De nuevo nos encontramos al principio de un año, nos encontramos en esa etapa que nos llena de ilusiones, en la que nuestra cabeza esta llena de planes, de anhelos y de sueños que esperamos que se cumplan a lo largo de este año que comienza, pero sabe, me llama a su vez la atención que si no muchos, la mayoría de estos anhelos, sueños, ilusiones y planes nunca se cumplirán y a muchos ni siquiera les importará, ya que cada año sucede igual.

Con un poco de tristeza veía en días pasados imágenes con tablas haciendo burla de lo que pasaba con los famosos propósitos de año nuevo, cuanto tiempo duraban y como la mayoría o ninguno habrían de realizarse, y sabe, es triste pero cierto, hacemos burla de ello, porque pocas veces llegamos a la culminación de un propósito de año nuevo, obvio, no puedo generalizar, pero creo que está de acuerdo conmigo que es más común el que fallemos a que en realidad lo realicemos.

El ser humano es un ser de comienzos, es decir, nos encanta comenzar cosas nuevas, nos fascina celebrar todo lo que empieza, de ser posible, cada día nos gustaría celebrar algo nuevo y veo como en fechas como las que estamos pasando, las personas esperan cosas nuevas para el año nuevo, como si pudieran de manera automática borrar lo que pasó en el año pasado y no fueron buenas, como si nuestras fallas desaparecieran y simplemente pudiéramos comenzar de nuevo, aunque la realidad es que somos las mismas personas del 2011, solo que ahora en el 2012, con los mismos hábitos, las mismas costumbres, los mismos defectos y las mismas virtudes, a lo mejor con una ilusión adicional, pero somos los mismos.

Y con esto no le quiero quitar la ilusión de sus propósitos, planes y sueños para el año que comienza, por el contrario, quiero darle un par de consejos para que pueda hacer este año la diferencia y cumplirlos.

Alguna vez llegó a mi corazón la siguiente frase: “La diferencia entre un soñador y un emprendedor, es que el segundo tiene un plan”, estaba asombrado de mi mismo cuando pensé en esto la primera vez, porque de inmediato noté y supe que era lo que hacía la diferencia entre lo que si sucede y lo que no, el plan que hay de por medio para lograrlo.

Un sueño es algo que queremos, algo que deseamos, pero no dejará de ser eso a menos de que pongamos manos a la obra y empecemos a trabajar en ello, y dentro de ese trabajar esta el prever lo que nos puede estorbar en su cumplimiento y lo que nos puede impedir que lleguemos a nuestro objetivo.

También muchos de nuestros planes y propósitos de año nuevo no se cumplen por falta de disciplina, por falta de aguantar y seguir adelante, por desanimarnos, de hecho, en pasados días estuve pensando largo tiempo en ello, planeaba hacer algunas cosas a largo plazo y de inmediato venían a mi mente pensamientos acerca de cuanto tiempo en realidad lo haría y si me aburriría y lo dejaría de hacer, hasta que tuve que recurrir a la palabra de Dios y encontrar una garantía para mi éxito.

La cita de hoy es esa garantía de éxito, no solo para los propósitos de año nuevo, sino para cualquier cosa que emprendamos, de hecho no puedo dejar de pensar en que útil sería esta cita en los momentos difíciles en un matrimonio o en un trabajo que parece pesado, que importante es el dejarnos recordar que Dios nos dio un espíritu de poder, es decir, un espíritu que nos da fuerzas, mas allá de las que pensamos que tenemos, de amor, que nos hace amar mas allá de lo que sentimos en ese momento y de dominio propio, que siempre hará lo correcto, aun cuando en su momento no lo deseemos, pero que nos lleve siempre a ser justos.

Esta mañana y aprovechando que es comienzo de año, y que es parte de nuestra naturaleza el comenzar cosas nuevas, le invito a que haga parte de su 2012 esta cita, no importa que es lo que se haya propuesto en los pasados días, no importa que es lo que haya soñado, y no importa que es lo que haya pedido a Dios para éste año que comienza, aplique esta cita a cada una de esas cosas, y planee como es que culminará cada uno de esos sueños y esos planes y como con cada uno de ellos dará honra y gloria a Dios.

Es mi oración que este 2012 sea un año lleno de logros y éxitos en su vida que den gloria a Dios, donde su majestad (la de Dios) se refleje en usted a donde quiera que vaya y en todo lo que haga, y sabe, mi oración por usted no dejará de ser, ya que Dios me ha dado un espíritu de dominio propio que me permitirá orar cada día del 2012 por su vida hasta que se haya cumplido.

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