Una de las cosas que noto con frecuencia es que las personas suelen buscar la voz de Dios cuando estan en necesidad, en aflicción o las acosa una situación desfavorable, pero el resto del tiempo, no están preocupadas por ello, sin pensar que si tuvieran preocupación por escuchar esa voz todo el tiempo, muy probablemente nunca hubieran llegado a esa situación, o bien Dios les hubiera advertido de que sucedería para que la pasaran con la garantía de que Dios tiene el control de la situación y con paz absoluta.
Una de las cosas que aprendí, es que Dios siempre ha querido hablar con nosotros, esto esta documentado en la Biblia desde el principio, solo es cuestión de poner antención, note como cuando Adán y Eva decidieron desobedecer y murieron en espíritu perdieron la capacidad de escuchar la voz de Dios, ya que siendo este omnipresente, les hablaba todo el tiempo, ya que estaba todo el tiempo con ellos, pero al pecar y morir en espíritu, le escucharon a la lejanía, tuvieron miedo y se escondieron.
Cuando el pueblo de Israel había sido hecho esclavo en Egipto, clamaba a un Dios con quien habían perdido la costumbre de hablar, o bien tener un diálogo, de hecho cuando Dios habla con Moisés y lo envía a liberar a los Israelitas, le dice primero “he escuchado la voz de mi pueblo”, es decir Dios les escuchaba, pero ellos no tenían la costumbre o la disposición de escucharle a El, de manera que tuvo que enviar a Moisés para que les hablara y tuvo que equiparlo con milagros para que le creyeran que verdaderamente iba de parte de Dios, ya que solo palabras no serían suficientes.
Aún habiéndolos rescatado y habiendo hecho milagros asombrosos en medio de los Israelitas, como abrir el mar para que pasaran por en medio y acabar con el Faraón y su ejército, no perdían oportunidad para renegar y decir a Moisés que mejor los hubiera dejado en Egipto donde eran esclavos, mas no les faltaba nada, y al pensar en esto, creo que una de las sensaciones mas desagradables que existen, es el caminar sin rumbo y puedo entender que muchos prefieren ser esclavos antes de caminar sin rumbo y sin saber que es lo que les espera y que es lo que sucederá el día de mañana, al menos tener una idea.
Dios sabía esto, por ello, a partir de que saca a los Israelitas de Egipto, repetidamente les es recordado un “si escuchas la voz de Dios” y esto tiene un sentido especial, un sentido de prioridad.
Durante su cautividad en Egipto, los Israelitas se quejaban de “su” cautividad, y durante su caminar por el desierto se quejaban de “su” incertidumbre y de “sus” necesidades, pero sus plegarias nunca se trataban de Dios, éste era tomado solo como toma pedidos y suplidor de necesidades, le suena parecido a algo actual?.
Dios no tiene problemas de identidad, El mejor que nadie en el universo sabe cual es su lugar y su papel, y puede que haga un par de cosas por nosotros por amor y misericordia, pero nunca derramará su favor sobre alguien que antepone sus necesidades personales al Dios del universo, por tanto Dios empezó a hablar a los hombres acerca de las primicias y les dejo esto en claro.
Siempre, lo primero y lo mejor es de Dios, antes que para ellos mismos, tenían que separar y traer ofrenda a Dios, y después, podrían tomar lo propio, y empezó a cumplirlo desde lo físico hasta lo espiritual, los primeros frutos, las primeras crías, la primer venta y la primer hora de la mañana.
Solo teniendo a Dios como su prioridad, los Israelitas aprendieron a afinar su oído y notaron que Dios siempre les hablaba, por medio de escuchar su voz, Dios transformó su entendimiento de esclavos en uno de conquistadores y aprendieron a tomar todo aquello que les fue prometido, ya que escuchaban la voz de Dios de continuo.
Si usted anhela escuchar la voz de Dios y dice orar y nota que Dios no le responde, ponga atención a su oración, y si su oración esta llena de uste y sus necesidades, notará que claramente Dios no es su prioridad, así que ya sabe que es lo que tiene que corregir, es sencillo, note como el mismo Jesús, lo ejemplificó en el Padre Nuestro, primero es Dios, luego se de la gloria y luego viene nuestra necesidad.
Ahora bien, es dificil que Dios le hable en medio del bullicio, Dios necesita toda su atención y se agrada como el primer fruto de su día, es decir su primera hora, su primer pensamiento, su primer momento consciente lo dedique a El, así hará tambien El con usted y notará como es que poco a poco al tomar su primer hora para Dios y aprendiendo a ponerle a El como prioridad, empezará también a escuchar su voz, ya que está haciendo tal como a Dios le agrada y recibirá los todos los beneficios que Dios promete a los que así hacen.
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