Edificando una nueva Generación
Domingo 23 de Octubre, 2011
Centro Cristiano Amigos, Guadalajara Jalisco

A lo largo de mi carrera en Cristo he aprendido a admirar a los hombres y a las mujeres de la Biblia, de hecho, cada vez que me encuentro en una situación en la que no se como reaccionar de primera instancia, recurro en mi mente y en mi corazón para encontrar algún indicio o alguna pista de algo que hayan hecho los hombres y mujeres que precisamente Dios puso ahí para que nos fueran de ejemplo.

En todo ese tiempo he hecho un ranking de mis favoritos y creo que después de Jesús , David es mi favorito, ya que verdaderamente es mi anhelo el que Dios un día pueda decir de mi que tengo un corazón conforme al suyo y pueda hacer cosas que agraden su corazón (el de Dios), como lo hizo David.

David es el mejor ejemplo del hombre cotidiano y común que fue llevado a cosas grandes por Dios, pero nunca dejó de ser hombre, pecó como todos lo hacemos, pero sabía arrepentirse, pero mas que otra cosa, se sabía perdonado, y creo que es algo que tenemos que aprenderle, uno de los mayores problemas que tenemos hoy en día es que no nos sabemos perdonados por Dios y por ello, andamos arrastrando culpas de un lado a otro que impiden por completo nuestro crecimiento espiritual.

Otra de las cosas que admiro de David es que era un hombre que no se conformaba, ni aún con lo que Dios le decía, tanto que a pesar de que Dios le dijo que no sería el quien le edificaría casa, no se detuvo ante esta prohibición e hizo todo lo posible para contribuir a dicha construcción y junto maderas y piedras preciosas y trato de influir tanto como le fue posible en la elaboración del templo por amor a su Dios y teniendo cuidado de nunca desobedecerle.

Y aunque en realidad no se porqué empecé hablando de David, en realidad no es de el quien les quiero hablar, sino de otro de los hombres en la Biblia, el cual ocupa el siguiente lugar en mi ranking de hombres favoritos dentro de la Biblia, este hombre es Abraham.

No creo poder poner en palabras lo que sentí la primera vez que leí acerca de Abraham, me impactó de gran manera y lo sigue haciendo la cita de Génesis 18:1 que dice: Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.

Mis ojos no daban crédito a lo que leían, como estaba eso de que Abraham estaba sentado a la puerta de su tienda, y llegó Dios a visitarle!, de hecho recuerdo que lo primero que pensé para dentro de mi fue: “que cuate tan conchudo”, al grado que años después escribí incluso un devocional que se llamaba “conchudamente” con el cual me metí en muchos problemas con los lectores Sudamericanos del Devocional, ya que resulta ser que “conchudo” es un grosería por aquellos rumbos.

Tras darle muchas vueltas al asunto, logré entender el grado de intimidad que Dios tenía con Abraham, éste si que entendía lo que Jesús vino a decirnos miles de años después, en Juan 15:15 donde dice “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”, y justamente Dios tenía tanto interés en decirle a Abraham su amigo que es lo que iba a hacer que fue a visitarlo, en calidad de amigos y con la confianza que esto conlleva.

Cuando entendí esto, me entró un gran celo, realmente mi corazón se apachurró, ya que primeramente dudé que algún día podría yo tener tal intimidad con Dios y después no sabía como es que podría aspirar a ella, y créame, me tomo algunos años lograrlo, pero el día de hoy se lo estoy contando porque lo logré.

Suelo de ser de las personas que no se quedan conformes ante las cosas, soy el principal detractor de los que dicen “Dios por algo hacen las cosas” y me gané a pulso mi apodo de “Renecio Contreras” cuando empecé a trabajar en la industria de la hotelería, de la que no sabía nada en ese entonces, ya que no me gustar no saber la explicación y le razón de algo, de hecho este pasado invierno me sucedió una situación que me recordó a mi mismo.

Tengo un sobrino de 4 años, que en ese entonces tenía 3 y estaba en la famosa etapa del “por qué?” y fuimos mi Mamá y yo de visita a casa de mi Hermano y Cuñada en Panamá y mi sobrino me abordó con su ola de “por qué’s” a lo que cansado a estar respondiendo una y otra pregunta y dándome cuenta que no había respuesta que le pudiera satisfacer, le dije un simple y llano: “nomás para ver quien preguntaba”, a lo que con gran asombro exclamó: “y si funciona!, porque yo pregunté!”, lo mejor de todo es que en ese momento cesaron las preguntas!, y claro, me imagino que Dios hace igual conmigo, me explica las cosas por agotamiento y con tal de que deje de preguntar.

