Hace días que reflexiono acerca de porque muchas de las promesas de la Biblia no se hacen tangibles en las vidas de las personas y porque cosas que se “supone” que Dios hace e incluso hizo por nosotros “por amor” no son evidentes en nosotros y no tienen efecto, sabe, realmente me preocupa, porque yo mismo hay veces que flaqueo en mi tiempo de oración y en mi fe ante no ver las respuestas que espero de Dios y la imposibilidad de escuchar su voz, porque en realidad estoy buscando una respuesta en específico y no la respuesta de Dios.
Cada vez que paso por este proceso, me doy cuenta de que partes o que aspectos de mi vida no están en una situación de Vida de Reino, porque como todas las demás cosas, puede ser que ciertas cosas estén mas que perfectamente alineadas a la voluntad de Dios, como otras en las que simplemente no le hemos dado entrada en nuestra vida, le ha sucedido?.
El domingo escuchaba acerca de la cita de hoy, por una parte me emociona saber que Jesús dio su vida por mi y de que manera!, y que espera que yo sea capaz de darla por El también, ahí es donde flaqueo, y creo que es ahí donde todos lo hacemos, no porque no esté dispuesto a darla, sino que a veces no sabemos como, por donde empezar, ni si es ese el momento indicado.
Después de un tiempo lo entendí!, me di cuenta que ninguna persona es capaz de dar algo que no tiene!, es decir no le podemos prestar dinero a alguien mas si nosotros no lo tenemos, no podemos darle amor a alguien mas si nosotros no somos amados y por ende no podemos dar la vida por nuestro amigo, si no tenemos vida y si no tenemos amigo!!.
Cuando hablo de no tener vida, es muy sencillo de entender, si no vivimos una vida alineada a la palabra, nos la pasaremos sufriendo, pasando tiempos difíciles o como muchos dicen “pasando por pruebas”, le soy honesto, fui de esas personas que se la pasaba de prueba en prueba y le atribuía la autoría de ese tiempo a Dios, aunque parecía nunca graduarme y nunca entendía verdaderamente el propósito de esas pruebas, sospechaba acerca de las cosas que según yo había aprendido en ese tiempo, pero en realidad no estaba seguro de que así hubiera sido y si esa era la verdadera intención de Dios para conmigo, de hecho mi vida parecía mas una agonía que una vida, hasta que aprendí a tomar cada promesa de la Biblia y empecé a llenar los requisitos de cada una de ellas y me doy cuenta que cada vez es mas sencillo y que Dios no nos va a poner a prueba, no lo hizo siquiera con Job, El solo espera que aprendamos a depender de El en todos los aspectos de nuestra vida, es decir y en otras palabras, conforme aprendemos a morir a nuestra voluntad y a actuar en nuestras fuerzas, empezamos a tener una vida en la que nos es fácil respirar y vivir confiados, al grado que un día la podamos compartir y entregar ya sea a Dios mismo o a los demás según necesiten o Dios nos indique.
Cuando hablo de no tener amigo, hmmm, esta parte no es fácil de hablar, ya que todos de alguna manera nos consideramos amigos de Dios, pero en realidad lo somos?, dice Juan 15:15, que seremos llamados amigos, ya que el siervo no sabe que es lo que hace su amo, es decir, primero tenemos que estar dispuestos a servirle, a hacerlo con amor y posteriormente nos serán revelados sus secretos, y con esto no me refiero a que tenemos que estar metidos en una iglesia, ni tenemos que dejarlo todo para irnos de misioneros a algún lugar remoto del mundo, nos es necesario primero conocer a Dios por medio de su palabra, luego el vivirla de manera que podamos impactar a otros por medio de ella (eso es servicio) y que podamos a su vez compartir de lo que vivimos con otros, de manera que cuando sea parte de nuestra manera de vivir y entonces podamos ser llamados amigos y dejemos a un lado el “Dios por algo hace las cosas”.
Cuando pienso acerca de esto, me doy cuenta que difícilmente daría mi vida por alguien que no amara, y no lo considero algo malo, simplemente es algo que nos viene natural, pero como dar mi vida por otros, si no empiezo por amarlos, o viéndolo del otro lado, como me hago acreedor a que Jesús haya dado su vida por mi, si no me hago su amigo?.
Vivir una Vida de Reino significa eso, el hacer amistad con Dios y con todo lo que El representa, no solo con la parte que nos conviene y la parte que nos es cómoda, como para llevar una relación con El “a nuestra manera”, imagine usted que su mejor amigo o amiga se casa y usted prefiere no hacer amistad con su cónyuge!, creo que por mucho que lo intente, en algún momento dejarán de ser mejores amigos, ya que hay un conflicto en su amigo o amiga entre la persona con la que decidió compartir el resto de su vida por amor y la persona que ama y que no esta dispuesto a compartirlo!, con Dios no es diferente, el llama a la iglesia su novia y ha prometido venir por ella, y con iglesia no se refiere a alguna religión, ni a un grupo específico de personas bajo una denominación, sino a aquellos que han decidido amarle y hacer lo que nos ha pedido que hagamos (Mar 16:15-18), que estén dispuestos a pasar de ser cualquiera a ser sus siervos y por amor llamados sus amigos y reciban el beneficio de la vida que dio por quienes llama de esa manera.
En otras palabras y para no darle muchas vueltas al asunto, ser amigo de Dios requiere de que seamos capaces de dar la vida, pero no se trata de la vida física, sino la vida como rutina y como modo de vivir como lo conocemos, esto no quiere decir que dejemos de hacer o tengamos que hacer unas u otras cosas, simplemente tiene que ver con que estemos dispuestos a creer en la palabra de Dios, ponerla en práctica (literalmente) y que cuando lo hayamos aprendido a hacer con amor, nos sean revelados los secretos de lo alto y vivamos una vida gloriosa, una verdadera Vida de Reino.
amén!, para la Gloria de Dios…
que mi Padre obre en mi vida…