Hay un dicho que reza “el que nada debe, nada temer” y se refiere a aquellas personas que no tienen nada que ocultar ante una cierta situación y se dicen libre de culpa, es decir, ya que no han hecho nada malo, no tienen temor de ser evidenciados.

Este dicho lo usamos generalmente cuando pretendemos encontrar al responsable de una situación, y aplica al 100% pero por lo general lo usamos solo para ciertos aspectos de nuestra vida y no para todo y eso es algo importante que deberíamos de considerar.

Me llama mucho la atención el cuidado que muchas personas tienen con sus teléfonos celulares por ejemplo, pareciera que quien echara un vistazo pudiera encontrarse algo sumamente malo y lo resguardan como si su reputación estuviera de por medio.

En mi caso personal, soy un amante de la tecnología y creo que paso mas tiempo con mi iPhone que con cualquier ser vivo y no es que me enorgullezca de ello, pero sabe, he aprendido a que es una gran sensación la que experimento cada vez que alguien me pide ver mi celular y hurga entre mis fotos, mis mensajes y saber que no encontrará nada que no pueda ver en mi rostro o escuchar de mis palabras, es decir en ese aspecto no tengo nada que esconder.

Hace unos meses platicaba una persona pública de mucha influencia y hablábamos acerca de su perfil público de Facebook, me contó que tenía muchas dudas al respecto de como manejarlo adecuadamente, a lo que me ofrecí para organizarlo y ponerlo en orden, para lo que necesitaba tener acceso a su usuario y contraseña, no solo de su perfil de Facebook, sino de su correo electrónico también, y sabe, me sorprendió de gran manera que en ningún momento titubeó en darme acceso a ambos, ya que como dice el dicho “el que nada debe, nada teme”, obvio no tenía yo porque husmear entre sus comunicados personales, pero me encantó saber que no es que me tuviera la confianza a mi acerca del manejo de sus plataformas sociales y personales, sino que estaba 100% consciente de que lo que hay ahí es de buen testimonio.

Al pensar en esto, me pregunto a mi mismo, si de ser posible le daría acceso a mis pensamientos a alguien, podría aplicar este famoso dicho al espacio privado de mi mente?… lo haría usted?

Obviamente es algo que pareciera imposible el que diéramos acceso a nuestros pensamientos a cualquier persona que no seamos nosotros mismos, pero no se sorprenda el día que esto sea posible, recuerde que la tecnología avanza día a día y no deberíamos de esperar a que eso sucediera para preocuparnos por nuestros pensamientos, sino que es algo que deberíamos de tener bien claro desde ahora mismo.

El libro de Proverbios habla repetidamente acerca de “la multitud de consejeros”, pero la cita de hoy en específico me lleno de alegría, note como dice que la multitud de consejeros es el camino a la victoria y permítame profundizar un poco en esto:

La multitud de consejeros, no es otra cosa que el acto voluntario de dar entrada a otras personas a nuestros pensamientos, es decir, es sano el que no nos quedemos con todo lo que pensamos en nuestro interior, sino por el contrario, Dios habla de que busquemos consejeros, a los cuales podamos exponer lo que pensamos, en incluso nuestras dudas acerca de ello, es importantísimo que externemos aún lo mas raro que venga a nuestra mente y permitamos a que otros con amor y con oración obvio nos den su punto de vista, se dará cuenta que tan fácil se ve nuestro mundo y nuestros problemas desde un flanco ajeno e imparcial.
Obviamente no podemos hacer esto con cualquier persona, pero debemos de estar conscientes que en el proceso de encontrar buenos consejeros podemos cometer algunos errores, es por eso que la Biblia considera el hecho de tener “multitud de consejeros” ya que debemos de tener mas de uno, ya que ninguno nos podrá dar una respuesta absoluta a menos que venga con el respaldo de la palabra de Dios, pero siempre sus opiniones serán valiosas.

Es por eso que es importante el tener en cuenta el famoso dicho “el que nada debe, nada teme” y es un ejercicio interesantísimo el ir aprendiendo a limpiar aun nuestros pensamientos por medio de sentirnos capaces de ventilar lo que hay en nuestra mente y en nuestro corazón con otros, lo mejor de todo es que la Biblia nos promete victoria, es decir, no importa que oscuro y retorcido que sea lo que hay en nuestra mente, por mientras estemos dispuestos a exponerlo y a recibir una opinión al respecto, confiando en que Dios usa a estas personas para hablarnos, estaremos en el mejor de los caminos, rumbo al éxito, la prosperidad y la paz.

 

Lectura del día de hoy: Proverbios 24

 

 

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