Ultimamente he escuchado de muchas personas que anhelan escuchar la voz de Dios, aunque he aprendido a distinguir que realmente no anhelan escuchar su voz, sino que están esperando una respuesta suya, más allá de lo que pudieran anhelar escuchar de Él.

Es interesante el distinguir entre lo que decimos y lo que realmente queremos, ya que desafortunadamente buscamos a Dios para que cumpla nuestros deseos que para tener una relación con Él y conocerle, pero no es de eso de lo que le quiero hablar esta mañana, sino le quiero hablar de algunas cosas que tiene que tomar en cuenta si es que pretende realmente escuchar a Dios.

Una de las cosas que más me llama la atención es que muchos creen que cuando Dios les hable, les va a hablar algo relacionado a ellos, ya que obviamente están esperando una respuesta de Él y no su voz y Dios es capaz de hablarles de múltiples maneras, pero si no es con la respuesta que esperan, pueden ignorarlo y asegurar que Dios no les habla.

Tener una relación con Dios es una de las cosas mas sencillas que existen, solo hay que enfocar nuestra atención en Él y quitarla un poco de nosotros y listo, su favor, su instrucción y su propósito para nuestra vida llegan de inmediato, y si por alguna razón tenemos dudas, simplemente tenemos que recurrir a la Biblia para comprobarlo, en todas las ocasiones que Dios habló a los hombres lo hizo de esa manera y en todas las ocasiones que habló lo hizo con un propósito eterno que iba mucho mas allá de aquel al que Dios le hablaba.

En la Biblia, los israelitas tenían mas de 400 años esperando la respuesta de Dios mientras eran cautivos en Egipto y no hacían nada distinto que lo que hacemos ahora, esperaban que Dios les hablara de ellos mismos, pero no fue así, Dios quería antes que otra cosa hacer notar que Él era Dios y su poderío y luego que eso quedaba claro, respaldar a los Israelitas, para que nadie se atreviera a meterse con ellos, esto causó un gran conflicto en el corazón de los Israelitas, ya que como le dije, ellos estaban esperando una respuesta suave y relacionada con ellos, es por eso que les costaba tanto trabajo el obedecer y el entender como es que Dios les hablaba.

Imagine esto, los Israelitas a pesar de haber visto las plagas en Egipto y el cuidado que Dios tuvo con ellos durante todo ese tiempo, y a pesar de haber visto el mar abrirse delante de ellos y permitirles pasar por en medio, no estaban conformes y renegaban, llegaron incluso a decir a Moisés “nos hubieras dejado en Egipto, donde éramos esclavos”, nosotros no somos diferentes, Dios puede hacer cosas asombrosas en nuestra vida, pero si no recibimos la respuesta que esperábamos y anhelábamos de su parte, podemos renegar y decir que no nos habla.

Ahora bien, cuando pensamos en una respuesta por parte de Dios, la mayoría de las veces esperamos algo suave y dulce que tenga que ver con nosotros, pero sabe, Dios a pesar de ser amor, no le interesa hablarnos suave y dulce, por el contrario, le interesa expresar su deidad y su poder para mostrarnos quien es Él y asegurarse que a donde vayamos estemos seguros que vamos de su parte y con su respaldo y que jamás se nos olvide que Él nunca nos dejará.

Eso mismo pretendió hacer con los Israelitas, les quería mostrar quien era Él, y lo que podía hacer por medio de ellos, de manera que les mandó que se purificaran tanto física como espiritualmente para ir a su presencia y cuando estaban reunidos en el lugar que les citó, bajó como una nube densa, manifestando truenos y relámpagos y sabe, el pueblo tuvo miedo y dijeron a Moisés que preferían que Dios les hablara por medio de el y que no querían arriesgarse a ir a la presencia de Dios porque corrían el riesgo de morir.

Al pensar en esto, mi asombro es enorme, tuvieron la oportunidad de ir delante de la presencia de Dios y no morir, y la despreciaron por miedo!, simplemente se daban cuenta que fuera lo que fuera que Dios les iba a decir, no era la respuesta relacionada con ellos que esperaban y que adicionalmente Dios los iba a llenar de poder para hacerlos sus instrumentos para establecer su Reino y no estaban dispuestos a ello.

Por tanto, esta mañana le quiero yo preguntar a usted, que tan interesado esta en escuchar la voz de Dios?, realmente esta dispuesto a escuchar lo que Él tenga que decirle a usted? o simplemente esta esperando una respuesta en específico?, la Biblia habla en Apocalipsis de la voz de Dios y la vuelve a mencionar como una “voz de trueno”, es decir de gran poder y manifestando quien es Él, así que si espera escucharle, tiene que contar con el hecho de que Dios le hablará para manifestarle su poder y darle instrucciones que le lleven tanto a usted como a las personas a su alrededor a la eternidad, le hablará de cómo usted es parte de establecer su Reino y de cómo usted complementa aquello que Él planeó desde la eternidad y es ahí donde su vida y aún los detalles cotidianos de su vida cobrarán sentido, pero antes no, sino hasta que su voz de trueno con su poder y toda la manifestación de su gloria se hayan hecho patentes y le transformen en su manera de pensar y actuar, como ve? se anima a pedirle que le hable?

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *