Sedientos de justicia?

Se dice por ahí que de religión y política no se debe de discutir, y seguramente es porque nadie ganará un argumento en ninguno de esos 2 temas, porque cada quien tiene su propia opinión y a nadie le gusta que su conocimiento sea despreciado, exhibido o cuestionado, pero sabe, me llama mucho la atención que según entiendo, en la Biblia no dice nada de esto , bueno aparentemente, pues en realidad no se trata ni de religión, ni de política, sino en realidad cuando hablamos de éstos temas, en realidad de lo que hablamos es de justicia, lo sabía?.

Los políticos están ahí para gobernar, la Biblia habla de que son autoridades que Dios pone sobre nuestras cabezas, de acuerdo a como merecemos y si lo pensamos bien y ponemos atención, los políticos no son otra cosa que el reflejo del pueblo al que gobiernan, por ello me pone a temblar cada vez que pretendo opinar acerca de alguien en la política, pues tengo que pensar en mis acciones y tengo que reconocer a la sociedad que es gobernada por éste político y termino mejor tomando un tiempo para orar y bendecir a esta persona, ya que ninguna de las cosas que se dicen de el o ella me constan y si los criticara, no haría otra cosa que criticarme a mi mismo, no lo cree?.

Cuando opinamos de religión, es mas complejo aun, pues cada persona cree tener el derecho primeramente de pertenecer a la religión que mejor le parezca y segundo, a llevar una relación con Dios “a su manera”, siendo que al único que no toman en cuenta para esto es al Dios que dicen amar, luego, cada quien opina acerca de la religión de acuerdo a su situación personal, y en muchos casos son capaces incluso de opinar acerca de la vida y la fe de otras personas según lo ven ellas desde su flanco y las juzgan.

La realidad es que para ambos temas, solo hay una respuesta, la justicia, es decir, Dios nos dio la receta para ser hombres y mujeres de bien, se preocupó aún de darnos leyes de higiene y sanitarias, para que no tuviéramos que preocuparnos ni siquiera por eso y nos enfocáramos en ser hombres y mujeres justos.

Y no se preocupe, el ser justo no es algo complicadísimo y difícil de llevar a cabo, por el contrario, solo hay que leer la Biblia y aplicar lo que en ella dice y entiéndalo de esta manera, no podemos pretender dar ni recibir justicia, si no empezamos por lo mas básico.

Dios pretende tener una relación con usted y conmigo, pero no podemos tenerla, si no estamos dispuestos a pasar tiempo con Dios, como se fomenta una relación sin disposición?, por tanto somos injustos al pedirle y exigirle cosas a Dios, si no hemos estado dispuestos a pasar tiempo delante de El, otra de las cosas que me costó mucho aprender, es lo injustos que somos al orar a Dios por dinero, y no crea que le hablo de la lotería o cosas especiales, sino me refiero a cualquier oración por dinero es injusta, Dios nos prometió no solo suficiencia, sino abundancia económica si le entregamos a El lo que le corresponde, el diezmo, es todo lo que necesitamos para asegurar nuestra estabilidad económica (Mal 3:10), pero si no lo hacemos, somos ladrones, ya que estamos robando a Dios lo que le corresponde y piénselo de esta manera, usted le daría dinero a alguien que la ha robado?, y a lo mejor Dios le ha dejado ver su misericordia en alguna ocasión, pero recuerde esto, en cuanto decida usted ser obediente y diezmar, esto le hará justo y las promesas de Dios se cumplirán en su vida y conforme sea fiel verá que dejará de pedir a Dios por dinero.

Le voy a tratar de explicar un poco mas esto de la justicia: para usted y para mi lo justo es cuando uno paga el valor de algo y recibe ese algo a cambio, eso es justicia para los hombres, pero para Dios es distinto, Dios solo quiere nuestra disposición y nuestra obediencia y a cambio de eso, pondrá aun sus recursos sobrenaturales a nuestra disposición, para que no vivamos solo una vida justa en ojos de los hombres, sino una vida gloriosa.

Por eso me emociona la cita de hoy, hay quienes claman por justicia hoy en día, pero la mayoría de las veces esa justicia se trata de castigar a alguien por algo que hizo o bien castigar a alguien (como un político o un religioso) por algo que no hizo, pero quien nos dio el derecho a usted y a mi de juzgar y de señalar a alguien?, la cita de hoy nos promete ser saciados de la justicia divina, donde el pago de nuestro corazón dispuesto y nuestra obediencia es la apertura del Reino de los Cielos, la abundancia, no solo económica, sino en todos los aspectos y la principal, la abundante y constante presencia de Dios en nuestra vida cotidiana, la manifestación constante de milagros y una vida que impactará a otros que anhelarán tener lo que nosotros tenemos.

Por tanto, le quiero invitar a que anote ya sea en su teléfono celular, o en un papel en su cartera o agenda esta cita, póngala en un lugar donde la vea constantemente y medite acerca de la justicia de Dios, busque acerca de ella en su Biblia, y haga lo que Dios le pide en ella, eso le hará una persona justa, que será saciada, de manera que dejará de usar su tiempo de oración en pedir y tendrá cada vez mas oportunidad de agradecer y alabar el nombre de Dios.