El ejercicio de la fe es uno muy interesante, ya que aparentemente y ante los ojos de los demás pareciera no tener medida, mas es uno que se semeja a un músculo, crece conforme se practica, y tiene efecto de acuerdo al uso que se le de.

 

Para muchos tener fe es algo que pareciera muy fácil o muy difícil a la vez, ya que muchas personas solo tienen fe cuando anhelan algo o cuando se encuentran en una situación difícil, pero que pasa con su fe el resto del tiempo?.

 

Uno de los momentos más difíciles que he visto en las personas el tener fe es cuando hay enfermedad, ya que creo que todos quisiéramos que nosotros o quien esté enfermo sane, y tenemos la idea de que esa debería de ser la voluntad de Dios y cuando no es así, simplemente nos conformamos con un “Dios sabe porqué hace las cosas”, y lo tomamos como parte de nuestra fe, como el creer que Dios tiene las situaciones en sus manos y que en realidad El decidió que esa enfermedad llegara a la vida de las personas.

 

Otra de las cosas que escucho frecuentemente, sobre todo cuando hay enfermedad y muerte es que las personas que pasaron por esa situación vinieron o cumplieron con una misión al pasar por esa situación, pero que en realidad no nos queda clara, pero de que tuvieron una misión, la tuvieron! (aunque eso no este escrito en la Biblia).

 

La verdad es que muchas veces nos quedamos limitados en el ejercicio de la fe, ya que en realidad no tenemos ni la más mínima ni remota idea de que es en lo que debemos de creer, ya que no conocemos la palabra de Dios y es ahí donde viene lo interesante.

 

Hay quienes cuestionan la autenticidad de la Biblia y creen que es un libro manipulado por los hombres, pero a su vez creen en un Dios todopoderoso, pero no relacionan una cosa con la otra, ya que si es un Dios todopoderoso, a poco no tiene el poder de cuidar la integridad de su palabra para que llegue pura y sin manipulación a todos los hombres y mujeres de la tierra, para que conozcan su voluntad?.

 

La Biblia es el libro más vendido sobre la tierra, creo que es raro el hogar donde no hay una copia de la Biblia, el problema es que no es un libro muy leído, hay quienes esporádicamente abren sus páginas al azar y buscan una respuesta de Dios, pero la Biblia no es como un oráculo el cual se consulta para conocer o recibir algo de sabiduría esporádica, por el contrario, si solo nos quedamos con una parte que nos puede confundir, por ejemplo:

 

La cita en Hebreos 11:1 nos dice: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve; y hay quienes se confunden y creen que pueden creer en cualquier cosa y que Dios se los concederá, por ejemplo hay quienes van a cometer atracos y se ponen en manos de Dios, hay quienes matan a otras personas y piden a Dios protección para que nada les pase, hay quienes incluso construyen iglesias con el dinero del narcotráfico y que viene del resultado de destruir cientos o miles de vidas y todas y cada una de esas personas se creen cercanas y bajo la mano de Dios, y aunque no es mi papel juzgarlas, entiendo que cada una de esas cosas son contrarias a la palabra y la voluntad de Dios.

 

Pero no tenemos que irnos a los casos extremos que mencioné, nuestra vida cotidiana esta llena de cosas que a nuestros ojos y de acuerdo a nuestra situación son pequeñas, pero que en realidad son abominables a los ojos de Dios y hay quienes se atreven a mencionarlas como parte del favor de Dios a sus vidas, sin tener idea de que primeramente su situación no tiene nada que ver con la voluntad de Dios y segundo que sus oraciones no son escuchadas.

 

Cuando digo que las oraciones de ciertas personas en ciertas circunstancias no son escuchadas, también se abre toda una nueva dimensión, ya que las personas suelen creer que sus oraciones no son escuchadas ante su situación de pecado, cuando no es así!, Dios no cierra su oído a algunos y lo abre a otros, Dios nos escucha a todos, a lo que cierra su oído es a las oraciones que piden para sus deleites y que son contrarias a la palabra de Dios, por ejemplo, Dios no nos dará la lotería por mucho que la pidamos, ya que no es como El pretende enriquecernos, pero nos dará trabajo y gracia ante las personas, para que seamos prósperos en abundancia y nos dará sabiduría para ser diligentes como buenos mayordomos para administrar con sabiduría esa riqueza, nota la diferencia?.

 

La cita de hoy nos habla precisamente de eso, nos advierte de que nuestra oración tiene que tener sus fundamentos en la palabra de Dios ya que es ahí precisamente donde encontraremos la sabiduría para orar adecuadamente y como conviene, por tanto todo aquel que solo ore y rechace o finja demensia para leer la palabra, tendrá una oración y una respuesta a su oración incierta, ya que nunca sabrá el límite entre lo justo, lo correcto y lo abominable a Dios.

 

Por tanto mi invitación del día de hoy es a que tome un tiempo, familiarícese con su Biblia y deje que Dios le instruya por medio de su palabra el cómo orar, para que tenga la garantía de que toda palabra elevada a El desde su corazón es agradable, recibida y será respondida.

 

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