El trabajo en equipo es algo interesante y puede convertirse en algo fascinante si se logra que todos los elementos del equipo participen y trabajen adecuadamente, los resultados de cualquier esfuerzo se pueden catapultar y exponenciar una vez que todos los integrantes del equipo están conscientes de la parte que les corresponde hacer y cual es el objetivo de ese trabajo en equipo.
Uno de los mayores enemigos del trabajo en equipo es la falta de comunicación, y esto consiste muchas veces en el desconocimiento de los objetivos de ese equipo o de la falta de conocimiento y la importancia del rol de cada integrante de un equipo, por tanto los resultados de cualquier enmienda se pueden ver menguados por no tener un buen y efectivo canal de comunicación con todos los miembros del equipo.
Una de las cosas mas irónicas que puedan suceder es que un integrante de cualquier equipo no esté enterado de que es parte de un equipo y de que hay una serie de procesos que dependen de esa persona para poder lograr que un ciclo se cumpla y que hay una serie de personas mas que están en espera de que su parte haya sido cumplida para poder concluir con el proyecto en proceso, y aunque usted no lo crea, esto es algo que sucede todos los días en los mas altos y mas bajos niveles no solo de empresas, sino de organizaciones y en todo lugar, esto sucede en el equipo de Dios.
Muchas personas tienen la creencia y la convicción de que la bendición para nuestras vidas es responsabilidad de Dios, que nosotros solo tenemos que pedir y que El hará y que si por alguna razón las cosas no suceden como pedimos será “por algo” o porque “Dios tiene mejores planes” y no se dan cuenta que la cadena productiva de la bendición para nuestras vidas se vio interrumpida ante la falta de conocimiento del producto mismo y el proceso que tiene que suceder para que lo recibamos, es decir nunca se dan cuenta que están en el equipo de Dios.
El desconocimiento de la palabra de Dios es uno de los cánceres mas terribles de estos tiempos, ya que quien no conoce de Dios, desconoce de sus beneficios y por ello corre el riesgo no solamente de no ser bendecido, sino de jamás cumplir con el propósito por el cual fuimos creados.
Hay quienes perciben la bendición que tiene efecto solamente en aquel quien es objeto de esqa bendición y que ese beneficio es para sus deleites y no se dan cuenta de que todo beneficio que recibimos de la mano de Dios es primeramente para honra y gloria de Dios, es decir, para que El pueda ser reconocido en nuestra vida y en todo lo que nos rodea, segundo para que otros aspiren a lo que nosotros tenemos y recibimos de la mano del Padre y por último para nuestro deleite, con la consciencia de que viene de El y que no podemos decir en ningún momento que nos lo merecemos, por el contrario, que lo hemos recibido por gracia.
La cita de hoy es un claro ejemplo de ello, como muchas otras, pero esta cita en particular encabezan la lista de mis favoritas, ya que es un claro instructivo de trabajo en equipo, ya que nos muestra como es que el Profeta Isaías hace la exhortación a que pongamos acción a nuestros pies y a nuestros actos, ya que muchos suelen pedir y esperar que la bendición “les caiga del cielo”, pero en realidad la bendición en la mayoría de las ocasiones ya ha estado ahí desde hace tiempo, solo que no nos hemos levantado a hacer gala de ella, note como la cita comienza y dice “levántate y resplandece”!!!, no dice “déjate levantar por el Señor”, ya que la segunda parte dice “porque ha venido tu luz”, es decir “aquello que ocupaba tu oración ha sido cumplido, ahora dale paso a Dios a que se luzca en tu vida y que todos lo reconozcan por medio tuyo”.
Si se da cuenta, muchas veces hemos dejado las bendiciones pasar de largo por no hacer nuestra parte del trabajo en equipo con Dios, El siempre, siempre, siempre quiere bendecirnos, pero jamás nos cumplirá caprichos, es decir, hará las cosas para nuestro beneficio, pero siempre en la mira de cosas mas allá de nosotros, y es ahí donde nuestra participación en el equipo se convierte en importante y esencial, ya que si no hacemos nuestra parte, otras personas a nuestro alrededor correrán el riesgo de no ver como es usted bendecido y no podrán aspirar a lo mismo, de manera perderán su esperanza y no serán bendecidos.
Afortunadamente Dios es todopoderoso, y no necesita de nosotros en específico para bendecir a todos los que le necesitan y todos los que le buscan, pero si tiene que prescindir de nosotros para bendecir a otros, entonces no habremos cumplido el propósito con el cual fuimos creados.
Mi invitación en esta mañana es a que analice bien su oración y la acompañe con un poco mas de acción, acción que vaya de la mano del conocimiento de la palabra para que de esa manera, sepa reconocer la Luz de Dios en su vida y pueda levantarse en el tiempo correcto y reflejar esa luz admirable de Dios y ser bendición a otros por medio de la bendición y los beneficios que reciba de la mano del Todopoderoso.