El caso es que hace un tiempo, vivía yo en la ciudad de Cancún y había pedido a Dios el cambiarme de casa, pero había orado por un lugar donde El y yo nos pudiéramos encontrar, y un día al despertar, Dios me dice como primer cosa en la mañana “hoy te voy a dar casa”, de manera que de inmediato me levanté me bañé y me puse activo, y justo cuando iba bajando a desayunar, recibo una llamada telefónica de una amiga que es corredora de bienes raíces y me dice: “René te acabo de encontrar una súper casa frente al mar, necesitas irla a ver en éste momento”, y  como se imaginan, fui de inmediato.

Una de las cosas que más me llamó la atención es que al llegar a ese lugar, es que la presencia de Dios estaba ahí y al cruzar la puerta, me dijo claro y preciso, ve a la habitación del fondo, abre la ventana y en ese lugar te voy a hablar, así que con un poco de pena, esquivé al dueño de la casa, quien me la quería mostrar y me fui directo a aquel lugar que Dios me había indicado y afuera de la enorme puerta de vidrio, había una pequeña banqueta y me dijo el Señor “siéntate, porque este es el lugar donde tu y yo nos encontraremos”, después de eso, absolutamente nada mas fue importante, yo sabía que era el lugar donde viviría, así que fui con el dueño de la casa y le dije cuanto estaba dispuesto a pagar, a lo que el se negó, y le dije “ hoy es sábado, aquí le dejo mi número celular para que mañana domingo me llame y me diga que la casa es mía” y lo dejé hasta cierto punto un poco enojado, pero al día siguiente me llamó y me dijo: “no se quien seas y no se porque, pero estoy convencido de que tu tienes que vivir en esta casa y estoy dispuesto a rentarla en lo que tu me propones”.

Sin dudarlo, en menos de una semana, me encontraba yo totalmente instalado en la casa y empecé a tener encuentros frecuentes con Dios, y lo mas asombroso, El me llamaba y me pedía que estuviera yo preparado y salía yo a aquella banqueta afuera de la habitación y su presencia venía y me visitaba, tal como hacía con Abraham.

A partir de ese momento, me quedó mas que claro que Dios quería enseñarme mucho a partir de la vida de Abraham, ya que los tiempos en los que el vivía, se asemejan mucho a los nuestros.

Otra cosa que aprendí es que a partir de ese tiempo me iba a empezar a enseñar como es que El hace las cosas y las cosas que tiene planeadas y a partir de ese tiempo me empezó a revelar sus planes, primeramente con el propósito de que me quedara mas que claro que nada de lo que pasaba en mi vida era por mis buenas o mis malas acciones, y segundo que todo lo que El hacía era para su honra y su gloria, es decir, venía de El y tiene que regresar a El.

Después de eso, me convertí en un apasionado obviamente de Dios, pero de la vida de Abraham, aprendí unas cuantas cosas que le quiero compartir el día de hoy y de las cuales tiene que estar usted bien consciente:

Dios es el creador del universo y había cedido la tierra como habitad a Satanás y sus secuaces, por tanto había perdido el poderío sobre el universo y necesitaba recuperar el acceso a este lugar, de manera que creó al hombre con la capacidad de pecar y sabiendo que este  lo haría, para por medio de ese pecado tener derecho legal de entrar a la tierra por medio de ellos, al entrar Adán y Eva a la tierra, esta estaba habitada por gigantes es decir demonios y los hijos de Adán y Eva tuvieron relaciones con estos gigantes y se mezclaron con ellos de manera que las generaciones después de ellos se corrompieron y cuando la tierra estaba llena de pecado, Dios arrasó a la humanidad por medio del diluvio y dejó solamente a Noé y su familia sobre la faz de la tierra y fue ahí donde Dios empezó a manifestar su poderío sobre la tierra, pues me llama la atención que precisamente cuando había 7 parejas de cada animal sobre la tierra y una pareja de cada animal inmundo, es precisamente en ese momento que Dios permite al hombre comer de los animales, siendo que hasta ese día habían sido vegetarianos, esto en señal de que Dios es todopoderoso y que aquel que se acompañaba de El no sufriría de escasez alguna.

