Hace ya algunos días que Dios ha hablado a mi corazón de lo que le voy hablar en esta serie denominada «Haciendo como Jesús y mas», y estoy seguro que Dios tiene la intención de despertar en usted una nueva etapa de comunión con El, en la que deje solo de orar y pedir, sino en la que descubra las cosas que Dios puede y quiere hacer por medio suyo, una etapa en la que pueda darse cuenta que la diferencia que Jesús hizo al venir a la tierra tiene que ver mas allá que con simplemente darnos a alguien «tangible» para orar y pedir, sino que nos dió un ejemplo de lo que podemos hacer, para poder entrar al Reino de los Cielos con la total conciencia de quienes somos y a que vamos.
Cuando pienso en esto, no puedo evitar el recordar cuando veo los anuncios en los periódicos Internet buscando personal, todos quieren personal con experiencia, pero pocos, en realidad muy pocos están dispuestos a contratar a personas sin experiencia y entrenarlas, ayudarles a obtener ese conocimiento y no solo eso sino forjar en esas personas un criterio de acuerdo al trabajo que necesitan que desempeñen, en vez de contratar personas con experiencias y que vengan a lo mejor «amañadas».
No siempre he tenido la oportunidad de contratar personal sin experiencia, pero le puedo asegurar que las veces que lo he hecho figuran dentro de mis mejores experiencias, no hay mejor cosa que la oportunidad de mostrarle a una persona el potencial que tiene y la ruta que debe de seguir para explotar ese potencial, el ver como día a día descubren lo que pueden lograr y como después incluso pueden perfeccionar el método y darle su propio toque personal, no puedo evitar recordar a Daniel a quien tuve prácticamente que forzar a entrenar en mi departamento en sus ratos libres y que no solo terminó siendo un gran elemento del mismo, sino que cuando tomo su siguiente trabajo hizo un gran papel ya que conocía su potencial y tenía fundamentos muy firmes de trabajo, disciplina y una capacidad de asombro que al día de hoy no se acaba.
Así es Dios con nosotros, El sabe el potencial que tenemos y anhela que podamos llegar a vivir por la eternidad a su lado, pero no como usted a lo mejor lo imagina, en definitiva Dios no espera que usted y yo terminemos sentados en una nube tocando un arpa!, no!!, Dios es un Dios poderoso y espera un pueblo poderoso, Dios promete en su palabra que una vez que haya venido por segunda ocasión a esta tierra y haya juzgado el mal, habitará esta tierra por mil años mas gobernando juntamente con aquellos que han acudido al llamado de santidad y vivan conforme al Reino de los Cielos.
Por tal, el papel de Jesús, además de asegurar que podamos aspirar a tener vida eterna, fue el mostrarnos como vivir y cada una de las cosas que El hizo, tenemos oportunidad de hacerlas, por ello la Biblia es tan descriptiva, para asegurar que lo aprendamos y nos entrenemos para cuando seamos llamados a gobernar juntamente con El.
Una de las cualidades de Jesús que mas admiro, es que con todas las personas que habló directamente, dejó una huella, dejó un impacto con cada una tuvo la oportunidad de hacer la diferencia y me imagino que dirá usted: «Claro! como no iba a impactar a las personas!, si es Dios en persona!», pero la realidad va mas allá de la embestidura de Dios que por cierto Jesús no usó al venir a este mundo, El impactaba a las personas, porque en verdad le importaban, porque veía en cada una de ellas el potencial de alguien que pudiera gobernar juntamente con El en el Reino de los Cielos, porque veía el potencial en cada una de ellas de hacer los milagros y prodigios que El hizo, y que cada una de esas personas podría incluso echar fuera demonios y tener la autoridad de que estos se le sujetaran (obvio en el nombre de Jesús).
La cita de hoy la uso con frecuencia, ya que forma parte de mi personal manera de vivir, cada vez que me topo con alguien difícil, cada vez que me encuentro en una situación no planeada, o cada vez que estoy por comenzar algo nuevo, recuerdo que el mismo Jesús me prometió que podría hacer lo que El hizo y aun más ya que le tengo como abogado para con el Padre y eso asegura que su favor y su poder están fluyendo por medio mío todo el tiempo.
Esta mañana le quiero invitar a que memorice esta cita, es pequeña en palabras, pero grande en poder, obviamente tiene que ira acompañada del conocimiento de las obras de Jesús para que tenga una idea de por donde comenzar con las cosas asombrosas en su vida, pero esta cita podrá hacer la diferencia entre la vida y la muerte, entre la salud y la enfermedad, entre la abundancia y le escasez, no solo propias, sino de todo ser que le rodea y se dará cuenta que su relación con Dios va mas allá de usted mismo, sino que tiene una capacidad interminable de dar a los demás, ya que lo que da no viene de usted, sino por medio de usted y con un poder que deja la gran satisfacción no de ayudar a los demás, sino de hacer la voluntad del Padre y atender a su llamado a vida eterna con absoluta autoridad.