Una de las cosas mas sencillas y mas fáciles de hacer es tener fe, pero pocos la tienen verdaderamente porque no conocen de Dios, ni a Dios por tanto no saben en quien ni en que tener fe, y no entienda por favor que le estoy criticando, ni nada por el estilo, en muchas ocasiones me encuentro yo también dentro de este grupo de personas.

 

Estamos acostumbrados cada vez mas a que nuestros caprichos se cumplan, y que recibamos aquello que queremos, aunque no sea específicamente lo que necesitamos.

 

Por ello nos es cada vez mas difícil tener fe, pues la fe se trata de lo que necesitamos y no de lo que queremos, y le voy a explicar donde esta la diferencia entre una y otra.

 

Muchas de las cosas que hacemos en nuestra fe, son por imitación, lamentablemente no son por imitación de Jesús como Pablo el Apóstol nos lo sugería, sino es por imitación de lo que hacen los demás y en muchas ocasiones lamentablemente sin siquiera saber si funciona o no, o sin saber si es agradable delante de Dios.

 

Por tanto, vemos que una persona pide por salud y lo hace de cierta manera, y lo siguiente que hacemos es imitar lo que aquella persona hizo, no importando que nuestra condición física no es la misma y que no entendemos todo lo que acompañaba aquella situación por la que la otra persona oró, oramos porque queremos la salud como la recibió esa persona, y no por la salud que nosotros necesitamos y la manera en la que Dios la vaya a llevar a cabo.

 

Dios es un dios auténtico, es decir le gustan las cosas originales, tanto como que no creó a dos personas iguales, tanto como que ha cuidado los detalles de que las huellas dactilares de cada persona sean por completo distintas y así garantizar su autenticidad, tanto que a lo largo de su historia con la humanidad cuidó de no hacer cosas semejantes, siempre las hizo nuevas y emocionantes, y cuando fue el tiempo, mandó a su hijo a la tierra y no en forma de Dios y Rey como todos hubieran esperado sino lo mandó a nacer en un pesebre, para que solo aquel que en realidad le anhelaba ver lo pudiera identificar.

 

Por tanto, las cosas que hace en nuestra vida también son autenticas, es decir, ninguna se repetirá, cada una de ellas será completamente distintas y no tendrá que ver con la anterior.

 

Por tanto aquellos que pasan su tiempo orando porque Dios haga de nuevo “x” o “y” cosa, solo pierde su tiempo, es decir, Dios podrá solucionar situaciones similares, pero nunca lo hará de la misma manera, siempre lo hará de una manera original y auténtica, y esto tiene que ver mas con el hecho de que Dios no quiere que nos acostumbremos a El y a su favor y quiere que vayamos todo el tiempo a su presencia y sea El quien nos gobierne con su favor y misericordia.

 

La cita de hoy nos lo confirma, Dios anhela lucirse en su vida, por ello quiere hacer cosas únicas y no repetidas en ella, por eso pretende que todo lo que hace para y por usted, no se parezca en lo absoluto a algo que ya haya hecho ni por usted ni por nadie.

 

Por tanto creo que es mas que comprensible que nuestra oración debe de cambiar, podemos orar y exponer nuestros anhelos y deseos, es mas, podemos ser tan específicos como queramos, de hecho es algo que Dios anhela que hagamos de esa manera, pero no podemos ni debemos de intervenir en el como, pues estaríamos jugando a ser Dios y a tratar de echar por tierra su poder y su amor, y es justo ahí donde muchos fallan.

 

Hebreos 11:1 nos enseña que la fe es la certeza de lo que se cree y la confianza en lo que no se ve, por tanto si usted tiene fe, deje de visualizar lo que espera y por favor deje de intervenir en el como anhela que Dios lo resuelva y enfoque sus esfuerzos en pedir cada vez mas grande, cada vez mas único y cada vez mas auténtico, deje que la grandeza de Dios se refleje en usted, ore siempre con la conciencia de que si ora mediocremente no recibirá la bendición de otros ni la suya propia.

 

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