Muchas personas suelen confundirse con respecto a las cosas de Dios, creen que son ocultas, misteriosas y difíciles de entender, cuando no son de esa manera, sino todo lo contrario, solo que estamos acostumbrados a creer en un Dios que nos platicaron que ya sea que alguien confundió en algún momento o que alguien manipuló a otros con su versión de como o quien es Dios.

Dios tiene una intención clara y firme de tener una relación con nosotros, solo que es algo que El no puede forzar, sino que nosotros tenemos que querer, Dios es un caballero y aún teniendo una relación estrecha con El, no entrará ni intervendrá en nuestras vidas en aquellas áreas en las que no le demos entrada, por ello es que no funcionan las oraciones que muchos suelen elevarle pidiéndole que los cambie y los transforme, ya que para ello probablemente tenga que entrar en áreas en las que no estemos dispuestos a ser tocados ni cambiados.

Una de las cosas que tenemos que entender es que todo lo que hagamos en nuestra vida cotidiana, tiene una repercusión en la eternidad y que no solo afecta nuestra vida, sino nuestras generaciones futuras, de manera que también muchas de las cosas que suceden en nuestras vidas, tienen que ver con las consecuencias de las generaciones previas a nosotros, eso nos ayuda a entender que hay muchas cosas que no son agradables a Dios, incluso a nosotros mismos que no entendemos de donde vienen, que simplemente siempre han estado ahí y que luego atribuimos a Dios, es más, hay quienes se escudan en pensar que Dios así los creó y que por ello es permitido vivir de esa manera, cuando en realidad, eso dista muchísimo de la verdad.

El aceptar que Dios nos creo como somos, con nuestros hábitos y nuestra manera errada de vivir, sería tan radical como querer decir que Dios creó a Adán desobediente y mentiroso, cuando no fue así, El lo creo limpio y puro, solo que Adán decidió dejarse engañar y abrir sus oídos a la serpiente ya la mujer que Dios le dio, antes que a Dios, esto trajo consecuencias tales, que el día de hoy aún nacemos muertos en el espíritu a consecuencia de su decisión.

Afortunadamente Dios tenía un plan para contrarrestar esto, de manera que puso en nuestros corazones una copia de su ley, es decir, su palabra esta escrita en nuestro corazón (literalmente), de manera que desde pequeños sabremos identificar y separar las cosas del bien y del mal, solo que será nuestra decisión el tomarlas, aceptarlas y ponerlas en práctica, Dios no nos puede obligar, y depende de a quien decidamos escuchar cada día, el como nuestra vida irá tomando curso y la clase de vida que tendremos de acuerdo a quien hayamos decidido escuchar.

Por ello es fácil entender que los bebes sepan diferenciar el bien del mal, la única información que tienen almacenada en su corazón, es la que Dios ha puesto ahí desde el principio, pero conforme van creciendo y van recibiendo mas y mas información y conforme van viendo el ejemplo de como los demás a su alrededor y sus autoridades se comportan que tomará decisiones que afecten su eternidad y que puedan hacerle cambiar de opinión con respecto a las cosas de Dios.

Por ello es tan importante saber que con respecto a las cosas de Dios, no tenemos derecho a opinar, solo a obedecer, ya que tenemos todo el resto de las cosas en nuestra vida para opinar sobre ellas, pero sobre las cosas de Dios afortunadamente no hay alternativa, son de una sola manera, absolutas y santas.

Aquel que opina acerca de las cosas de Dios y no actúa conforme a ellas, es porque su corazón ha sido llenado de cosas exteriores y confusas, tal como le pasó a Adán, Dios le advirtió que si tomaba del árbol de la ciencia del bien y del mal moriría, pero prefirió prestar oído a quien le dijo que no era así y prefirió opinar que no era de esa manera y cometió un acto que afecta a millones y millones de hombres y mujeres sobre la tierra aún el día de hoy.

Por tanto, Dios puso su ley en nuestro corazón, para que tengamos la certeza de que El nos hablará por esa vía, nuestro corazón es el principal medio por el cual nos hablará, solo que tenemos que tener muy claro quien mas habita en ese corazón, para que evitemos el riesgo de confundirnos y escuchar otras voces que nos lleven a caminos aparentemente buenos y que traigan consecuencias que afecten nuestra eternidad.

De ahí la importancia de leer la Biblia, para corroborar lo que hay en nuestro corazón e identificar las cosas que son de Dios de las que no, de manera que esas “corazonadas” que Dios nos da, nos permitan actuar con rectitud y agrado delante de Dios.

Este día le quiero invitar a que ponga delante de Dios aquellas cosas que salen de su corazón, ore para que El le confirme aquello que parece de El y no está seguro, a que lea, para que Dios le confirme lo que siente y le revele el camino recto y estrecho a seguir camino a una eternidad gloriosa.

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3 Comentarios

  1. Amado hermano, quisiera hacerle una pregunta de acuerdo a la enseñanza de hoy dia, al leer la misma entra confusion en mi,no porque usted este confundido, entiendame por favor sino que cuando habla de corazon, quisiera saber si en el original se refiere al corazon mismo de carne o se refiere al espiritu, por que le digo esto, porque la palabra me menciona que el corazon es engañoso, quien lo conocera, entonces sera que Dios en esta escritura dira que el nos escribio la ley en nuestro espiritu?,,,muchas gracias por su tiempo de escribir, ha sido para mi vida de mucha bendicion, sus mensajes son muy gratifcantes y aportadores par vivir en libertad,,,