Obviamente todos queremos cosas buenas para nuestra vida y todos quisiéramos que Dios respondiera de inmediato nuestras súplicas, pero la cosa se pone interesante cuando no recibimos esa respuesta de Dios que esperamos.

El no recibir respuesta de Dios se puede deber a varias razones, una de ellas es el hecho de que en realidad no estamos esperando una respuesta de Dios, sino estamos esperando una respuesta en específico y si no la escuchamos, ignoramos todo lo demás, otra razón puede llegar a ser el que tenemos tanto ruido en nuestra cabeza y en nuestro corazón y no escuchamos esa respuesta anhelada, ya que en realidad no estamos acostumbrados a escuchar la voz de Dios, también es común que aquello que anhelamos no vaya alineado con la palabra de Dios y que por ende no recibamos respuesta de Dios y una de las mas comunes y en mi personal opinión de las peores cosas que podemos hacer es tomar cualquier cosa como señal y respuesta de Dios sin estar seguros de ello.

Recuerdo hace unos años, había aplicado para un trabajo en Acapulco en México y pedía a Dios de día y de noche me diera la oportunidad de irme a ese trabajo, ya que parecía lo mejor para mi en ese momento y cada vez que alguien mencionaba el mar o cualquier cosa relacionada con ello afirmaba que era una confirmación de Dios, obviamente lo hacía mas en broma que en serio, mis vecinos se burlaban todo el tiempo de ello y aunque me reía, todo el tiempo tenía la esperanza que en realidad fuera una señal la confirmación de Dios, hasta que fui a mi intimidad con Él y escuché de su propia boca lo que estaba haciendo en mi y en mi vida en ese momento y porqué no era pertinente el moverme y con gran alivio en mi corazón simplemente acepté el quedarme y ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

Muchas veces queremos entender que cosas que en apariencia son buenas para nosotros vienen de Dios, pero sabe, una de las cosas que no entendemos, es que Dios y nosotros por lo general pensamos en dimensiones distintas, Dios piensa en términos eternos mientras nosotros realmente pensamos solo en plazos cortos y efímeros, es por eso que a veces nos es tan difícil entender a Dios, ya que no estamos acostumbrados a pensar en la eternidad.

Como lo he dicho muchas veces en estas líneas, las personas creen que la eternidad empieza el día que mueran y vayan a la presencia de Dios, pero eso no es cierto y corren el riesgo que sea muy tarde, nuestra eternidad empieza el día que decidimos hacer de Jesús nuestro Señor y Salvador, el día que decidimos nacer de nuevo y todo lo que hagamos desde entonces puede definir nuestra eternidad.

Por tanto debemos de tener cuidado con aquello que pedimos, aquello que planeamos y aquello que anhelamos, ya que si no es algo que impacte favorablemente nuestra eternidad, probablemente no tenga respuesta por parte de Dios.

Hace ya algún tiempo he leído una y otra vez en Facebook un comentario que dice:

Respuestas que recibirás de Dios:

Si, no, aún no es tiempo, tengo algo mejor para ti.

Y sabe, me frustra el ver este tipo de comentarios y mas aun el ver que se llenan de “likes”, ya que la gente no toma en cuenta que esta hablando con el Creador del Universo y que tiene mucho mas que decirnos que simples 4 respuestas escuetas, si Dios no tuvo reparo en crear el universo y ser tan detallista en crear a cada ser por microscópico que fuera, por que habría de limitar sus respuestas a nosotros a 4 frases que en realidad no dicen nada?

Le voy a se honesto y espero no me lo tome a mal, quien se conforma con estas respuestas, simplemente tiene una relación mediocre con Dios, no espera de Él mas que cosas que alimenten sus deleites y que sea su toma pedidos.

Es por eso que la cita de hoy es tan importante, note como Dios nos deja claro que su palabra es limpia, es decir, es transparente y no lleva nada oculto, es escudo, es decir, si la usamos adecuadamente, ni el mismo Satanás nos puede dañar, pero a su vez nos previene que no añadamos ni quitemos nada de ella, ya que nos pone en calidad de mentirosos y para Dios es igual un mentiroso que un asesino, es decir nos aleja de su cobertura.

Es por eso que las frases “lindas” son tan peligrosas, pues Dios no las dijo y al usarlas y atribuírselas, sin darnos cuenta decimos mentira y somos desagradables a sus ojos.

Hay frases como “Dios dijo: ayúdate que yo te ayudaré” que no son autoría de Dios y sin embargo son usadas todo el tiempo por aquellos quienes en realidad no confían en Dios y quieren “echarle una mano”, pero sabe, hay mas de 2,000 promesas específicas en la Biblia, por que no usarlas a nuestro favor y descubrir que la Biblia es el libro mas vigente que existe, a pesar de haber sido escrito hace miles de años.

 

Lectura del día de hoy: Proverbios 30

 

 

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