No me deja de llamar la atención lo que muchas personas piensan acerca de Dios y como en la mayoría de los casos, aunque no puedo generalizar, por pereza, las personas se auto-descartan de las cosas espirituales y las reservan para unos cuantos, y prefieren creer que conocer, entender y provocar el favor de Dios son solo para unos cuantos “escogidos” y “especiales”, al grado que muchas personas no son capaces de orar por si mismas y necesitan que alguien mas ore por ellas.
Lo mas interesante del asunto es que dentro de si estas personas creen que acercarse a Dios es dificilísimo y que tendrán que hacer primero muchos esfuerzos por ser perdonados para así primeramente sentirse “bien” para con Dios y luego poder elevar sus súplicas, pero tenemos que empezar por el principio, para que podamos entender bien esto.
Lo primero que debemos de entender es que pedir y orar no son la misma cosa, y es por eso que muchas personas no se sienten escuchadas por Dios cuando están en problemas y cuando su consciencia se los reclama, creen que pedir a Dios es orar, pero eso dista mucho de serlo, son dos conceptos completamente distintos.
Y es así de sencillo de entender, no hace falta mas que ir a la Biblia y ver y entender como es que los hombres lograban tocar el corazón de Dios, como entendieron ellos que la relación con Dios se trataba primero de Dios que de ellos y luego, lo que ellos necesitaban venía por consecuencia, por promesa y por la infinita bondad de Dios.
Por tanto, si usted anhela aprender a orar, tiene que querer hacerlo de la manera adecuada, primero tiene que asegurar la presencia de Dios en el lugar en donde usted esta, es decir, tiene que pactar una cita con el Creador del Universo, y la Biblia nos enseña que Dios habita en medio de su alabanza, es decir, no hace mas falta que reconocer quien es Dios, reconocer sus obras, destacar las características de su personalidad y el poder que hay en Él, y su presencia se hará patente de inmediato.
No vaya tan lejos, en los tiempos de la Biblia, cada vez que había convocación el pueblo se preparaba se purificaba, física y espiritualmente (esto era un requisito para poder estar en la presencia física de Dios), y luego iban y alababan y adoraban a Dios hasta que su presencia se manifestaba y no era hasta después de eso que presentaban sus sacrificios para ser redimidos de su pecado, lo nota? hay un orden, primero es Dios y luego nosotros, y solo de esa manera, aquello que haya en nuestro corazón será concedido, porque no hemos llegado solo a pedir, sino hemos tocado el corazón de Dios.
Muchas personas creen que las cosas de Dios son algo espiritual y en estricta teoría si lo son, el problema radica en que muchas personas creen que lo espiritual esta directamente ligado a lo que sentimos, cuando no es así, quien así piensa, esta completamente equivocado, lo espiritual es algo 100% racional, ya que tenemos que entender a nuestro interlocutor, es decir a Dios y tenemos que tener claridad de entendimiento al entrar a su presencia, ya que correríamos el riesgo de perdernos en el sentir y perdernos la oportunidad de tener un diálogo con Dios, en donde podamos no solo hablar con Él, sino escucharle.
Explorar el libro de Proverbios ha sido una experiencia asombrosa, ya que a diferencia de lo que muchos piensan, nuestro intelecto está directamente ligado a nuestro espíritu, y es por medio de nuestro intelecto que no solo entenderemos las cosas espirituales, sino que seremos capaces de provocarlas y no estar a expensas de que “Dios quiera”, sino saber como desatar bendición constante en nuestra vida.
La cita de hoy es parte de un capítulo que nos previene acerca de las mujeres inmorales, obvio aplica tanto para hombres como para mujeres, y hace mucho sentido que Dios nos hable acerca de esto, ya que el deseo carnal es una de esas cosas que nubla nuestro entendimiento y nos lleve a dejar de pensar en absoluto, para que luego vivamos consecuencias que nos acompañen toda la vida o en el peor de los casos, que acorten nuestros días sobre la tierra, es por eso que Dios al principio nos hace una invitación a lo racional, note como nos dice “di a la sabiduría tu eres mi hermana y a la inteligencia tu eres mi parienta” es decir, tenemos que estar conscientes que ambas cosas, tanto la sabiduría como la inteligencia, provienen de Dios y entendiendo que podemos provocar el favor de Dios en cualquier momento, nos invita a que nos acompañemos de éste, para poder sobrellevar cualquier tentación y así podamos llegar a ser hombres y mujeres de Reino.
Este proverbio comienza con la invitación racional a invocar la sabiduría y la inteligencia y es un acto inteligente el comenzar nuestra charla con Dios con alabanza y adoración, es decir, primero enfocarnos en Él, yo lo quiero entender de esta manera, si estamos agobiados con nuestros problemas, o bien con la tentación que nos acosa, es de suma importancia que aseguremos la presencia de Dios, para Su punto de vista las cosas son mas sencillas y fáciles de resolver y luego utilicemos las herramientas y armas que Él nos da para luchar contra el pecado y la aflicción.
Hoy le voy a invitar a esto, lléveselo de tarea, medite acerca de hacerse acompañar de la sabiduría y la inteligencia, para que la presencia y el favor de Dios le acompañen a todo lugar y le ayuden a sobrellevar aun la tentación mas intensa que le quiera llevara pecar.
La lectura del día de hoy es: Proverbios 7