Ayer alguien me dijo algo que me dejó helado y pensativo, no por lo que me dijo al respecto de su situación, sino porque me di cuenta que a muchas personas les sucede y es uno de los factores por los cuales las personas suelen no ver la mano de Dios en sus vidas, me dijo “es muy difícil el caminar sin rumbo”, cuando lo dijo, realmente me estremecí, ya que es muy cierto.

Cuando este tipo de cosas me suceden, no me queda mas que buscar solución a este tipo de cosas en la Biblia, y no crea que lo hago de una manera religiosa, sino que me he dado cuenta que los hombres y mujeres de la Biblia pasaron por situaciones muy similares a lo que pasamos el día de hoy, probablemente en otro contexto, pero exactamente la misma situación.

Hace semanas Dios me ha estado hablando acerca del Rey Ezequías, me impacta de gran manera, como Dios anuncia a Ezequías por medio del Profeta Isaías el tiempo de su muerte, me emociona saber que ni la muerte viene de sorpresa a aquellos que caminan de la mano de Dios, pero mas me impacta el saber que aun la fecha de nuestra muerte puede ser alterada, si agradamos el corazón de Dios (como referencia vea 2 Reyes 20:1-6).

En otras palabras, muchas veces caminamos sin rumbo, ya que por un lado no hemos incluido a Dios en nuestros planes, lo incluimos una vez que ya planeamos algo, para que sea el ejecutor de lo que planeamos y que nos ayude para que nos salga bien, y por otro lado, no nos hemos detenido lo suficiente en la presencia de Dios para que nos comparta sus planes y los adoptemos en nuestra vida, para que vivamos una vida gloriosa.

Otra de las cosas que nos llega a suceder constantemente es que caminamos sin rumbo porque hemos perdido la visión, es decir, nos enrolamos en el diario vivir, nos enfocamos en las cosas a nuestro alrededor y agachamos la mirada de manera que dejamos de contemplar el panorama total de las cosas, olvidamos el propósito con el cual empezamos a hacer las cosas y empezamos a frustrarnos.

Ezequías tenía 2 cosas muy claras, los planes que el había hecho junto con Dios aun no habían sido cumplidos y las cosas que Dios había hablado a su vida tampoco, además, se había esforzado por ser agradable ante los ojos de Dios todo el tiempo, de manera que podría estar seguro que no era su tiempo de morir y que por ello tenía todo el derecho de reclamar a Dios, y no que lo hiciera de una manera berrinchuda, simplemente estaba reclamando lo que era justo.

Una Vida de Reino se trata precisamente de eso, de caminar con un rumbo, donde aun los detalles de nuestra vida cotidiana nos pueden ser revelados, si es que le damos oportunidad a Dios de hablarnos de ellos, donde nuestras decisiones serán acertadas y podemos vivir una vida a prueba de errores, obvio, no sucede de la noche a la mañana, ya que tenemos que aprender a que Dios deje de ser alguien ajeno y que habita en la parte religiosa de nuestra vida y tenemos que hacerle alguien cotidiano, luego tenemos que darle la oportunidad de intervenir en nuestros planes y para ello tenemos que tomar un tiempo y escucharle, para que nuestra vida tenga un propósito y no solo creer que el hecho de que Dios esté en nuestras vidas es para que nos vaya bien y los demás nos admiren.

Si usted observa, los hombres de la Biblia no se movían si Dios no se los confirmaba antes y me asombra, sobre todo en los tiempos de guerra, que podían los hombres tener ejércitos numerosos y superiores a los del enemigo, pero si Dios no había dicho que pelearan, el resultado era por lo general un fracaso, pero podrían ser tan pocos como 300 hombres e ir delante de un ejército de miles y triunfar, de hecho es emocionante ver como la Biblia describe que “ponía en sus manos” a sus enemigos, de manera que les sería entregada la victoria.

La cita de hoy nos habla de que una de las maneras de asegurar la presencia y la bendición de Dios en nuestras vidas es que estas estén enfocadas a cumplir aquello que El nos prometió, es decir, El puede acompañarnos y bendecirnos en todo lo que hagamos, la manera de estar seguro de ello, es que lo que hagamos vaya enfocado a lo que El hable a nuestro corazón.

Mi invitación del día de hoy es a que tome un tiempo y reflexione acerca de que tanto Dios intervino en los planes de lo que esta usted persiguiendo el día de hoy, si por alguna razón no lo hizo, no se preocupe, solo tómese el tiempo de orar y presentarle sus planes y el propósito de los mismos, verá como Dios puede perfeccionar esos planes y engrandecerlos y le dará una visión que perseguir acerca de esos planes y ahora si podrá asegurar el éxito de los mismos y la mano de Dios interviniendo en ellos en todo momento, eso es Vida de Reino.

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4 Comentarios

  1. Gracias René! Me encantó leer esto, Bendiciones para ti =)