Las relaciones entre dos personas del sexo opuesto son algo complicadas y sobre todo porque hoy en día se ha perdido la identidad de los roles de ambas en la relación, de hecho ahora que me mudé a Guadalajara, Dios me lo recordó de gran manera y se lo quiero compartir:
Arturo y Paola son una pareja de amigos míos que me edifican de gran manera, pero una de las cosas que mas me llama la atención y me enseña de ellos es el hecho de que tienen bien definido el rol que tiene cada uno en su matrimonio, empezando desde cosas tan pequeñas y sencillas como que Arturo se esmera y Paola lo permite, el que Arturo sea un total y absoluto caballero con ella, el corre antes de que Paola llegue a la puerta del coche para abrirle la puerta y le pide lo espere antes de bajar para poder dar la vuelta al coche y poderle abrir la puerta para que lo haga, es un rito que anima a cualquiera a ser un caballero, créame, el verlos como se trarán me inspira a apurarme a conseguir novia, se lo prometo!.
Los tiempos de hoy, son muy distintos a los tiempos en los que se usaba la caballerosidad, las mujeres han decidido librerarse, ponerse al nivel de los hombres e incluso competir con ellos, y los baquetones de los hombres lo hemos permitido y hemos dejado a un lado nuestra responsabilidad, nuestro lugar y nuestra obligación, no es que este mal que las mujeres trabajen y no es que este mal que quieran superarse, pero esta mal de acuerdo a la palabra de Dios que lo quieran hacer y dejen de hacer el rol que les corresponde como mujeres, como esposas, como madres, como amantes de su marido, y de igual manera con los hombres, que permitan el que les dejen de lado como proveedores, como protectores, como caballeros y pasemos de ser el famoso príncipe azul a un Sancho Panza cualquiera, compañero de una mujer caballero!
Por extremo y triste que se lea, es desafortunadamente cierto, de hecho se lo cuento por experiencia propia, he terminado relaciones con mujeres, o intentos de relaciones porque no me permiten ser un caballero, porque toman la iniciativa en todo, imagínelo, me han mandado flores incluso!, entonces, que objetivo tiene seguir una relación como tal?. (obvio seguramente de mi parte no estuvo todo hecho de la manera correcta como para que llegáramos a ese extremo, no puedo decir que se culpa de uno del otro, es sólo con el fin de ejemplificar).
Con Dios no lo hacemos distinto, hay quienes se rigen bajo el término de «Dios dijo: ayúdate que yo te ayudaré», cosa que no dice en ninguna parte de la Biblia, por el contrario!, Dios anhela que dependamos de El, no en balde nos llamó «su novia» a lo largo del nuevo testamento!, el anhela que asi como hace Paola, cuando se deja tratar por un total y absoluto caballero que es su marido, así, nos dejemos tratar por Dios.
La cita de hoy nos hace referencia a «Yahvé Jireh» (Yo soy tu proveedor), quien pretende que así sea, que sea El quien nos provee de todo lo que necesitamos, pero no es solo dejarle las cargas a El, es el que entremos en ese romance y cortejo con Dios, de hecho me emociona el leer el Salmo 103:4b que dice «el que te corona de favores y misericordias», es decir, no solo nos da lo que necesitamos, sino que pretende de una manera sublime el darnos tanto de manera que nos sintamos amados y cortejados por El.
En muchas ocasiones cuando pedimos algo a Dios y no lo recibimos, solemos incluso sentir frustración y pareciera que demandamos algo de Dios que por alguna razón no nos quisiera dar, cuando no es así, el detalle está en que no solo nos lo quiere dar, sino que nos lo quiere dar a su manera, como un caballero, con amor y con palabras delicadas, nos quiere hacer sentir queridos, amados, y especiales, es su deseo ser nuestro proveedor en todos los sentidos, hasta que logremos verdaderamente depender de El y no demos un paso, así como mi amiga Paola que jamás se atrevería a bajar del coche y mojarse hasta que su marido no venga con una sombrilla y le habrá la puerta y le haga sentir protegida y amada.