Hace unos días con gran tristeza pude terminar de ver una película que por una u otra razón no había podido ver en años, es una de esas películas que siempre empieza en un momento poco adecuado y por alguna razón no había captado mi atención de manera suficiente como para dejar de hacer lo que hacía y dedicarme a verla.

 

La película de la que le hablo se llama “el Hombre Bicentenario”, que se trata de un robot que fue creado para servir a los hombres y que fue creado con gran magnificencia, no solo eso, el robot tuvo a lo largo de toda la película la oportunidad de perfeccionar su estructura y su constitución.

 

No solo fue creado para vivir eternamente, sino era un robot que tuvo la opción de ser mejor, tanto que no solo trabajó en desarrollar piezas y adecuaciones para si mismo, sino que creo grandes adelantos científicos para ayudar a los seres humanos y para preservar su vida.

 

Lo que movía a este robot era el anhelo de llegar a ser un ser humano, así que todos sus esfuerzos y todo lo que hacía tenía un solo objetivo, el ser igual que los hombres y ser aceptado entre ellos, tanto que logró crear una piel igual que la de los hombres, un sistema nervioso que le permitiera sentir igual que ellos, incluso desarrolló un corazón artificial para tener latidos igual que ellos.

 

Al ver que sus esfuerzos eran inútiles y que aún las autoridades se sentían limitadas en concederle el reconocerle como humano, y esto en parte por el alegato de que era inmortal, decidió dar un paso extremo y hacer correr sangre por medio de su cuerpo, ya que esta es la que degenera el cuerpo con el paso del tiempo y no solo le haría pasar por todo aquello que los hombres pasan sino incluso ocasionarle la muerte.

 

Lo irónico de todo este asunto, es que cuando por fin los hombres decidieron después de 200 años de lucha reconocerle como hombre, este murió a causa de sus características humanas y no pudo darse cuenta que había logrado su objetivo y que había por fin logrado ser reconocido como hombre.

 

Comencé este escrito comentándole que había visto esta película con gran tristeza y le quiero compartir el porqué de esta tristeza.

 

Muchas personas reconocerían la actitud de este robot como un gran gesto, el querer hacerse como los hombres y mas porque en parte este gesto tenía que ver con el que se había enamorado de una mujer y quería pasar lo mismo que ella, pero en realidad, a mi personal manera de ver y comparando sus actos y su actitud con las escrituras, esto no fue mas que un gran desperdicio.

 

EL robot fue creado con un propósito el de servir a la humanidad, fue provisto con grandes talentos, entre ellos el poder desarrollar cosas asombrosas como los órganos artificiales que desarrolló para preservar la vida de los hombres, y lo mejor de todo, fue creado con la capacidad de vivir para siempre, y aun teniendo todas estas ventajas, las despreció para hacerse simple y sencillamente igual que los hombres, cambió la excelencia por la fragilidad de los hombres al grado que decidió morir en vez de cumplir el propósito para el cual fue creado.

 

Una de las cosas que llaman mucho mi atención es que hay quienes creerían que el acto que realizó este robot, fue un acto de amor, ya que gran parte de su motivación era la mujer a la que decía amar, pero en realidad fue un gran acto de egoísmo, ya que en realidad no es que hiciera las cosas por amor, sino que las hacía por sentirse amado y correspondido, y todo el tiempo lo que se hacía se trataba mas de el que de las personas a las que decía amar, desarrollaba grandes inventos, no pretendiendo servir a los demás, sino creando un cuerpo para sí mismo que lo hiciera igual que los humanos.

 

Este es solo un ejemplo de una película, pero sabe, en realidad a nosotros nos sucede igual que a este robot, Dios ha puesto grandes cosas en los que le buscamos, ha desarrollado grandes dones y talentos en aquellos que nos hacemos llamar sus hijos, y no solo eso, ha puesto en nosotros un gran potencial para hacer cosas grandes y asombrosas, y para que por medio de ellas logremos alcanzar a desarrollar ese potencial que ha puesto en nosotros y cumplir con nuestro propósito, el cual se resume en imitar a Cristo, el cual a su vez dejó a un lado sus anhelos personales y humanos y se dio por amor a toda la humanidad.

 

La cita de hoy es un ejemplo de como los hombres solemos hacer lo mismo que el robot de la película, este ejemplo es del pueblo de Israel, quien recién había sido sacado de Egipto con grandes proezas, entre ellas el mar rojo había sido abierto para que pasaran por en medio de el, no solo eso, Dios hizo que sus ropas no envejecieran ni se desgastaran, para que durante su trayecto por el desierto, no tuvieran que preocuparse por ello, y se enfocaran en hacer las cosas que Dios les pedía que hicieran, pero lejos de hacer esto, se dedicaron a quejarse y murmurar contra Dios y contra Moises.

 

No solo se dedicaron a quejarse, sino a anhelar sus tiempos de esclavitud, lejos de ver el favor de Dios y sus bondades para con ellos, decían haber estado mejor en cautiverio que de la mano de Dios por el desierto, después Dios hizo descender comida del cielo, para que tampoco se preocuparan por ello, y aun así se quejaban, esta actitud necia, le costó 40 años en el desierto al pueblo, antes de poder entrar a la tierra prometida, es decir, su actitud retrasó su bendición, afortunadamente Dios es fiel y si El dijo que entrarían, tenían al menos la entrada asegurada, no como el robot, que jamás logró ver su tierra prometida y verse aceptado como hombre.

 

Al reflexionar en todo esto, no me queda mas que asustarme ante mis propias actitudes y darme cuenta de cuantas cosas ha hecho Dios en mi vida y como me ha hecho diferente a los demás, me ha colmado de un favor especial y beneficios que muchos quisieran y aun así me he quejado y he pretendido ser igual a otros que no tienen esos beneficios, por lo que le quiero hacer una invitación especial en este comienzo de semana, reflexione acerca de su propia vida y de aquellas cosas por las que tiene tanto tiempo orando y pidiéndole a Dios, identifique en usted cada una de las actitudes del robot y del mismo pueblo de Israel y observe como tal vez muchas de las actitudes que tiene son las que le impiden desarrollar su potencial, y no solo eso, el obtener esas bendiciones por las que ha estado pidiendo tanto tiempo, deje de perseverar en la mediocridad de hacerse igual que los demás y vea como Dios le hizo único y tiene un plan en específico para usted, tiene cosas para usted que no tiene para ningún otro ser humano y pretende que sea usted un catalizador de su amor, y que recibirá mucho mas siendo y dando amor, que buscando amor para sus propios deleites.

 

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