Es interesante pensar que a pesar de que es el cerebro el órgano que gobierna el cuerpo y el que regula todas sus funciones, sea el corazón el que mantenga a todo el cuerpo con vida, ya que es éste el que asegura que la sangre que lleva oxigeno y nutrientes irrigue todo nuestro cuerpo para que funcione adecuadamente.

Como todos sabemos, si el corazón se detiene, el cuerpo fallece, ya que deja de funcionar el cuerpo entero, pero hay una de las cosas que mas me llaman la atención acerca de la función del corazón, que es en parte de lo que le quiero hablar el día de hoy.

Cuando el corazón por alguna razón no hace bien su trabajo, corremos el riesgo de que el oxígeno no llegue al cerebro y este quede dañado parcial o totalmente, lo cual puede provocar que nuestras funciones motrices o nuestras funciones de pensamiento y consciencia queden dañadas y aunque el corazón pueda funcionar adecuadamente de nuevo, nos puede suceder que nuestra vida no sea la misma desde ese momento que faltó el oxígeno.

Una de las cosas que mas me llaman la atención es que todo lo físico se refleja en lo espiritual y viceversa, si ponemos atención podemos ver a Dios aún en los detalles mas sencillos de nuestra vida física y terrenal y puede esto tener un gran impacto en lo espiritual, esto se lo digo por lo siguiente.

Como todos sabemos, somos hechos a la imagen y semejanza de Dios, es decir somos cuerpo, alma y espíritu, y es nuestra alma la que contiene lo que pesamos y lo que sentimos, en otras palabras nuestro corazón (hablando en lo sentimental) esta contenido en nuestra alma y viceversa, y siendo nuestra alma pieza fundamental de nuestro ser, cumple funciones muy similares a nuestro corazón en lo físico, ya que es la que hace que el espíritu que es el que da vida, irrigue todo nuestro ser y vivamos adecuadamente.

El problema radica en que cada vez es mas fácil que entreguemos nuestro corazón a cosas, a personas, a situaciones que si no tenemos cuidado, lo pueden dañar severamente y este puede dejar de funcionar adecuadamente y causarnos daños, tal como sucede en lo físico.

Lo he dicho un par de veces en este medio, es asombroso como hemos categorizado al amor (que viene del corazón) como un sentimiento y solo lo expresamos cuando lo sentimos, pero a su vez hemos perdido de vista la dimensión del amor, siendo este el sentimiento mas noble, solemos amar objetos, artistas, aun la comida, y se que pensará usted que soy un exagerado ya que “es una manera de expresarse y decirlo”, pero si lo piensa bien, solemos apasionarnos por cosas que realmente no lo merecen y entregamos nuestro corazón por ellas.

Nuestra alma contiene nuestros pensamientos y nuestros sentimientos y nuestra alma a su vez esta contenida en nuestro corazón, es por ello que nuestro corazón tiene la capacidad de decidir, y darle ese valor a la palabra amor que en realidad esta basada en una decisión y no en un sentimiento.

El problema es que estamos acostumbrándonos a sentir, los medios, el ambiente y los tiempos en los que vivimos, nos han enseñado a que todo se trata de nosotros y hacemos y adoptamos preferiblemente todo aquello que nos haga sentir bien a veces sin importar que sea bueno para nosotros, lo importante pareciera ser el hecho de que se siente bien.

Cuando entregamos nuestro corazón con demasiada facilidad y frecuencia, nos sucede que deja de cumplir sus funciones adecuadamente y así como nuestro corazón físico provee de sangre fresca que lleva oxígeno a todo nuestro cuerpo, nuestro corazón almático permite el fluir de nuestro espíritu en nuestra vida, si nuestro corazón almático deja de funcionar adecuadamente debido a sus heridas, el espíritu dejará de llegar a todos los aspectos de nuestras vidas y corremos el riesgo de dejar de vivir adecuadamente.

Loa zombies, son seres que regresaron de la tumba, pero ya no hay sangre fresca que recorra su cuerpo, tienen heridas por todos lados pero su sangre está putrefacta, nunca sanarán y pareciera que funcionan por instinto en vez de funcionar por medio del raciocinio, si lo piensa bien, alguien que entrega su corazón de manera constante y lo expone a las heridas, no tendrá como resultado otra cosa que un zombie espiritual, es decir, alguien que solo responde a lo que siente, instintivamente, solo hará aquello que le provoca placer, la funcionalidad de pensar en su alma estará cauterizada y su propósito en su vida será olvidado, tal como sucede con los zombies de las películas.

La cita de hoy tiene un gran impacto, ya que nos previene de todo lo que le cuento, tenemos que usar conjuntamente la capacidad de nuestro corazón o nuestra alma, debemos de combinar nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, y es tan sencillo como basar lo que pensamos en lo que sentimos y lo que sentimos en lo que pensamos, de manera que ninguna de las 2 funcionalidades se atrofie, para que de esa manera podrá nuestro espíritu fluir adecuadamente.

Hay quienes solo hacen lo que sienten en su relación con Dios y también así sucede con sus relaciones con otras personas, eso les hará inevitables zombies espirituales a raíz de la falta del espíritu en sus ser, deténgase un momento, combine lo que siente con lo que piensa y base sus pensamientos en la palabra de Dios, así será alguien que tenga un corazón (alma) sano que le de una larga vida en preparación a la eternidad.

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