Hay términos que he oído y he aprendido a rechazar en mi fe y no porque estén mal, ya que por lo general están escritos en la Biblia misma, sino mas bien por el significado e interpretación personal que muchas personas les dan a estos términos y que luego afectan su fe y la de las personas que les rodean.

Algunos de éstos términos se relacionan con el creer y muchos de ellos tienen connotaciones como “abandonarse”, “dejar en manos de Dios”, entre otras y he aprendido de las personas que es una manera pasiva de creer, es una manera de verse a si mismas como “espirituales” y pensar que por el hecho de decir que las cosas están en manos de Dios, éste esta esperando que lo digamos para ponerse a actuar de inmediato y premiar esa fe que nosotros mismos no terminamos de entender.

También hay quienes dicen tener una fe activa y que creen todo el tiempo y lo único que hacen es tomar un largo tiempo en pensar y repensar aquello que piden y con ello hacer una labor de “cuchillito de palo” (expresión mexicana para identificar a la personas que son muy insistentes) con Dios, como si en realidad se le pudiera presionar al Creador del Universo.

Como lo he comentado en un par de veces en los días anteriores, lamentablemente muchas personas limitan su fe a creer y su creer a las cosas que quieren, necesitan o bien “han puesto en las manos de Dios”, pero les cuesta trabajo creer en ese Dios al que dicen amar y al que dicen haberle encomendado sus cosas, ya que si en realidad creyeran en El, no irían delante de El a pedirle lo que le piden.

Y cuando digo esto, no puedo evitar el pensar en las promesas de Dios, hay tantas de ellas en la Biblia, que si solo las conociéramos y cumpliéramos las condicionantes de cada una de ellas, el 99.99% de nuestras oraciones serían completamente innecesarias, ya que viviríamos una verdadera Vida de Reino y ni el dinero, ni la salud, ni nuestra seguridad serían objeto de nuestra oración, ya que por primera vez, todo eso estaría verdaderamente en manos del Dios en el cual decimos creer.

Y no me lo tome a mal, no es que me haya yo levantado de malas el día de hoy, pero al pensar en como es que creemos, me frustra el hecho de no poder ayudar a muchas personas, ya que desafortunadamente no puedo meterme a su mente y a su corazón para ayudarles a pensar y sentir adecuadamente para poder generar una fe verdadera que tenga por consecuencia bendición extrema en su vida, pero espero este ejemplo le sirva, para que entienda la diferencia entre la fe pasiva y la fe activa.

En México como en muchos otros países del mundo tenemos sindicatos, los cuales han declarado a nivel mundial el 1º de Mayo como el día del trabajo y lo más irónico, es que lo celebran con no trabajar ese día, y esos sindicatos tienen el derecho a la huelga, es decir a protestar cuando no están de acuerdo en algo con sus patrones o bien cuando dicen exigir derechos en su trabajo, y sucede que cuando van a huelga, pretenden presionar a los dueños de las empresas por medio de dejar de trabajar, para que de esa manera su empresa no sea productiva y los dueños cedan a sus peticiones por miedo a dejar de ganar dinero, y no poder cumplir con sus obligaciones financieras y fiscales.

Por otro lado recuerdo haber escuchado mucho acerca de la manera Japonesa de hacer huelgas, que es completamente opuesta a la manera anterior, cuando un sindicato japonés pretende presionar a los dueños de las empresas donde trabajan sus agremiados, elevan la productividad y trabajan a marchas forzadas, donde la producción de producto es tanta, que los dueños no son capaces de vender tales cantidades de productos o servicios, que corren el riesgo de malbaratarlo y la deudas que contraen con los proveedores de insumos se van acumulando, pero cuando llegan a un acuerdo, los dueños de las empresas no pierden, ya que siempre tienen productos y servicios para vender y así también estar preparados para honrar los nuevos compromisos contraídos con el sindicato.

Si lo entendemos como en realidad son las cosas, la primera manera es una manera de decir “tu pierdes y yo gano” y la segunda es “puedes llegar a perder, pero que te parece si ambos ganamos”, es por así decirlo una manera activa de tener fe.

Me gusta la cita de hoy, porque trata precisamente de eso, de como tener una fe activa, no siendo perezosos, es decir, no necesitamos “abandonarnos”, ni “dejar en manos de Dios nuestras necesidades”, sino a creer verdaderamente, y cuando digo creer, me refiero a creer en la Biblia y en todo lo que dice y en Marcos 16:15-18 nos dice que nuestra gran comisión es ir al mundo y hacer discípulos, es decir, ir a todo lugar y hablarle y enseñarle a cuanta persona nos sea posible acerca de Jesús, en otras palabras, el creer consiste en poner delante de Dios nuestras necesidades y peticiones, pero no a hacer huelga y dejarselo todo a El, sino mas bien, a hacer un acto de verdadera fe y decirle a Dios “por mientras tu te encargas de lo mío, yo me encargo de hacer aquello que me enviaste y confío tanto en que esta en tus manos que haré un esfuerzo adicional por agradarte y arrebatar mas almas para ti”.

Por tanto, quiero invitarle en esta mañana a que piense en cuantas cosas “ha dejado en manos de Dios” de manera pasiva y posiblemente nunca hayan sido respondidas por El, y las retome y esta vez les aplique una fe activa, que crea en Dios y no solo en que El hará algo por usted y como señal de verdadera fe, haga aquello que El le ha enviado a hacer y se agrada en que usted lo haga.

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