común), tal como nos sucedió a mi compañero de casa y a mi, es entonces cuando volvemos a recurrir a alguien que sabe del tema y como lo fue el vendedor y firmamos el contrato (oración de fe).
Cabe mencionar que si no hacemos esta oración, nos sucede igual que con la empresa telefónica, si no firmamos el contrato, no obtendremos el servicio, y aunque muchos dudan de ello, la Biblia misma lo dice, “sin confesión de pecados no hay perdón”y “os es necesario nacer de nuevo para poder entrar en el Reino de los Cielos”.
Una vez firmado el contrato, es necesario que una cuadrilla instale en nosotros lo necesario para que el servicio funcione, es decir, debemos ir a la iglesia y ser discipulados, para que sea puesto en nosotros todo aquello que necesitamos para poder no solo ser, sino vivir como hijos de Dios, sin todo en su lugar, solo funcionaremos parcialmente.
Una vez pasado todo ese proceso, tiene que venir el técnico especializado que haga las configuraciones necesarias para que no tengamos problemas y podamos experimentar verdaderamente todo lo prometido en el folleto (la Biblia), ese técnico es llamado el Espíritu Santo, es Él quien se encarga de que podamos poner nuestras manos sobre los enfermos y estos sanen, es Él quien se encarga de que nuestra oración sea adecuada, escuchada y respondida por Dios, es Él quien hace los milagros, no solo en nuestra vida, sino por medio de nosotros, y es Él quien nos llevará de ser solo receptores de bendición, a ser medios de bendición, tal como el folleto (la Biblia) promete, para que así cumplamos con el propósito para el cual fuimos creados.
Muchas personas no pasan por el proceso, y nunca son configuradas adecuadamente por el Espíritu Santo, y es por eso que creen que otros están “mas cerca” de Dios que ellos, su mala o inexistente configuración, no les permite ver que esta en ello la capacidad, pero no la han explotado.
A lo mejor el ejemplo que le comento en este día es algo burdo, pero sabe, así funciona el Reino de los Cielos, no me queda mas que invitarle a intentarlo, si nunca ha firmado el contrato, es decir, si nunca ha hecho “esa oración” en la que confiesa a Jesús como su Señor y Salvador, este es el mejor momento para hacerlo, si ya lo hizo y no se siente seguro de como funciona el servicio del Reino de los Cielos, no se preocupe, primero tome el manual y empiécelo a leer y hágase acompañar de un técnico que le ayude a instalar el conocimiento necesario en su alma y en su espíritu, para que posteriormente pueda venir el Espíritu Santo y hacer la configuración necesaria y desatar el poder de Dios en su vida, que le parece?, se anima?