En los pasados días tuve la oportunidad de venir a Berlin por cuestiones de trabajo y tenía la intención de pasar a visitar a mi Abuela que vive en un lugar cercano a unas cuantas horas, para lo cual podía ir en tren o en avión y luego tomar un tren al pueblo donde ella vive, pero una huelga de los trabajadores de la industria del transporte en una de las ciudades por la cual tenía que pasar ya fuera con el tren o bien a donde tenía que volar frustró mis planes, ya que tenía muy poco tiempo para ir a visitar a mi Abuela y no quise arriesgar ese poco tiempo estando varado sin poder moverme.

En estos mismos días un buen amigo que se encontraba en Berlin también por el mismo motivo que yo, estaba preocupado ya que en Canadá la línea con la que iba a volar de regreso a casa estaba amenazando con ponerse en huelga también y estaban poniendo en riesgo su viaje regreso a casa para estar con su familia.

El día de ayer me tocó presenciar una de las escenas mas impactantes de mi vida, ya que me encontraba en la estación de tren de Berlin y había un gran número de policías por toda la estación ya que al parecer había habido un partido de Fútbol muy importante en la ciudad y había un gran número de aficionados (hooligans) que viajarían de regreso a casa y es su costumbre comportarse se manera rebelde y desordenada, para lo cual grandes cantidades de policías se suben a los trenes con la idea de evitar cualquier contingente, debido a esto, todas las personas que estaban en la estación de tren estaban muy conmocionadas y preocupadas por su seguridad.

Todo esto me dejó pensando largo rato acerca de porqué suceden este tipo de cosas y me di cuenta de que todo tiene una misma razón, las personas solo piensan en ellas mismas…

Muchas veces no nos damos cuenta que cuando aceptamos un trabajo, nuestro objetivo mas allá de ganar dinero, es ser parte de la cadena productiva de la empresa que nos da el trabajo y es nuestra responsabilidad ayudar a que la empresa sea productiva, en otras palabras, se trata mas de la empresa que de nosotros, ya que si la empresa no es exitosa, corremos el riesgo de perder nuestro trabajo e incluso afectar a nuestra ciudad o nuestro país, dependiendo del tamaño de la empresa y su efecto en la economía local, regional o nacional.

Y nos sucede que hacemos las cosas completamente al revés, vemos a las empresas como si ellas tuvieran una obligación para con nosotros y se tratara mas de nuestro bienestar que del de la empresa y como dentro de esa gran cantidad de personas debiera haber alguien que se preocupara de saber exactamente que nos pasa, que nos preocupa y que necesitamos.

Se que muchos de los que leen estas líneas han de pensar algo así como «René no seas radical, puede ser un equilibrio donde ambas partes se cuiden», pero sabe, por lo general las empresas pertenecen a unos cuantos que no tienen la capacidad de involucrarse con los detalles de cada uno de sus empleados, y por que habrían de hacerlo? si los empleados muy pocas veces o casi me atrevería a decir en ninguna ocasión se preocupan por el verdadero bienestar de los dueños de sus empresas.

Con los partidos de Fútbol no es diferente, los aficionados se comportan como si los equipos tuvieran la obligación de ganar para que ellos se sientan bien y se sienten con el derecho de expresar su estado de animo aún por encima de la opinión de los demás y de los mismos jugadores.

Las personas en las empresas se organizan en sindicatos, los cuales pueden en cualquier momento hacer huelgas para manifestar sus inconformidades y hacer sus pliegos petitorios sin darse cuenta el como afectan a sus propietarios y como ponen en riesgo la estabilidad de la empresa al grado que pueden hacerla quebrar y quedarse sin trabajo ellos mismos, eso es algo que sucedió hace cerca de 25 años en México, los trabajadores de la empresa paraestatal de ferrocarriles entró en huelga, y sigue en huelga de manera que congelaron las operaciones de toda la industria ferroviaria del país, al grado que desapareció, inaudito, no?

Todo esto se lo digo, porque algo tan sencillo como creer que un equipo de fútbol se debe a nosotros o bien la empresa para la que trabajamos, es el reflejo de nuestra relación con Dios, solemos creer que es Dios quien está ahí para nosotros y no al revés y es justo esa la razón por la que no recibimos los beneficios del Rey de Reyes y Señor de Señores, empezando porque no lo tratamos como Rey y no lo tenemos por nuestro Señor.

La cita de hoy empieza con el temor a Dios, y muchos creen que hay que temerle porque nos va a castigar, y no es así en lo absoluto, hay que temerle por su gran poder y su majestad, si realmente nos diéramos la oportunidad de verle en toda su dimensión viviríamos temerosos de Él… me detengo a pensar que deberíamos de tener temor de nuestras autoridades (es decir de los dueños de nuestras empresas) al saber el poder que tienen, ya que no solo pueden decidir acerca de nuestro trabajo, sino pueden con su decisión abrir o cerrar empresas enteras, tienen el poder de hacerlo y no es porque nos afecte o nos beneficie, simplemente tienen el poder de hacerlo y es digno de ser temido, igual con Dios, no lo cree?

La segunda parte habla sobre la obediencia y cual debe de ser nuestra actitud ante Dios, es decir, para temer a Dios hay que conocerle y ese temor nos debe de llevar a obedecerle, pero con gozo, ya que ese temor sumado a nuestra obediencia, nos lleva a grandes beneficios, que empiezan por la gloria de Dios y termina por nosotros.

Muchas veces nuestras finanzas no mejoran a pesar de nuestras múltiples oraciones, y sabe, la razón es simple y es una, nuestra oración está enfocada en nosotros y no en el engrandecer el Reino de Dios, el día que veamos las cosas como Dios espera que las veamos, todo nuestro mundo cambiará y funcionará de manera perfecta como sucede en el Reino de los Cielos, en donde todo gira alrededor de Dios.

En los pasados días he tenido la oportunidad de compartirle acerca de Dios y las finanzas, pero note esto, no le compartí acerca de las finanzas y Dios, lo notó?, si usted desea que Dios le favorezca en sus finanzas, Dios primero espera que usted le favorezca a Él con su atención, dedicación y obediencia, y una vez que le haya dado eso, no lo que pida, sino todo su Reino estará a su alcance y disposición.

Le voy a regalar la cita de hoy, tómela, apúntela y llévela a todo lugar consigo y medite sobre ella, hasta que le quede clara y la pueda poner en práctica, cuando lo haga, no habrá nada que pueda detenerle, ya que será un hombre o una mujer respaldados por el poder de Dios, su Reino y sus finanzas, por el simple hecho de tener sus prioridades bien establecidas, tal como Dios manda.

 

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