5 generaciones después de Noé llega Abraham al mundo y es ahí donde Dios decide crear una nueva generación, es ahí donde decide que habrá un pueblo el cual será reconocido como el pueblo de Dios por todo el mundo y por medio del cual serán diferenciados los hijos de Dios y los que no lo son, y todo empieza por un pequeño y sencillo acto de obediencia…

Cuando la Biblia comienza a hablar de Abraham, todo se trata de cuando Dios le dice deja tu tierra y tu parentela y ve a la tierra que yo te indique, ya que ahí es donde haré nacer de ti a una nación.

Me llama mucho la atención el hecho de que Dios le haga hincapié acerca de su parentela, pero hace total sentido, ya que la parentela, es aquella que define nuestros usos y costumbres, yo por ejemplo me crié en Parral Chihuahua, y aunque el resto del mundo no lo reconozca, me considero capitalino, ya que Parral es la Capital del Mundo e incluso tiene un lema: “Parral Chihuahua, capital del mundo, sucursal del Cielo, futura base naval y futura base de la Nasa y si no fuera por intrigas políticas, sede del Vaticano”, una de las cosas que mas me llama la atención es que no importa donde este uno, en que parte del mundo se encuentre uno, siempre se encuentra a alguien que sea de Parral, alguien que tenga un pariente en Parral, o que haya ido y le queden hermosos recuerdos de esa asombrosa ciudad (note que amo el lugar donde crecí), la verdad y es que nadie lo sabe, pero los parralenses estamos invadiendo el mundo de manera silenciosa!, y cada vez que nos topamos con un parralense, nos cambia el acento y todos empezamos a platicar exactamente de las mismas cosas y de las mismas personas, ya que a pesar de ser la capital del mundo, es un lugar tan pequeño que todos nos conocemos, no solo las caras, ni los nombres, sino hasta las mañas!.

A lo que voy con esto, es que el lugar de donde venimos y las personas de nuestro círculo inmediato, conforman nuestra parentela, y esas personas definen quienes somos, por medio de lo que hacemos, el como lo hacemos, las cosas que creemos y lo que aspiramos de la vida y fue justo eso lo que Dios quería que Abraham dejara, me impacta que es a Abraham al primero que Dios le cambia el nombre, pasa de ser simplemente Abram a ser Abraham y recuerde usted que el nombre desde los tiempos de la Biblia era puesto a los hombres y a las mujeres en el momento que nacían y hace sentido, ya que el nombre define quienes somos, y solo se puede poner al nacer.

Para dejar esto mas claro, recuerde a Jacob, quien era llamado el engañador y siempre fue así, hasta que se encontró con el Angel de Dios en Betel y luchó con El y le dijo: “note soltaré hasta que me bendigas”, y fue ahí que le cambió el nombre por el de Israel, ese acto no fue otra cosa, mas que un encuentro de Jacob con el Espíritu Santo, con el cual tuvo un encuentro y le llevó a nacer de nuevo, de manera que su nombre pudo ser cambiado.

A Abraham no le sucedió distinto, pues justo cuando hace pacto con Dios y Dios con el, es que le cambia el nombre por el Padre de muchedumbre de gentes.

Pero para que esto pudiera suceder, Abraham tuvo que dejar a su parentela, es decir, tuvo que dejar sus usos y sus costumbres, dejar sus hábitos, para que Dios le diera una nueva manera de vivir y posterior a eso poder poner en El una nueva visión.

Si entendiéramos lo tremendo de este hecho, nuestra vida sería cambiada de manera radical de hecho el pueblo Judío lo entiende, hace unos cuantos años una amiga mía se convirtió al judaísmo, ya que se casó con un hombre judío y esta conversión toma mas de un año, hasta que han dejado sus usos y costumbres y han adoptado los del Pueblo de Dios y entonces les es cambiado el nombre!, asombroso, no?.

Pues justo cuando Abraham decide entrar en pacto con Dios, es cuando Dios da luz verde a que todos aquellos anhelos que usted tiene, vean la luz y aquellas cosas que usted ora, pide, sueña y no ve claras, empiecen a tener claridad y sean agendadas en su calendario espiritual.

Me encanta leer sobre los hombres de la Biblia y me fascina que en el nuevo testamento se les reconoce como los héroes de la fe, ya que tuvieron que dejarse convencer verdaderamente por Dios para creer y poder tener fe, pero su fe transformó al mundo.

Al pensar en esto, me viene la segunda duda que tuve acerca de Abraham, que era el hecho de entregar a su Hijo y estar dispuesto a ofrecerlo en sacrificio, wow!, yo creo que debe de ser algo terrible!!, no lo cree?, y es algo que pregunté a Dios una y otra vez y ahora lo veo claro.

