Por cuestiones de trabajo, tuve que viajar esta semana a Costa Rica, es un lugar que disfruto mucho, no solo por las riquezas naturales y la belleza del lugar, sino por su gente y la manera tan particular que la gente tiene de entender las cosas en este país.

Se que se escucha de muchos lugares, pero aquí la vida fluye mas lento, mucho mas lento y no tiene que ver con la pereza de la gente o su falta de interés, sino por la manera práctica de ver la vida, donde mucho mas que en otros lados, solo ponen atención a las cosas que realmente valen la pena y no al resto que los distrae de lo que realmente es importante.

Es delicioso escuchar a cada rato un “Pura Vida Mae” como un recordatorio de que las cosas son con calma y que saldrán igual de bien que si nos afanamos, con la diferencia de que lo disfrutaremos o lo sufriremos, es cuestión de tomarlo con consciencia.

Es por ello que me causa tanta gracia la manera en que se dan las direcciones en este lugar, no se que tan familiarizado este usted con esto, pero imagínelo, una dirección postal de una casa puede ser: 300 metros al sur y 600 metros al este del palo de tamarindo.

Se que parece inaudito, pero sabe, así son las direcciones en este país, y lo mas cómico es que el palo de tamarindo el cual usan como referencia en la dirección, lo mas probable es que ya no exista hace muchos años, pero la gente simplemente sabe ubicarse.

Recuerdo las primeras veces que vine a Costa Rica, casi sentía pena al dar este tipo de direcciones a los taxistas que me llevaban a mis citas, pensando que batallarían en llevarme a mi destino, cuando por sorpresa, siempre y en todos los casos me dejaban exactamente en la puerta del lugar a donde iba sin titubear.

Una de las cosas que distingue a los Costarricenses es su sentido de orientación, ellos saben perfectamente en donde esta el norte, el sur, el éste y el oeste, por tanto eso les da  seguridad al encontrar la referencia que les proporcionaron, también me he dado cuenta que tienen un gran sentido de la distancia, cuando piensan en 100 metros, saben perfectamente cuanto es eso y no se andan con cálculos extraños.

Aunque en el resto del mundo estamos acostumbrados a una manera distinta de ubicarnos y dar direcciones, la realidad es que muchas veces nuestra vida personal y el rumbo que hemos de tomar, es igual de complejo y confuso que las direcciones de los Costarricenses, a pesar de vivir en un mundo “mas organizado” muchas veces dentro de nosotros hay un mapa en el cual seguimos las rutas trazadas con migajas de pan y la mayoría de las veces no sabemos ni como es que llegamos a donde estamos, ni exactamente por donde es que nos iremos, en realidad no sabemos siquiera si llegaremos, pero vivimos con la esperanza de algún día llegar.

El mundo actual que vivimos es un mundo que nos bombardea de información, es un mundo lleno de reglas y requisitos que nadie entiende en realidad y que no somos capaces de digerir, que a su vez nos llenan de culpas y de orgullo, culpas por lo que sabemos que tenemos que hacer y no hacemos y orgullo porque no nos gustaría que otros notaran todo lo que no hemos hecho y llegan momentos en los que no sabemos exactamente que rumbo tomar, pero a su vez sabemos que no nos podemos detener, ya que no queremos que nadie nos alcance, ni nos rebase, seguido nos encontramos ante una dirección descrita al modo Costarricense y no sabemos siquiera por donde ir, ni como seguir adelante.
El como llegamos ahí es sencillo de entender, llegamos “a nuestra manera”, pensando que nuestra manera de vivir es correcta y no pidiendo direcciones ni a Dios ni a los sabios que nos rodean pensando que somos “buenos” y que nos deberían de suceder cosas buenas por consecuencia.

Si quisiéramos vivir al estilo Costarricense, deberíamos de tener un GPS (Global Positioning System) integrado y sabe, ese famoso GPS no es otra cosa que el Espíritu Santo quien nos va a decir por donde ir y cual es el rumbo adecuado, para que no importa cual sea la referencia que nos den, veamos siempre el modo y la dirección de Dios y llegar a todo lugar donde nos lo propongamos.

La manera de obtener y entender ese GPS espiritual es sencilla, todo esta escrito en la palabra de Dios, y esa palabra a su vez es la cual nos permite diferenciar la voz del Espíritu Santo de las voces confusas en nuestras cabezas.

Por tanto, le quiero invitar a lo siguiente, si por alguna razón entiende usted que su caminar no es del todo como usted lo planeó o como usted piensa que Dios lo quiera para su vida, haga un alto en el camino y antes de seguir avanzando simplemente pregúntese si su GPS espiritual esta prendido, si no, simplemente tome una Biblia y empiece a leer el manual del usuario en Génesis 1:1 y no pare, hasta que no haya visualizado la meta.

 

Lectura para el día de hoy: Proverbios 14

 

 

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un comentario

  1. gracias por esa palabra tan especial de a hora en adelante prenderé mi GPS y estaré mas conectado con Dios