El llevar una vida en Cristo o el al menos tratar de llevar una vida en Cristo es la cosa mas emocionante que he hecho en mi vida, a pesar de que mucha gente a mi alrededor no lo comprende, ya que vivimos en un mundo que tiene cada vez más acceso a mucha información que no siempre es buena y que no siempre nos sirve, es decir estamos expuestos a datos y cosas que parecieran interesantes, pero que en realidad solo nos distraen y nos desvían de nuestro verdadero propósito.

 

El porqué tenemos acceso a toda esa información?, es sencillo, el hombre, tiene una inminente necesidad de entender su identidad, es decir necesita todo el tiempo estar validando y justificando su paso por éste mundo, y todo lo que hace lo mide en base a 2 cosas, el éxito y el reconocimiento que a su vez va directamente ligado con el primero.

 

Dentro de sus propios medios el hombre ha podido llegar a medir el éxito de muchas maneras distintas, de hecho existen hoy en día estratos sociales, jerarquías e incluso castas, como en India donde existen personas que son catalogadas por debajo del estándar humano y que viven y han vivido por generaciones entendiéndose inferiores y de poco valor.

 

Cuando viene el hecho de reconocer que estas personas “menos exitosas” se atraviesan en nuestro camino, nos consideramos capaces de hacer misericordia en su vida y tomamos una actitud de compartir con los que “menos tienen” y nos involucramos en obras de caridad, y no le digo que esta mal, por el contrario, lo aplaudo, el error que cometemos es que “ayudamos” a las personas pero pocas veces los vemos a la cara como iguales a nosotros, aun seguimos aplicando una medida de éxito entre ellos y nosotros.

 

Para explicarlo o ejemplificarlo, esta el famoso dicho de: “si quieres ayudar a alguien y le das un pez, comerá un día, pero si le enseñas a pescar, comerá toda la vida”, en el momento que nosotros consideramos a ese otro igual a nosotros y con las mismas capacidades de pescar, es cuando dejamos de medirnos con esa persona y dejamos a un lado nuestra competencia por la medida del éxito.

 

Desafortunadamente, nuestro afán de ser medidos y de sentirnos exitosos, nos ha llevado mas allá de medirnos solo con los hombres, inconscientemente lo hacemos con Dios todo el tiempo, sin darnos cuenta creemos que nuestras capacidades nos hacen iguales o superiores a El, y que aunque reconocemos que le necesitamos, nos esforzamos por no hacerlo, no tiene una idea de cuantas veces he escuchado la frase de “Dios debe de estar muy ocupado con la gente pobre y con los que tienen verdaderos problemas, no tengo yo porque agobiarlo con los míos”, puede usted creer eso?.

 

Ese falso acto de humildad, no es otra cosa mas que el disfraz de alguien ante su incapacidad de reconocer que necesita de Dios, es una incapacidad de querer aprender a rendirse a Dios, que acaso no saben que Dios no quiere otra cosa que dependamos de El?, acaso nunca hemos escuchado el hecho de que nuestra vida debería de ser Cristocentrica?, no hay problema pequeño para Dios, a veces hay orgullos demasiado grandes para reconocer que dependemos de El, no lo cree?.

 

Una frase aun peor (en mi personal opinión) es cuando usamos la frase “Dios dice ayúdate que yo te ayudaré”, uff!, he platicado con cientos de personas que incluso aseguran que esto está escrito en la Biblia!, imagínelo!, siendo que es una total mentira, no esta escrito ahí, Dios no necesita que nosotros empecemos solos y si luego nos atoramos, El nos saca del apuro, Dios requiere que dependamos de El y que usemos su poder puesto en nosotros para empezar cualquier encomienda.

 

La cita de hoy, hace mucho ruido en mi cabeza y en mi corazón, pues tengo que reconocer las innumerables ocasiones en que he cometido todo tipo de actos, muchos de ellos con buenas intenciones, en los que me he atrevido a actuar sin el respaldo y la ayuda de Dios, en donde he querido hacer “cosas buenas” para El, que en realidad no necesita y que nunca me pidió, cuantas cosas “buenas” he dicho y hecho por otros, que en realidad no son mas que el reflejo de un vacío o una necesidad no cubierta en mi.

 

Dios nos creó afortunadamente limitados, de manera que tuviéramos una constante necesidad de depender de El, y de la misma manera que conforme dependemos de El, su nombre sea engrandecido, como lo comenté hace un par de días, Dios no tiene problemas de baja autoestima, por tanto no necesita de nuestra ayuda o nuestro reconocimiento, El es el Dios del universo y al nosotros permitirle hacerse patente en nosotros, somos nosotros los beneficiados de manera que nos hacemos parte de su dominio y su poderío, de manera que somos parte de su grandeza, al reconocer nuestras limitaciones.

 

Mi invitación para este fin de semana es sencilla, tome un tiempo y reconozca en cuantas ocasiones le ha querido “ayudar a Dios”, aun con buena intención, y aunque no lo entienda aun, pida perdón por ello, tome un tiempo para reconocer sus limitaciones y aunque no lo entienda, de gracias por ellas y disponga su corazón para que El actúe por medio suyo y pídale que afine su oído espiritual para escuchar su voz y sus instrucciones específicas para convertirse ahora si, parte de su inigualable grandeza.

 

 

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Responder a Alexander Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

6 Comentarios

  1. Dios te bendiga en abundancia Rene, cada palabra inspirada por Dios en este devocional ha calado a mi vida y me ha hecho entender que sin él como pretendo alcanzar algo, muchas veces he tratado de ayudar a Dios a ayudarme que ilógico suena pero así me ha pasado, y este fin de semana tendré una plática profunda con él… quiero escuchar su voz..

  2. Creo que el principal problema con esos dichos «» populares, esq la gente no usa base biblica, y he ahi donde todos estamos equivocados queriendo usar dichos vs base biblica, e ahi el error en donde estamos equivocados

  3. Amigo, muy bien elaborado! me gusta tu punto de vista. totalmente de acuerdo aunque la vdd me gusta mas el «ayúdate que yo te ayudaré» que el popular «las cosas siempre pasan por algo».
    Bzgl. «Hilf’ dir selbst, dann hilft dir Gott»: Wenn man davon ausgeht, dass die Person an Gott glaubt und ihr Handeln Gottes Wort befolgt, dann kann man davon ausgehen, dass sie sich unweigerlich – ohne es zu wissen – zum Instrument Gottes macht. Im Gegensatz dazu bedeutet das «las cosas pasan por algo» absolute Phlegmatie. Beste Grüße aus Heidelberg

  4. Buch der Richter 6 11 bis 16 (Libro de los Jueces 6 11:16): Warum hat Gott gerade zu Gideon gesprochen?

  5. “ayúdate que yo te ayudaré” Vieras que yo siempre he entendido esta frase popular, como que debemos de ayudarnos a nosotros mismos, diciendo si a Jesús, abriendo nuestro corazón.

    Es decir, en el momento que tu aceptas Jesús como tu Señor, es la mejor ayuda que uno mismo se pueda dar.
    Ahora concuerdo contigo que Dios no ocupa de nuestra ayuda, ya nos lo has enseñado anteriormente.