A lo largo de los años he aprendido a hacerme enemigo de las fechas comerciales, las cuales nos han orillado a gastar dinero innecesario y excesivo para expresar sentimientos efímeros, que realmente no son como los sentimos en ese momento y no son constantes, ojo!, eso no quiere decir que no sean auténticos, pero si quiere decir que no son duraderos.
Muchas veces este tipo de sentimientos se acompañan de la culpa, ya que a veces no somos tan cercanos y tan afectivos como quisiéramos y aprovechamos ese “día especial” para mitigar esa culpa y tratamos de compensar con acciones y regalos que expresen todo aquello que hay dentro de nosotros.
Es por ello que en lo personal (y nunca trato de influir en otros para que lo hagan) he decidido de festejar fechas como la navidad, el día de la madre, el 14 de febrero, entre otros, ya que primeramente no necesito un día en específico para expresar mi amor y además mi esfuerzo se ve opacado ante tantas personas que lo hacen en la misma fecha.
He aprendido que un regalo costoso en un día especial tiene menos efecto que un regalo inesperado que viene del corazón en una fecha sin significado, ya que expresa que esa persona esta en nuestra mente y en nuestro corazón de constante y que el solo hecho de pensar en esa persona nos provoca cosas agradables.
En otras palabras he aprendido a ser el “Grinch” de las fechas comerciales, obvio, tratando de no afectar a nadie con este hábito, pero si con el objetivo de generar consciencia en los que me rodean acerca del tema, es decir, si quieren expresar sus sentimientos en fechas especiales, son mas que libres de hacerlo, pero que mejor que lo hagan con completa consciencia y libres de toda culpa, que sea un hábito constante y no una “llamarada de petate” como le llamamos en México.
Mi actitud “grinch” la he llevado al plano espiritual también, fue precisamente ahí donde empezó, cuando me di cuenta que Dios espera todo lo contrario a lo que normalmente hacemos, Dios aborrece los sacrificios, Dios abomina que hagamos gran alarde de nuestra “devoción” por Él, que muchas veces es mas un acto que esperamos que sea visto y admirado por otros que por Dios mismo, esto muchas veces lo hacemos de manera inconsciente y creo que eso es peor aun, ya que no podemos pretender una relación inconsciente con nadie y menos con Dios.
Muchas personas pueden creer que es sabio expresar su devoción por Él, y hacer gran alarde de ello, pero sabe, con el tiempo he descubierto que primeramente Dios no busca eso, Dios busca que primeramente tomemos tiempo para ir en intimidad con Él y que lo hagamos de una manera planeada y que nada nos distraiga de aquello que pretendemos hacer, y que vayamos a su presencia a algo mas que solo a pedir, aunque no lo crea, es un ejercicio difícil cuando no se tiene el hábito, he escuchado a muchísimas personas el preguntarse que harán en presencia de Dios, ya que no tienen idea de que hablar con Él y mucho menos tienen idea de que hablará Él con ellas.
De hecho creo que muchas personas parten del razonamiento de que Dios no les responderá, ya que no están acostumbradas a ello, porque lamentablemente es muy probable que nunca le hayan escuchado y cuando han tratado de hacerlo, no han recibido respuesta o no han escuchado su voz debido a que van llenas de ruido en su cabeza y además no se imaginan como de que querría Dios hablar con ellas, que no sea otro tema que ellas mismas.
Es por eso que Dios incluyó en sus proverbios la cita de hoy que hace una declaración rotunda acerca del acto inconsciente de sacrificio que hacen muchos y de lo que Dios verdaderamente anhela.
He visto a muchas personas hacer todo tipo de sacrificios, desde mandas, peregrinaciones, incluso ayunos y no es mi papel juzgarlas, pero no he visto su vida cambiar, y sabe, es difícil cambiar nosotros mismos, pero la presencia de Dios no solo nos cambia, sino tiene la capacidad de transformarnos, ya que si en realidad tuviéramos que cambiar, querría decir que Dios se equivocó al crearnos, pero si tenemos la necesidad de ser transformados, podemos entender que el propósito que Dios puso en nosotros probablemente no se esté cumpliendo del todo, es por eso que Él hace ajustes en nosotros para que podamos cumplir aquello para lo que fuimos creados por medio de esa transformación.
No me gustaría que pensara que le aliento a abrazar el espíritu grinch, creo que eso es algo que en lo personal me distingue, pero si quiero invitarle a meditar en su relación con Dios y a quitar todo acto que pareciera un sacrificio de su relación con Él y que lo cambie por momentos de intimidad, de dialogo, en el que la relación entre ambos genere vida, en usted, en los que le rodean y que esa vida sea eterna.
Lectura del día de hoy: Proverbios 15
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