El Fútbol Soccer puede ser un deporte apasionante, ya que es un deporte que cualquiera pudiera practicar sin saber mucho de como hacerlo y pasar un buen tiempo en compañía de sus amigos y no pasa nada si no hace buenas jugadas, simplemente cuenta el intentar pasar un buen tiempo.Yo honestamente no se mucho, mejor dicho, no se prácticamente nada de fútbol soccer, esto a pesar de que por mi trabajo conozco a muchas personas en el medio profesional del fútbol mexicano, mas soy de los que disfrutan ocasionalmente ir al estadio a los partidos de juegos clásicos y pretender mezclarme entre los que saben, el ir al estado es intenresantísimo, ya que me doy cuenta en cada ocasión que voy, que hay un director técnico o un goleador en potencia en cada uno de los que asisten, de hecho, tengo que admitir que incluso yo en mi desconocer de fútbol he emitido algún comentario acerca de las aparentes malas decisiones que toman los directores técnicos o los jugadores al momento de jugar, parece tan fácil criticarlos, como si nos dieran la oportunidad de bajar a nivel de la cancha y dirigir o hacer las cosas a nosotros y lograr hacer de un partido un gran partido con nuestra opinión.

Al pensar en esto me llama la atención lo susceptible que se ha vuelto el medio del fútbol, es cada vez mas común que los directores técnicos sean cambiados o despedidos al no lograr títulos en las temporadas o al no general logros en ciertos partidos, la televisión y las noticias están llenos de este tipo de anuncios, mas la realidad hay pocas personas en el medio que tengan la capacidad de ser directores técnicos y mas que se atrevan a decir que lo son, de manera que vemos que son los mismos directores los que están entre un equipo y el otro y son realmente pocas las personas nuevas en el medio, sino que son los mismos que van de un equipo al otro, prometiendo nuevos y diferentes resultados.

Al pensar en esto y tratar de entenderlo, no me puedo imaginar el que dirigir a un equipo de fútbol sea muy distinto de dirigir a un equipo de trabajo, obvio, lo primordial es tener el conocimiento técnico ya sea de fútbol o el giro del equipo que se dirija, ademas tiene uno que aprender a entender las fortalezas y debilidades de los integrantes del equipo y de como usar a cada uno de estos integrantes, tener el coraje y la pasión de querer ganar y la habilidad de transmitir ese coraje y esa pasión a cada uno de los jugadores de manera que puedan estar todos en un mismo sentir y que compren la idea de quien los dirige y hagan en conjunto un buen papel.

Si todo lo anterior se diera, sería muy factible que se hiciera un buen papel ya sea en un equipo de fútbol o cualquier equipo de trabajo, pero aun así sería una cuestión de probabilidad, ya que el ingrediente esencial para que un equipo gane y se asegure de hacerlo es tener una visión, es decir, sin la visión clara de lo que se pretende hacer o a donde se pretende llegar, sin un sueño que nos haga saborear con anticipación el sabor de la victoria, podrían pasar muchas cosas y terminar con buenos resultados pero con el riesgo de ser resultados que nos conformen, ya que nos falta el que, el como y el porque, de este equipo.

Dios es el director técnico de nuestro equipo o bien de nuestra vida, siempre y cuando decidamos jugar en su equipo, esto quiere decir que decidamos jugar bajo sus reglas, ya que si no, seríamos como un jugador que es bueno en lo individual pero incapaz de ser parte del equipo, en el que nuestro afán de ser estrellas, nos ponga en riesgo de estrellarnos.

Dios sabe perfectamente lo que es ser el que dirige nuestro equipo y tiene la cualidad mas importante, El si tiene claro que es lo que espera de nuestro equipo y de como llevarnos a triunfar, a El no lo podemos mandar cambiar con nuestros abucheos o nuestras opiniones subjetivas como lo hacen con los directores técnicos de los equipos de fútbol, no sin mencionar que El no se va a dar por vencido por nosotros por el hecho de que no decidamos a su favor.

Lo mas fascinante de todo es que Dios tiene una visión acerca del  juego de la vida que pretende que juguemos, la dejó por escrito en la Biblia, nos puso innumerables ejemplos que podemos leer y aprender, que además nos puede ser ampliada por medio de la revelación divina.

Cuando decidimos aprender de esta visión y adoptarla es cuando entendemos el porque de muchas cosas, y dejamos de sospechar de que Dios «por algo» hace las cosas, aprendemos como es que lo tenía todo planeado desde un principio, mas eso no nos limita de saber el que, el como o el porque, por el contrario, nos lo comparte para que podamos adoptarlo y vivirlo apasionadamente, con la garantía del éxito constante y trascendente.

En esta mañana le quiero hacer una invitación muy especial, una invitación a que reflexione si realmente ha estado jugando como un profesional en su vida o simplemente anda echando una «cascarita» (como decimos coloquialmente en México al jugar fútbol en la calle), si cree que tiene el control de su vida o si simplemente sobrevive a las circunstancias, y reflexione también si se ha involucrado en la visión que Dios tiene para usted, si se ha enterado de cual es ese plan y esa visión para usted en lo particular y si la esta llevando a cabo, recuerde que para formar un equipo, se necesitan mínimo 2, no hay equipos de uno, únase al equipo ganador de Dios, deje que sea El quien explote el potencial que hay en usted de la manera mas adecuada y que de paso fue El quien lo puso en usted, reflexione en si quiere seguir jugando como los demás o si quiere ser la estrella de su equipo con el favor, la gracia y el poder de su director técnico puestos en usted.

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