Hay quienes creen que tener buena memoria es una cosa buena, y la verdad, lo es, pero solo para ciertas cosas, es decir, hay cosas de las que no nos quisiéramos ni nos deberíamos de acordar, pero para ello tenemos que aprender a entender las cosas como Dios las entiende, quien tiene una memoria perfecta para con sus acuerdos y pactos con los hombres, una memoria que nunca fallará para aplicar su fidelidad hacia su palabra, pero tiene la peor peor memoria en el universo para acordarse del pecado que ha perdonado, no solo olvida nuestro pecado, sino incluso olvida que lo perdonó, es decir y en otras palabras, a El no le es necesario recordar de donde nos sacó, sino planear como glorificarse en nuestra vida de hoy en delante y recontar las maravillas que ha hecho en nosotros.

Le voy a contar de un ejemplo que usé hace un par de años, pero es importante volverlo a mencionar, porque tiene una relación directa con el vivir una vida de Reino:

Los Elefantes, son uno de los animales considerados con la mejor memoria o una de las mejores memorias que existe y creo que todos conocen el hecho, de que de pequeños, los elefantes, son amarrados a una de sus patas con una cadena a a una estaca, esto los lleva a luchar y jalar con toda la intención de librarse de la cadena y la estaca y a recuperar su libertad, al darse cuenta que la estaca y la cadena son mas fuertes que el (elefante), almacena éste hecho en su memoria y deja de luchar contra ellos, de manera que el resto de su vida vive con la memoria de que estos son tan fuertes que limitan su movilidad, aun cuando ya ha crecido y es notablemente mas fuerte que la cadena y la estaca, el dato almacenado en su memoria que indica lo contrario, es mas fuerte y por ello rige su vida.

El otro día incluso vi una película, donde había un elefante en un circo el cual era algo así como el colmo de los elefantes, ya que no solo se consideraba mas débil que la estaca, sino que en una situación donde sentía sed extrema, decide con su trompa jalar la estaca, desenterrarla e ir hasta donde hay agua y beber, una vez que terminó, regresa al lugar donde estaba y vuelve a enterrar la estaca con su trompa y con su pata, para ser inmóvil y preso de la estaca y la cadena, según su memoria le decían que tenía que ser.

El Diablo, Satanás o como le quiera usted llamar, es padre de la mentira según la Biblia y el sabe 2 cosas acerca de usted, todo acerca de su pasado y su presente y los usa en contra suya, el es quien constantemente nos esta acusando a usted y a mi contra nuestra conciencia de manera que nos es difícil olvidar nuestro pecado y vivimos prisioneros de el, de manera que nos es difícil caminar y avanzar hacia Cristo y en la vida misma a causa de ese constante remordimiento y la memoria de las cosas que hemos hecho, tal como el elefante, Satanás pone una estaca y una cadena a nuestra memoria de manera que no avanzamos a ningún lado, ya que no nos sentimos dignos y que se yo que otros tantos pretextos almacenados en nuestra mente.

Dios nos promete libertad en todos los aspectos de nuestra vida, pero tenemos que pagar el precio de ser confrontados con nuestro pecado, pedir perdón por el y renunciar a el, pero eso nos garantiza que podemos apelar al hecho de que Dios no solo nos perdona, sino que olvida que lo hizo, así que todo pecado es perdonado solamente una vez y si regresamos de nuevo con Dios con ese asunto, no sabrá incluso de que le estamos hablando.

El llevar una Vida de Reino, tiene que ver con el hecho de conocer las verdades de Dios y el perdón absoluto de Dios es una de esas verdades, que nos ayudarán a seguir adelante, nos ayudarán a caminar con libertad hacia nuestro destino y nuestro propósito de manera que podamos proseguir en nuestra carrera hacia imitar a Cristo, por tanto, nada que hayamos hecho en el pasado y hayamos expuesto de manera honesta delante de Dios y nos hayamos arrepentido genuinamente, tiene un efecto después de ese acto, por tanto el conocimiento de ese perdón nos hace libres.

He conocido a muchas personas que dicen haber sido cambiadas por Dios, porque antes cometían una serie de actos pecaminosos y ya no lo hacen y no se dan cuenta que hablan mas de lo que hacían e incluso dan detalle de cada una de las cosas que cometían (esto es muy común en personas que solían ser drogadictos y maleantes) y solo dicen que Dios los cambió y que ya no lo hacen, lamentablemente muchas de estas personas viven cautivas de su pasado y del constante acoso de Satanás, primeramente porque viven atemorizadas todo el tiempo de volver a caer y no están conscientes realmente de como es que Dios los perdonó y aun batallan un poco o un bastante con perdonarse a si mismas, aún no conocen esa verdad que los hace verdaderamente libres por eso tienen una constante necesidad de hablar de su “pasado”.

Una de las verdades que tenemos que entender para ser verdaderamente libres, es que Dios no cambia a las personas, ya que eso tendría que admitir que se equivoca y hace a las personas imperfectas, la verdad es que Dios transforma a las personas en una mejor versión de si mismas y cambia sus hábitos, ya que la esencia de la persona, es aquello que Dios puso en ella desde que la formó y le dio nombre desde el principio de los tiempos y eso no es mas que perfecto, por tanto su libertad consiste en dejarse transformar (y esto no es inmediato, sino un proceso) y cambiar nuestros hábitos por hábitos santos.

Por tanto mi invitación del día de hoy es a que aprenda a ser libre por medio de recibir un perdón absoluto, no solo de Dios, sino de usted mismo, en el cual no permita que Satanás venga y le acuse, recuerde que su oración consiste en venir delante de Dios y confesar su pecado de manera que se arrepienta genuinamente, y solo una vez en su vida, a partir de ahí puede caminar erguido con respecto a ese tema y con la cabeza en alto, no cometa el error que comenten los elefantes, y permita que Dios le transforme y cambie sus hábitos.

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