Anoche tuve la oportunidad de ir al teatro a ver un monólogo bastante divertido e interesante que hablaba sobre la relación de los padres con los hijos, en los cuales el actor relataba una serie de situaciones que había pasado a lo largo de su niñez y juventud y que tenían un común denominador con la sociedad latinoamericana, como el lo dijo, “no fui realmente yo el que estuvo en el escenario, sino ustedes que se identificaron a lo largo de éste monólogo”, a lo cual no pude mas que dar la razón, ya que cada situación que relató, había sido alguna por la que yo pasé en mi niñez y juventud, era muy cómico el darse cuenta que la mayoría de las frases que decía el público las decíamos junto con el porque ya las conocíamos.

 

Después de haber visto la obra, me quedó claro que en Latinoamérica, somos una sociedad llena de sabiduría popular, que en realidad no hace otra cosa que disfrazar nuestro orgullo que a su vez trata de ocultar nuestra ignorancia ante ciertos temas, no puedo evitar sonreír al recordar al actor hacer referencia a la frase que creo que todos en alguna ocasión escuchamos de nuestros padres que reza “algún día me lo habrás de agradecer” y que es usada en situaciones en las que por lo general usamos cuando no tenemos una explicación que parezca lógica o que tenga un sustento y le damos un toque de sabiduría para que no nos veamos exhibidos ante aquel al que llamamos la atención o regañamos, y recuerdo que reía a carcajadas cuando el actor mencionaba que le encantaría tener una máquina del tiempo para regresar a ese momento y decirle a sus padres que aún no llegaba ese día y que aún siendo padre el mismo no encontraba el motivo para agradecerle la reprenda.

 

Por favor no me malinterprete, no es mi intención el criticar a los padres ni mucho menos, sino dar a entender como ante situaciones que no conocemos o que nos metimos sin realmente darnos cuenta de como llegamos ahí, buscamos salidas rápidas, con tintes de sabiduría y que realmente no hacen otra cosa mas que salvaguardar nuestro orgullo y mantener nuestra integridad aparente.

 

De la misma manera, existe una conciencia en nosotros de que deberíamos de tener una mejor relación con Dios, pero a su vez queremos solucionar tantas cosas al respecto que no sabemos por donde comenzar y de cierta manera nos duele el dejarlo notar ante los demás de manera que empezamos a usar frases como “claro que tengo una relación con Dios, y es muy buena, solo que mi relación con El no es para darle gusto a los demás, mi relación con El la llevo a mi manera”, y no pretendo hacer sentir mal a nadie que la haya usado, pero la realidad es que es una frase vacía, ya que dentro de si, no hay mas que una intención de tener una buena relación en un futuro cercano pero sin una fecha agendada, otra de las frases mas comunes que he escuchado es “claro que me gustaría leer la Biblia, pero es dificilísima de leer, necesito ir con alguien a que me enseñe como y no he tenido el tiempo”.

 

Cuando oigo esta frase, siempre me queda la duda de porqué habría Dios de dejarnos un libro en el cual su voluntad fuera expresada que a su vez fuera difícil de entender?, no haría eso acaso que Dios se hiciera distante y ajeno a nosotros?, si así fuera, entonces como llevaríamos una relación con El a “nuestra manera” si no lo entendemos y por tal no podemos tener la cercanía con El para poder tener un lenguaje propio e íntimo entre ambos?.

 

Desafortunadamente esta frase no es otra cosa mas que una de las caras de nuestro orgullo ante el tener que admitir que no hemos hecho nada con respecto a nuestra relación con Dios, esta frase la usé tantas veces hasta que un día decidí dejar de contarme mentiras a mi mismo y no solo me demostré que estaba equivocado, sino que entendí que Dios usa su palabra para hablar conmigo y lo hace mas allá de abrir la Biblia aleatoriamente para darme una frase de consuelo o aliento, sino que me hace crecer en conocimiento acerca de los misterios de la vida y la sabiduría de lo alto.

 

Lo que más me sorprendió fue cuando leí la cita de hoy y me di cuenta que Dios en definitiva todo lo tenía anticipado, fue como un balde de agua helada que aun para aquellos que dicen o quienes dijimos que la Biblia era difícil de leer, había una respuesta en la Biblia desmintiendo este mito y asegurando que no solo es fácil, sino que el mas simple y sencillo de los hombres sobre la tierra la puede entender y no solo eso, sino lo que en ella lea, dará luz al resto de las actividades de la vida cotidiana de todo hombre.

 

Es cierto que todos crecemos o crecimos con una educación similar y vivimos situaciones que nos sucedieron a todos, como lo que vi en la obra de anoche, pero el que así nos haya sucedido, no quiere decir que sea la intención de Dios que así fuera, mas bien significa que somos víctimas de un mal cultural y que estamos acostumbrados a crecer faltos de respuestas ante el orgullo disfrazado de quienes nos educaron y a su vez de quienes los educaron a ellos y así sucesivamente, pero la realidad es que Dios pretende todo lo contrario de nosotros, por ello escribió un libro lleno de verdad y verdad entendible y alcanzable a todos, que esta disponible en la casa de casi todos (creo en mi personal opinión que es rara la casa donde no haya una Biblia) y crealo, el que así sea es parte de el plan de Dios de acercarse a usted y de que usted se acerque a El.

 

Por tanto, le quiero invitar a algo muy especial el día de hoy, lea la cita del devocional de este día y atrévase a creerla, atrévase a usarla en su oración diaria y hable con Dios al respecto de esta cita, hable con El y déjese convencer de que la palabra de Dios es sencilla de entender porque El así lo prometió y no es difícil como otros nos han hecho creer y después de que honestamente lo haya discutido con Dios, tome su decisión a favor de comprobarlo usted mismo, de manera que ésta sea la primer parte de la Biblia hecha verdad en su vida (si es que nunca lo había hecho primero) y pueda empezar a vivir una vida como Dios la había planeado para usted desde antes de crear la tierra en la que vivimos.

 

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