El sábado tuve la oportunidad de ir a un concierto, este concierto era de alguien que ha dedicado su vida entera al ministerio de la música de Dios y cerró el concierto cantando una canción que dice “Somos el Pueblo de Dios, somos un pueblo especial” y noté como las miles de personas que estábamos ahí reunidas lo cantaban y se adueñaban del canto, es decir, todos se consideraban parte del pueblo de Dios, y obvio, no soy yo quien para opinar si eso es cierto lo es, pero le voy a confesar que me costó un poco el creerlo, y no porque conociera a las personas que fueron, sino porque me dio hasta cierto punto un poco de tristeza que el entender que es muy fácil el llenar auditorios y estadios cuando hay partidos de fútbol o la visita de algún artista, pero es asombrosamente difícil juntar a la misma cantidad de personas para simplemente ser obedientes al llamado de Dios y darle honra y gloria en el día de reposo que El creó para hacerlo, ya que todos tienen “sus creencias” y su manera personal de tener una relación con Dios y muy probablemente no tenga que ver con la del resto de la gente.

Ayer tuve la oportunidad de predicar y hablaba acerca del trato especial que Abraham tenía por parte de Dios, tuve la oportunidad de destacar que antes que otra cosa Abraham tenía un corazón obediente y esa obediencia, le dio la característica de ser amigo de Dios, tal como Jesús lo describiría mucho tiempo después (Juan 15:15) y es precisamente el ser amigo de Dios lo que le permitió a Abraham el que Dios le mostrara las cosas que iba a hacer, es decir el ser amigo de Dios le daba hasta cierto punto una visión a futuro de parte de Dios y eso le permitió a Abraham caminar confiado, no solo porque le daría Dios un hijo, sino porque fundaría a partir de El una nueva generación y un nuevo pueblo.

Por la tarde me invitaron a ver un video acerca de alguien que aseguraba haber muerto, descendido al infierno y subido al cielo, todo esto, de la mano de Dios y contaba como era que había estado en presencia de Dios y éste le había revelado todo lo que veía, vi el video con gran interés, ya que entendía que si alguien tenía un trato tan especial por parte de Dios, tenía que tener características y cualidades muy especiales, de inmediato tuve que pensar en Abraham.

Después de solo unos minutos de ver el video y con gran desilusión vi que la persona del video no tenía ni la mas remota idea de quien era Dios y que jamás había estado siquiera en contacto con su palabra y no tenía ni la mas mínima intención de obedecerla, todo el video trataba de como Dios la hacía sentir especial y de lo especial que era por el hecho de haber bajado al infierno y subido al cielo, pero nunca se trató de Dios, siempre se trató de ella.

Al pensar en esto, y relacionar las tres situaciones, me di cuenta que lamentablemente es un hecho cotidiano, es difícil que alguien no se crea parte del pueblo de Dios, y que es una necesidad de todos el creerse salvos y el creerse amados por Dios, todos anhelamos bendición, pero pocos estamos dispuestos a hacer algo para llegar a ser parte del pueblo de Dios y posterior a ello amigos del Todopoderoso para recibir favores especiales y ser llevados a lugares especiales, y por favor entienda esto, no tengo nada en contra de la persona del video, sino tengo algo en contra del terrible engaño en el que vive y el terrible engaño en el que viven muchos al sentirse parte de un pueblo al que no han hecho nada para pertenecer.

La cita de hoy habla acerca del tiempo en el que el Pueblo de Israel recién había sido rescatado de Egipto, y este pueblo a pesar de haber visto las maravillas que Dios acababa de hacer, se la pasaba renegando, solo le bastaba tener hambre o sed, para ir con Moisés y reclamarle por sacarlos de Egipto y le decían incluso “nos hubieras dejado morir en Egipto!”, mas Dios es fiel a su palabra y había hecho una promesa a Abraham acerca de su descendencia, y había entendido que los 400 años que habían pasado en Egipto, les había afectado al grado de tener una verdadera mentalidad de esclavos y que esta no les permitía distinguir los verdaderos beneficios de la libertad y la oportunidad ante la cual se encontraban.

Por tanto Dios decidió poner fin a esto, y decidió advertirles acerca de los beneficios que tenía el ser parte de su pueblo y les planteó una oportunidad única en su tiempo, el diferenciarse del resto de los pueblos de la tierra, y no solo en ese tiempo, sino por la eternidad y demostrarle al mundo, que hay un Dios quien es el Todopoderoso y que puede hacer ese tipo de cosas y aun mas.

Al Pueblo de Israel le tomó 40 años migrar de su mentalidad de esclavo a la mentalidad de Pueblo de Dios y fue entonces que empezaron a conquistar la tan famosa “tierra prometida” y hasta el día de hoy todos reconocemos a los Judíos como el Pueblo de Dios.

Todo esto que le comento, Dios lo reveló a Abraham, y éste tuvo que ser fiel a Dios para poder establecer los fundamentos de lo que Dios haría en con su Pueblo, su obediencia tiene aún hoy efecto y Dios ha cumplido cada una de las cosas que le mostró por anticipado y no dejará de hacerlo.

Cuando pienso en esto, no logro entender como es que personas que no tienen un verdadero interés en Dios y en las cosas de Dios y por tanto no están dispuestas a obedecerle, se pueden considerar especiales y con el derecho de ir a lugares que ni aún los hombres y mujeres de la Biblia han ido o bien simplemente se auto-nombran parte del Pueblo de Dios y se quieren diferenciar de otros, sin que los efectos de ser parte de este pueblo sean evidentes.

Por favor no entienda que pretendo ni criticar a quienes estaban en el concierto que le platico, ni a la persona del video, por el contrario, lo primero que me cuestioné a mi mismo  fue si tenía yo derecho para sentirme parte de ese pueblo especial, posterior y pensando en Abraham, pensé en que es lo que tenía que llegar a hacer para que Dios verdaderamente me diera un vistazo a sus planes como lo hizo con Abraham y evitar confundirme y sabe, Dios me respondió ayer mismo, me llevó a las escrituras y justo a al pie del monte Sinaí, donde se encontraban los Israelitas a punto de ver a Dios, este les llenaba de promesas, les hablaba acerca de ser ese pueblo especial, note como incluso los llama tesoro y les promete diferenciarlos de los demás, bajo una sola condición, la de la obediencia a El.

Mi invitación en esta mañana, es a que se atreva a creer, a tener fe, pero no crea, ni tenga fe en cosas relacionadas a usted, crea y tenga fe en que fue llamado a ser parte del tesoro de Dios, crea que Dios quiere diferenciarle de otros y darle un lugar de privilegio y hacer como hizo con cada uno de los hombres y mujeres de la Biblia, pero tenga en cuenta que para ello tiene que ser obediente a su palabra, ya que no puede creer ni tener fe en un Dios al cual no conoce, ya que Dios no haría especial a un desconocido, no lo cree?.

Es mi oración que Dios le bendiga, es mi oración que llegue el día que usted y yo nos encontremos delante de Dios alabando su nombre por la eternidad y podamos vernos, sentirnos y entendernos parte de un pueblo especial, Dios ya nos dio la receta hace miles de años, ahora solo hay que seguir los pasos.

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