Como lo dije hace un momento, Abraham se dejó convencer por Dios y este no le dijo que le daría un hijo solamente, le dijo que le haría Padre de muchedumbres, es decir, Abraham estaba perfectamente convencido de que no podía aferrarse al único hijo que tenía, ya que esto podía ser un impedimento para el cumplimiento de esa promesa y esto es importante, porque nos suele suceder todo el tiempo:

Recuerde a los discípulos de Jesús, a quienes éste les dijo: crucemos del otro lado, y luego fue a dormir en la barca, y una tormenta azotó el mar de galilea y estos temieron por su vida, estaban tan aferrados a su vida y su seguridad, que olvidaron lo mas importante, que Jesús había dicho que cruzarían y esto era una total y absoluta garantía, así nos sucede a nosotros, la Biblia nos promete que hay delicias a la diestra de Jesús, y hay quienes se acercan o bien dicen acercarse a Dios y se asustan cuando les va mal en el momento inmediato a eso, sin darse cuenta que Dios prometió cosa buena para todo aquel que en El persevera, mas no nos dijo que todo sería color de rosa desde el principio, pero de que lo vamos a disfrutar, lo vamos a disfrutar.

Y regresando a Abraham, note como lo que hizo Dios con el y en su vida, no es en lo absoluto distinto a lo que sucede en su vida y en la mía, Dios es un Dios vigente, es contemporáneo, a El le pertenece el tiempo y las horas y lo que le dijo a Abraham, es tan vigente hoy como hace miles de años y vea que es lo que Dios anhela de usted y de mi.

Esto aplica tanto para aquellos que tienen tiempo en la palabra, como para aquellos que por primera vez van a una iglesia o se acercan a Dios por primera ocasión.

1.- Dios es un Dios celoso, necesita que usted y yo estemos enfocados en El, El necesita nuestra atención, por tanto necesita que dejemos a nuestra tierra y nuestra parentela, es decir necesita que dejemos nuestros hábitos, nuestras costumbres y posiblemente a las amistades que realmente no nos lleven a ningún lado, y esto no quiere decir que no nos juntemos con x o y personas por no ser cristianas, para nada, pero si necesita que por un tiempo al menos, dejemos de ser influenciados por ellas, de manera que Dios pueda darnos nuevos hábitos y nuevas costumbres y en intimidad nos de un nuevo nombre.

2.- Dios anhela mostrarnos lo que hará en nuestra vida, le encanta enseñarnos sus planes, ya que ellos son parte de la nueva generación que El hará a partir de nosotros, note que aún habiendo sido todos los hombres desde Adán hasta el Padre de Abraham hijos de Dios, decidió a partir de Abraham hacer un pueblo, al cual pudiera llamar suyo y sobre el cual pudiera poner su mano y hacer un pacto perpetuo.

Por tanto tenemos que estar dispuestos a eso, tenemos que estar dispuestos a que Dios haga algo nuevo a partir de nuestra generación, alguien me recordaba hace un par de días que el universo sigue en expansión y que no aún estando en presencia de Dios dejaremos de aprender de El, por tanto necesita que dada una de nuestras generaciones, aprenda mas que la anterior, que ninguna generación se jacte que ha sido criada de manera cristiana, ya que la siguiente será fundamentada sobre la generación anterior y será formado un nuevo pueblo tal como fue hecho con Abraham, de manera que podamos ahora si verdaderamente ir por el mundo y arrebatar a las naciones para El.

Por eso es que le quiero invitar a esto, a que si nunca había hecho un pacto con Dios, se atreva a hacerlo, a que se atreva a entregarle su vida, para que este pueda desatar las promesas que puso en usted y que probablemente usted ya conozca, ya que se las ha revelado por medio de sueños y anhelos y que se convierta usted en un Hijo de Dios.

Pero si usted ya fue hecho hijo de Dios, reflexione un momento y piense acerca de cuanto hace que Dios no hace algo poderoso por medio suyo, piense en cuantas rutinas y hábitos cristianos tiene y cuantos de ellos realmente fueron inspirados por Dios y dése la oportunidad de acudir a ese llamado que Dios le hace a dejar a su tierra y su parentela, deje a un lado las cosas que cree conocer de Dios y permita que éste le llame amigo por efecto de su obediencia y permita que Dios le visite en el lugar en el que esta, para que venga El a decirle y revelarle con todo apuro, los planes que tiene para usted y las cosas que hará, atrévase a vivir de una manera distinta, dése cuenta que el “Dios por algo hace las cosas” no es mas que un engaño de su alma y el impedimento para que el poder de Dios sea desatado en su vida.

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