Existen muchas creencias acerca de Dios, y sabe, la mayoría tienen algo de cierto, pero no por completo, ya que la mayoría se basan en algo que escuchamos, o una fracción algo que leímos o simplemente algo que nos imaginamos y en ese momento hace una absoluta y total lógica para el momento y situación en la que nos encontramos, pero corremos el riesgo de equivocarnos, porque generalmente relacionamos a Dios con nuestras necesidades en vez de enfocarnos en quien es Dios.

Una de las cosas que mas ignoramos de Dios es su omnipresencia, es decir, todos “sabemos” que Dios está en todos lados, pero siempre hablamos de Él como si no estuviera presente, como si no escuchara lo que decimos y como si por amor pudiera pasar por alto el que dijéramos algo equivocado acerca de Él por mero desconocimiento, es asombroso, como nuestra mente manipula un hecho tan a la vez sencillo e importante, al grado que nos atrevemos a decir que nos hemos alejado de Dios cuando no hay lugar al cual podamos huir de Él ya que se encuentra en todo lugar, increíble no?.

Dentro de esas ideas erradas que tenemos acerca de Dios hay dos cosas mas que le quiero comentar, la primera es la falsa idea de que no nos escucha, acompañada de la idea de que no nos responde, y esto se puede deber a varias cosas, ya que hay personas que dicen no ser merecedoras a la atención o a la respuesta de Dios a causa de su condición pecaminosa o bien a que Dios probablemente esta mas ocupado con asuntos mas importantes como lo son los niños hambrientos de Africa o que se yo, lo cual pone a Dios en un plano de juicio hacia nosotros o bien en el plano de un Dios que no tiene la capacidad de gobernar al universo, ya que no lo puede todo, cuando en realidad Dios ha declarado en su palabra que tiene siempre nos escucha y que siempre tendrá una respuesta para nosotros y por otro lado que el es todopoderoso, y que su poder tiene alcance aún para los asuntos mas insignificantes de sus hijos, el problema radica mas bien en el hecho de que a veces no dirigimos nuestra oración a Dios aunque creemos que así lo hacemos o en otras ocasiones, creemos que no recibimos respuesta, ya que estamos esperando una respuesta en específico y como esta no llega, culpamos a Dios de no contestarnos.

La segunda idea errónea acerca de Dios de la cual le quiero hablar, es una de las que mas me preocupa, es la idea de que Dios “por algo hace las cosas”, no me deja de impresionar esa capacidad que tenemos de mistificar a la persona de Dios y sus obras, como preferimos ignorar los detalles de su obra y de su intervención en nuestra vida y preferimos ser por así decirlo “víctimas” de su voluntad arbitraria.

En realidad no nos damos cuenta el grave error y el gran daño que nos hacemos al creer que Dios “por algo” hace las cosas, ya que dejamos en un plano muy lejano su voluntad específica para nosotros y dejamos de crecer espiritualmente, ya que nos convertimos en simples receptores de la voluntad de Dios y nos perdemos la asombrosa oportunidad de convertirnos en partícipes de su gloria!, es decir podríamos tener incluso la opción de verdaderamente opinar y ser parte de la obra de Dios si lo quisiéramos, y si lo duda, simplemente vea a los diferentes hombres y mujeres de la Biblia que así lo hicieron para ponernos ejemplo de lo que Dios anhela de nuestra relación con Él.

La cita de hoy es una cita de consciencia, note como nos reta, como nos invita y como nos dice claro y directo “clama a mi y yo te responderé”, obviamente la palabra “clama” es clave dentro de esta frase, ya que marca la diferencia entre buscar una respuesta y realmente querer una respuesta y estar dispuestos a no seguir adelante y no dar un paso mas hasta escuchar la voz de Dios acerca del asunto que nos ocupa.

No hay asunto en esta vida que no tenga una respuesta clara de parte de Dios para nosotros, la diferencia radica en que la querramos recibir y que  es lo que hagamos con esa respuesta, ya que primeramente las respuestas de Dios siempre nos harán crecer y siempre nos llevarán a un plano de mayor estatura y responsabilidad espiritual, es decir, Dios esta dispuesto a poner en nuestras manos los secretos del universo, pero siempre lo hará con el objeto de que con ello seamos instrumento, luz y vida para otros, si nos hace crecer, es para que demos frutos, y no seamos como la higuera que creció y no daba otra cosa que sombra la cual es innecesaria.

La frase “Dios por algo hace las cosas” produce enanismo, es decir nos permite seguir viviendo, siempre con la sospecha de la intervención de la mano de Dios, pero con una gran falta de consciencia de quien es Dios, y para que hace las cosas, Dios anhela que tengamos consciencia de que es en lo que creemos, para que así podamos verdaderamente creer en las cosas que no vemos, es decir con auténtica fe, una fe consciente del poder de Dios y no una fe ciega que nos ponga en riesgo de caer porque no vemos a donde vamos.

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