Una y otra vez a lo largo de mi caminar con Dios me he encontrado con muchas personas que dicen haberse alejado de Dios, y que no saben el camino de regreso, también me he encontrado con muchas personas que dicen enamorarse de otras personas, vivir una relación muy intensa y al cabo de un tiempo, no solo terminan la relación, sino que pretenden ir tan lejos como pueden de esa persona y sabe, estos dos tipos de relaciones tienen el mismo fundamento, y es de eso de lo que le quiero hablar en esta mañana.

He visto a muchas personas enamorarse, es decir, empiezan relaciones con otras personas basadas en algo que sienten, y ese sentimiento (que a veces me gustaría poder explicar) las lleva a hacer todo tipo de cosas y todo tipo de muestras de afecto, pero conforme van conviviendo con esa persona y la conocen, se dan cuenta que no era la persona que imaginaban y que no están “tan” enamoradas como pensaban, la realidad es que esa persona generaba un cierto sentimiento que satisfacía una cierta necesidad en un momento específico de la persona, pero estaba lejos de ser amor.

De la misma manera como sucede con otras personas, hay quienes tienen arranques de amor por Dios y llenos de emoción dicen amarle con todo lo que tienen y con todo lo que son, pero a diferencia de lo que sucede con las personas, esa emoción solo se acaba, va menguando y no existe esa necesidad de alejarse y no hay ese desencanto que luego hay con las personas, porque lamentablemente ese enamoramiento de Dios no lleva al conocimiento de Dios, por tanto, todo queda en un amor “mitológico”.

Esto es muy parecido al amor que muchas personas sienten por los artistas o mejor conocido como el amor “platónico”, ya que como no hay un conocimiento de esa persona, no hay desencanto, cada quien tiene su propia versión acerca de quien es esa persona objeto de nuestros afectos.

La verdad es que el amor es una decisión lejos de ser un sentimiento, el sentimiento se llama enamoramiento, pero no es amor, , como le decía el amor es una decisión y esa decisión es el permanecer cerca de alguien, preocuparnos por ese alguien y hacernos parte de su vida, a pesar de que vayamos conociendo a esa persona y nos demos cuenta de que no era quien habíamos imaginado.

Piénselo de esta manera, cuando Dios creó al hombre, siempre supo que el hombre pecaría, ya que lo creó con esa capacidad y a veces quiero pensar que los hombres somos tan creativos que superamos las expectativas de Dios en cuanto al pecado, pero como Dios sabía de antemano que nuestro pecado nos pondría en peligro de perdernos,  su decisión de amor lo llevó a morir por nosotros a pesar de no merecerlo, su decisión, es decir su amor por nosotros lo llevó al siguiente nivel el nivel de darlo todo por amor.

La realidad es que el enamoramiento es algo muy peligroso, tanto en nuestras relaciones con otras personas, como con Dios, la verdad es que no podemos amar a alguien a quien no conocemos y no podemos decir que amamos a Dios si no lo conocemos por medio de su palabra.

De la misma manera nos sucede con la fe, muchas personas dicen tener fe, cuando en realidad lo que sienten es esperanza, no se puede tener fe en algo que primeramente no sabemos si va alineado con la voluntad de Dios, aun cuando todo parezca indicar que es algo bueno para nosotros.

La cita de hoy es una muy conocida, pero poco puesta en práctica, sobre todo porque esta versión de la Biblia que uso (Reina-Valera 1960) la expone de una manera hasta cierto punto dramática, pero sabe, el amar a Dios y el tener fe en lo que Él tiene para nosotros es un sacrificio, y ese sacrificio dista de hacer grandes caminatas, ayunos o que se yo, ese sacrificio consiste en dejar a un lado lo que sentimos y tener una consciencia de lo que creemos, basado en lo que conocemos de la palabra de Dios y que es lo único que nos acerca a Él.

Mi invitación en esta mañana es a que recapacite en ello, si conoce poco de la palabra, ponga en práctica eso poco que conoce y esfuércese por conocer mas, para que su fe se incremente, pero no en sentimiento, sino en lo racional, para que su vida llegue a ser un culto racional a Dios, tal como Él lo pide.

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2 Comentarios

  1. ME LLENO DE GOZO LOS MENSAGENES CREO QUE ME ESTOY EN NAMORANDO POR EL MENSAGERO. ES QUE ME GUSTA TANTO NO SE LO QUE DIZITE RENE ESTOY PIDINDO A DIOS UN HOMBRE A SI COMO TU!…..TE AMO EN CRISTO MAS MEGUSTARIA AMATE DE OTRA MANERA PERDONAME POR SER TAN DIRETA ES QUE TIENES TODO LO QUE PEDI A DIOS EN UN HOMBRE LO SIENTO MUCHO.DIOS TE BENDIGA ETERNAMENTE!!! GRACIAS DOY A DIOS POR TI UN SALUDO Y UN ABRAZO………….!!

    • Rene Giesemann Maria Jose Dos Santos

      Hola María Jose, gracias por tus palabras, pero recuerda, la palabra dice «el hombre que encuentra esposa, ha encontrado el bien y el favor de Dios», no tienes que pedirle a Dios un hombre con ciertas características, ya que Él no te lo va a dar, en ningún lado de la Biblia dice eso, pero si puedes alimentar tu espíritu y tu alma para que esto te lleve a dejarte encontrar por un hombre que busque una gran ayuda idónea que le complemente, una de las características que mas amo de Dios es que es un Dios de orden que lo dejó todo claro y por escrito para que así lo hagamos y aseguremos bendición en nuestra vida.

      Oro a Dios para que te bendiga en sabiduría y hambre de Él, para que un afortunado hombre te encuentre como parte del bien y el favor de Dios para su vida.