No me deja de sorprender el mal concepto que tenemos de muchas cosas, sobre todo de aquellas que vienen de Dios, es decir, hay quienes creen que la fe, la sabiduría y el amor vienen de los sentimientos y a su vez estos vienen del corazón, cosa que una y otra vez nos lleva a equivocarnos y permítame explicarle porque:

La Biblia nos habla de la fe, según ésta, la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Heb. 11:1), en otras palabras, para tener fe, tenemos que tener bien claro que es lo que esperamos y saber como es que obra Dios, para que aún cuando no veamos que sucede aquello por lo que oramos, tener la plena confianza de que es parte de su voluntad y esta obrando en ello, en otras palabras, la fe es un acto racional, ya que si esperamos a sentir la fe, simplemente vamos a tener fe en aquello que nuestra carne anhela en ese momento y probablemente no tome en cuenta quien es Dios ni cual es su voluntad.

La sabiduría a su vez es una de las cosas mas mal entendidas que existen, primeramente porque hay quienes creen que es algo reservado solo para unos pocos, ya que quienes creen esto, no sienten ser sabios y sienten emoción cuando son expuestos a la sabiduría, y entienden que la sabiduría es algo que va y viene, como si fuera un acto de “iluminación” y que tiene una voluntad propia ajena a nosotros, cuando en realidad, la sabiduría no es otra cosa mas que un estilo de vida, pero ese estilo de vida es un estilo de vida consciente, en el que en todo momento nos entendemos a su vez observados y respaldados por Dios, en el que cada acto de nuestra vida puede ser un paso firme si decidimos guiarnos por el Espíritu Santo, y que habla a nuestro entendimiento y no a nuestros sentimientos, es decir, la sabiduría es consecuencia de un acto racional.

El amor, es en definitiva el acto mas mal entendido y mal interpretado de todos, ya que muy pocas personas entienden el gran acto que es y el esfuerzo y compromiso que requiere, ya que todos están esperando a sentirlo, pero pocos están dispuestos a llevarlo a cabo, el amor es una decisión, el amor es algo que la gran mayoría está esperando recibir antes de dar y es muy difícil darlo de manera desinteresada sin en verdad esperar recibir algo a cambio, ya que por lo general emana de un sentimiento y no un pensamiento, el amor es el acto mas racional de los 3 que le menciono, si lo decidimos practicar a la manera y el estilo de Dios, siempre conscientes de lo que hacemos, del precio que hay que pagar al decidir llevarlo a cabo y siempre pensando que nuestro amor se trata de alguien mas y no de nosotros mismos, entonces entenderemos el amor de Dios.

Todo esto se lo comparto, porque impulsada por nuestros sentimientos, nuestra boca es capaz de decir cosas asombrosas, nuestra lengua es una gran arquitecta, capaz de construir castillos en el aire, es la mas feroz y sangrienta guerrera, en ocasiones incapaz de misericordia, es una gran emprendedora, pero una pobre ejecutora, la boca es el reflejo de lo que hay en nuestro corazón, y es casi inevitable el que aquello hay en nuestra corazón sea oculto, ya que nuestra boca lo delata todo el tiempo.

Nuestra boca es capaz de expresar el gran anhelo que tenemos de agradar a Dios y el auténtico deseo de hacer su voluntad, pero a su vez es muestra la poca tolerancia que tenemos hacia aquellos que nos rodean y al hecho de que no estamos preparados ni dispuestos a amarles como a nosotros mismos, y es interesante, ya que son sentimientos completamente opuestos y lo son porque son sentimientos, los cuales siempre son reacción de algo mas, es decir, los sentimientos no se gobiernan a si mismos, sino siempre serán o vendrán en consecuencia de  un factor externo.

Es por eso que Dios siempre apela a nuestro entendimiento, para que sea éste quien gobierne nuestra lengua y siempre tengamos consciencia de lo que hablamos y que nunca sea algo vacío, sino algo con propósito.

Existe un dicho que reza “en boca cerrada no entran moscas”, en lo personal jamás he tenido una mosca en mi boca, pero estoy seguro que es algo por demás desagradable, tanto por tener un animal vivo en la boca y la sensación de que la mosca es un insecto sucio y portador de enfermedades, la cita de hoy es una versión mas clara y proveniente del corazón de Dios de este dicho, ya que al igual que la sensación de la mosca en la boca puede ser el resultado de aquello que decimos, es por tanto que el silencio de nuestra parte, puede ser en ocasiones la mas grande de las bendiciones.

Es mi invitación que en este inicio de semana, tome un tiempo, medite acerca de lo que sale de su boca y empiece a aplicar un poco mas de consciencia a sus palabras, de manera que recupere el dominio sobre ellas y pueda evitar angustias en su vida.

 

Lecuta del día de hoy: Proverbios 21

 

 

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