Decir que nos ponemos en manos de Dios es una de las cosas más fáciles de decir y más difíciles de hacer, ya que por lo general no tenemos idea de lo que estamos diciendo, ya que nunca lo hemos hecho de manera consciente.

Hace días platicaba con una amiga que esta en medio de una relación a distancia con su novio, y le es un tanto difícil porque según entiendo no ha tenido muchos novios y encima de ello ahora tiene un novio en otra ciudad.

Hace unos días platicábamos y me contaba los altibajos de su relación y la frustración que sentía al no poder sacarle a su novio las respuestas y las reacciones que ella esperaba, por mas que platicábamos y por mas vueltas que le dábamos al asunto, ella pretendía una y otra vez que su novio reaccionara tal como ella lo hace o bien como ella espera, le soy honesto, no podía dejar de reír, no podía dejar de imaginarme a su novio reaccionando como una mujer.

Lamentablemente no encontré palabras para explicarle que lo que ella esperaba jamás sucedería, todo lo que se me ocurría decirle era: “el es hombre y los hombres no reaccionamos de esa manera”, por mas que lo pensaba, todas las reacciones de su novio son mas que naturales en un hombre y por mas paciencia que traté de tener y mas sabiduría que busqué no encontré las palabras adecuadas para explicarlo, espero me entienda.

El fin de nuestra conversación llegó al momento que mi amiga me pregunto: “entonces, los hombres, no se cuentan las cosas?, acaso no se desahogan?, como sobreviven?, como se imaginará la respuesta a 2 de sus 3 preguntas es “no”, y la tercera creo que no tiene respuesta, ya que los hombres normalmente no hablamos de este tipo de cosas y menos entre hombres, ya que no lo necesitamos, no entendemos las situaciones ni los problemas como las mujeres y por tanto no tenemos la necesidad de desahogarnos como lo hacen ellas.

Un par de horas después de nuestra conversación el novio de mi amiga apareció en la ciudad donde ella radica y le dio una gran sorpresa y se dio cuenta de que gran parte de la falta de respuestas por parte de su novio era un plan para sorprenderla, de manera que no tuvo mas opción que escribirme algo parecido a: “tenías razón no puedo pretender que los hombres piensen como las mujeres, aprendí mi lección”.

Es impresionante cuanto solemos estar metidos en nosotros mismos y no vemos hacia afuera, creo que todos tenemos contacto con hombres y mujeres todos los días de nuestra vida y no es cuestión mas que de poner un poco de atención y entenderíamos perfectamente como es que funcionan y como debemos de tratarnos para convivir mejor y lograr obtener las respuestas que necesitamos, tal vez no las que esperamos, pero si las que necesitamos.

El comportamiento de mi amiga no es algo raro, ni fuera de lo común, es el comportamiento de cualquier mujer que esta aprendiendo a tener una relación con un hombre, y que necesita aprender a comunicarse con el (obvio, su novio esta en la misma situación, pero como no hablamos de esas cosas, no se que dudas tenga el, recuerde que somos hombres), y la relación de ellos irá madurando conforme se den el tiempo de observarse el uno al otro y actuar conforme a lo que conocen de su pareja y se complementen basados cada vez mas en lo que saben y cada vez menos en lo que se imaginan o sospechan.

Con Dios las cosas no son distintas, solemos tener una relación muy unilateral con Dios, en la que esperamos cosas de Él que ni siquiera sabemos que jamás hará por nosotros ya que va en contra de lo que Él es y de lo que ha establecido para nosotros, solemos esperar de Dios que sea un dios rutinario con respuestas repetitivas y formulas para lograr bendición y la mayoría de las veces ni siquiera le tomamos en cuenta, toda nuestra relación con Él se basa en nosotros, en nuestras necesidades y en lo que queremos de Él, algo muy parecido a lo que mi amiga esperaba de su novio.

Dios no es un dios limitado, por el contrario, es un dios excitante, dinámico y poco o nada rutinario, es un dios tan basto que creó un universo que sigue expandiéndose y no deja de hacerlo, de la misma manera son sus opciones y planes para nosotros, ilimitadas.

El hombre (me refiero a la raza y no al género) ha tratado de entender a Dios semejante a  el (es decir a Dios parecido al hombre), y es por eso que le es difícil concebir a Dios creando un universo con solo un planeta en todo esa inmensidad en el cual haya vida, ya que el hombre no lo haría así, pero en vez de entender que Dios ha puesto a disposición del hombre toda la creación (incluyendo lo que hay en el espacio) para que gobierne junto con Él (con Dios), se limita a cuestionarlo y es precisamente por eso que no hemos podido salir mas allá de la luna, ya que estamos cuestionando a Dios y tratando de hacerlo que se parezca a nosotros y que reaccione como nosotros, que nos perdemos la oportunidad de disfrutar lo que tiene para nosotros.

Note que similar es la situación de mi amiga y nuestra relación con Dios, por un lado ella espera que su novio reaccione como ella lo hace y nosotros pretendemos que Dios lo haga como los humanos lo hacemos, es solo cuestión de que ella le de espacio a su novio para que sea hombre y nosotros le demos oportunidad a Dios de que sea Dios para que pueda tanto ella como nosotros disfrutar una relación plena y sin límites, tal como Dios planeó que fuera.

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