La herramienta de Satanás

Muchas personas creen que Satanás es su enemigo porque les quiere hacer cosas malas o bien los lleva a hacer cosas malas (como si las obligara y no las hubieran querido hacer), cuando en realidad Satanás es el mas sutil de los engañadores, siempre parecerá ser el mejor de nuestros amigos, nuestro consolador incluso y usará la mas efectiva de sus herramientas, la culpa.

Hay veces que me atrevo a pensar (ojo es solo un pensamiento!) que Adán y Eva no hubieran tenido que salir del jardín del edén (aunque era parte del plan de Dios) ya que si solo se hubieran tomado un minuto para asimilar lo que habían hecho, reconocido su desobediencia y pedido perdón por ello, Dios definitivamente los hubiera perdonado, pero sabe, estaban cegados por la culpa, ellos sabían que habían hecho mal y como se sentían culpables por ello y su vergüenza era tan grande que incluso les costaba trabajo verse a ellos mismos, fue por eso que se cubrieron al verse desnudos y se escondieron al saber que Dios venía, aún así Dios les dio la oportunidad de arrepentirse, pero eran demasiado ingenuos y cayeron en el juego de la culpa, el resto de la historia es conocido por todos.

No solo Adán y Eva fueron víctimas de Satanás, muchos otros, aún grandes reyes, amantes del corazón de Dios como David, quien a pesar de tener un corazón conforme al de Dios como comenta la misma escritura, fue vencido por la culpa al desear a Betsabé y esa culpa lo llevó a cometer error tras error, hasta que Dios lo confrontó para que dejara de equivocarse.

Uno mas fue el famoso Judas, quien entregó a Jesús, quien se dejó engañar por Satanás, y después la culpa que sentía le llevó a quitarse la vida, ignorando por completo que todo estaba previamente planeado por Dios, alguien tenía que traicionarle y alguien tenía que entregarle, en pocas palabras, alguien tenía que hacer el trabajo sucio, pero el plan estaba desde la eternidad y con un efecto hasta la eternidad, solo que Satanás lo confundió por medio de la culpa como nos sucede a usted y a mi (es decir, no tenía que haberse suicidado).

Afortunadamente Dios se encargó de dejar por escrito todos estos hechos, para que tuviéramos la oportunidad de leerlos y asegurarnos de no ser engañados como ellos, o bien que al menos solo pasáramos una sola ocasión por cada situación y no cayéramos constantemente en condenación por sentirnos culpables.

Al pensar en esto, me preocupo al imaginarme cuantas cosas he dejado de hacer para Dios o aun para mi mismo, al quedarme inmóvil ante la culpa!, wow!, ciertamente Adán y Eva se perdieron de una gran vida en el Edén, y el reinado de David dejó de ser glorioso durante un tiempo o bien no lo disfrutó a causa de la culpa y ni que decir de Judas que se perdió de un lugar en la eternidad a lado de Cristo por ser víctima de la culpa.

La culpa es una gran herramienta, la aprendemos a usar desde pequeños, unos lo llaman “chantaje” o de muchas otras maneras, pero siempre habrá alguien en nuestro caminar que quiera manipularnos por medio de algo que sabemos que hemos hecho mal, algo que no hicimos o bien algo que no queremos que nadie sepa, también nosotros usamos la culpa todo el tiempo, y no nos damos cuenta que con ello lejos de ser imitadores de Cristo, nos convertimos en imitadores de Satanás, que fuerte, no?.

El día de ayer viajaba en carretera y hacía mucho frío y al subirme al coche junto con las otras personas que viajaban conmigo, todos los vidrios se empañaron, todos sabíamos lo que había afuera, bueno, al menos lo recordábamos, pero nadie podíamos distinguir lo que había y en definitiva nadie lo podía describir con exactitud, fue un ejercicio interesante, la culpa es exactamente igual, la culpa es como un vidrio empañado que de la nada bloquea nuestro contacto con la realidad y aunque nos querramos acordar, no nos permitirá ver los detalles o recordarlos para seguir adelante, y nos sucede que todo sería tan sencillo como pasar nuestra mano por el vidrio y limpiar el vapor acumulado en el vidrio para ver claro y seguir adelante, pero no lo hacemos.

Me quedé largo tiempo pensando en como explicar ese pasar la mano por el vidrio de manera espiritual y llegué a la cita de hoy!, que emoción!

Dios nos planeó a usted y a mi desde antes de crear el universo, así lo dice la palabra, Dios tiene un plan para usted y para mi y Él está consciente de que usted y yo corremos el riesgo de pecar, ya que así fuimos creados, pero eso no le quitó a Él la intención de bendecirnos y hacernos prosperar en todo, de hecho aún pecando, no sería capaz de quitarnos nada de lo que nos ha dado, ya que cuando nos lo dio estaba completamente convencido de que estábamos preparados para usarlo, es decir, cada cosa que Dios deposita en nosotros, es nuestra por la eternidad, ya sea un conocimiento, un don o su favor en cierta área de nuestras vidas, solo que el pecado acompañado de la culpa pueden empañar nuestro vidrio espiritual y hacernos pensar que Dios quitó su mano de encima de nosotros y que tendríamos que empezar de cero de nuevo y tener que esforzarnos por cada cosa, por cada favor y por su amor de nuevo, cuando Dios no es así y lo planeó de manera distinta.

Ese es el maravilloso efecto de la cruz, el no tener que empezar desde cero, el reconocer a Cristo como nuestro Señor y Salvador, juntamente con el arrepentimiento de pecado, pone nuestro contador en ceros, pero solo en el ámbito de pecado, no en lo demás, es decir, si vamos de constante a la presencia de Dios y reconocemos nuestro pecado y somos limpiados, podremos seguir avanzando cada día, si no, que sentido tendría que Dios nos advirtiera una y otra vez en su palabra que somos incapaces de pecar y luego nos dijera que tenemos que aspirar a la estatura de Cristo?

El día de hoy le quiero invitar a algo muy especial, en definitiva no le voy a decir que se quite sus culpas y que camine como si nada hubiera pasado, ya que eso solo nos convertiría en unos descarados, pero si le quiero invitar a que tome un tiempo e identifique donde es que la culpa le ha frenado en su caminar, en su crecer y en su relación con Dios, y vea y busque un paso mas allá de esa culpa, recuerde que es lo que estaba usted haciendo cuando la culpa llegó, piense que muy probablemente Satanás solo quería impedir una obra gloriosa que Dios quería hacer por medio suyo, o que se yo, pida perdón, sea limpiado y retome su camino, solo así podrá llegar a cumplir el propósito que Dios diseño para usted desde la eternidad.