Si usted anhela aprender de Dios, solo tiene que observar la naturaleza, y no me refiero al hecho de que la naturaleza es bella y por ello nos inspira a Dios, sino por el hecho de que la naturaleza esta dedicada a agradar a Dios, por tanto los animales, las plantas y todo lo que habita en la tierra, dedica su vida de manera consciente a agradar a Dios, de hecho si lo observa todo en la naturaleza tiende a crecer, todo siempre va en aumento y no en decremento, si lo nota un árbol nunca deja de crecer y si el tiempo y el ambiente lo permiten puede llegar a ser tan alto, tan ancho y tan frondoso como le sea posible, si observa detenidamente, el propósito de todo animal y toda planta es el preservar y multiplicar su vida, es decir siempre las cosas van en aumento en la creación.

Esto se debe a la sabiduría que Dios puso en la creación, para la creación es natural el hacer las cosas de esta manera, y afortunadamente la creación no tiene orgullo y es interesante entender que siendo el hombre el ser que domina la tierra, sea el único que tiende a ser insensato y a no crecer, por el contrario su actitud lo lleva constantemente a pretender acabar con su vida y con su eternidad.

Para muchos la sabiduría es algo reservado para algunos pocos y en las últimas décadas Hollywood se ha encargado de distorsionar  aún mas el concepto de sabiduría haciéndonos pensar que sabio es aquel que se retira del mundo y medita sobre a vida en un rincón apartado, cuando realmente la sabiduría está a nuestro alcance, en nuestro interior, empezando por nuestro sentido de supervivencia y conservación.

Quiero entender que una de las etapas de menor sabiduría en nuestra vida es la época de nuestra adolescencia, en la que lo que sentimos a causa de los cambios hormonales en nuestro cuerpo parecieran gobernarnos y solemos no aceptar consejo de nadie y no queremos que nadie opine acerca de nosotros y nadie nos diga que es lo que debemos de hacer o como es que debemos de actuar, y el mayor riesgo que corremos es que se nos quede la costumbre de vivir de esa manera, por un lado gobernados por lo que sentimos y por el otro lado sin permitir que nadie opine acerca de nuestro modo de vivir o nos de consejo.

Es en nuestra adolescencia en la cual solemos pensar y cometer los actos mas estúpidos de nuestra vida, es decir, hacemos todo lo contrario a nuestra naturaleza y pareciera que constantemente atentáramos contra nuestra vida y somos todo menos sabios

Ser sabio es una de las cosas mas sencillas que podemos hacer en esta vida, todo se trata de hacer caso a nuestro sentido de supervivencia y reconocer que lo que sabemos es limitado y que necesitamos de los demás para sobrevivir y para crecer, es por eso que Dios no nos envió a vivir solos, sino a vivir en grupos y a crecer en sociedades, para que cuidemos los unos de los otros y para que en conjunto no solo aprendiéramos a sobrevivir, sino a crecer constantemente, como es nuestra naturaleza.

Es por eso que se entiende que entre mas tiempo hemos vivido, mas sabios deberíamos de ser, ya que si viviéramos adecuadamente, las canas serían un sinónimo de sabiduría, un reflejo de vivir de acuerdo a nuestra naturaleza.

Es precisamente por eso que el libro de los proverbios comienza con una aclaración de lo que es sabiduría (Prov. 1:7) es el temor a Dios, y como lo hemos aclarado en otras ocasiones se teme a lo que se conoce (y se tiene miedo a lo que no se conoce), ya que entre mas conocemos a Dios, mas le tememos porque es mas lo que dimensionamos su poder y su majestad y entendemos de la seriedad que requiere tener una relación con Él.

Por eso puedo decir con libertad que es una de las actitudes mas necias que existe el decir “yo tengo una relación con Dios a mi manera”, quien nos dijo que podía ser así?, y si lo analizamos con honestidad, aquel que asegure tener una relación con Dios de esa manera, no hace otra cosa mas que posponer aquello que en su interior sabe que tiene que hacer y no lo hace, por orgullo, pereza o el motivo que usted quiera y esa actitud es contraria a nuestra naturaleza.

La cita de hoy habla de dos tipos de personas, el escarnecedor, que en otras palabras no es otra cosa que un burlón, o bien aquellos que lejos de vivir una vida sabia, se pasan su tiempo observando la vida de los demás y criticándola, y habla de los sabios, quienes de acuerdo a su naturaleza no dejan de crecer, la cita nos habla de su actitud ante la corrección y nos hace ver como es que a aquel que le interesa mas vivir de acuerdo a su propia opinión rechaza la corrección y el consejo, pero aquel que vive en sabiduría ama la corrección entendiendo que esta viene con el motivo de preservar la vida, de hacer crecer y de parte de Dios aun por medio de las demás personas.

El día de hoy le quiero invitar a lo siguiente, a que reflexione acerca de su vida, en realidad vive ce manera sabia? en realidad todo lo que hace tiene el fin de conservar la vida y de crecer constantemente?, o simplemente sobrevive y va tomando las cosas como le van cayendo y vive de acuerdo a lo que siente?, el vivir en sabiduría es tener la capacidad de ver hacia atrás y poder dimensionar cuanto hemos crecido y reconocer a las personas que por medio de su corrección, su opinión y su consejo nos han ayudado a llegar hasta donde estamos, cree usted que puede vivir de manera sabia?

 

La lectura del día de hoy es: Proverbios 9

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