El buscar y recibir bendición es una de las cosas mas fáciles que existen, ya que a pesar de que vivimos en un mundo dominado por el príncipe del pecado, tenemos a un Dios que  se place en hacer misericordia entre sus hijos, y que anhela mas que cualquier otra cosa el que volquemos nuestros corazones hacia El, lo que no es tan fácil es el hacer que esa bendición sea duradera o repetitiva, ya que estamos acostumbrados a la casualidad, a la suerte y a la idea de que Dios hace «por algo» las cosas, y nos conformamos con recibir poco y esporádicamente, ya que vivimos juzgados constantemente por nuestra propia conciencia, por lo que nos imaginamos todo el tiempo que no recibimos más, porque no lo merecemos, porque la culpa de nuestro pecado nos persigue.

El Reino de los Cielos es muy distinto a lo que usted y yo imaginamos en nuestra mente, ya que como lo he mencionado ya en algunas ocasiones en este espacio, los hombres (me refiero al género) venimos de ese Reino y por tanto tenemos una naturaleza divina, pero eso solo nos basta para recibir bendición esporádica, ya que tenemos que desarrollar ese hábito de ser bendecidos y de vivir en santidad y apartados para Dios para que podamos recibir la verdadera bendición y le voy a poner un ejemplo para que le quede un poco mas claro el como es que funciona esto:

Imagine que hay una familia de apellido Pérez (pudiera ser cualquier apellido, use el suyo propio si gusta), y esta familia tiene un patriarca, y este patriarca es un hombre muy rico, le gusta convivir con su familia y le gusta bendecirlos a todos, no solo le gusta compartir de su riqueza, sino le gusta platicar con todos los miembros de su familia y compartir los secretos de su éxito, por lo que invita regularmente a todos y cada uno de los miembros de su familia a que le visiten.

Imagine que sucedería si este hombre muriera repentinamente, usted cree que todos los que lleven el apellido Pérez heredarían de la fortuna del patriarca?, lo mas probable es que no, de acuerdo a nuestro entendimiento humano, ya que lo  mas probable es que heredara a quienes son su familia directa o bien a aquellos con los que tuvo mas contacto y mas cercanía, pero aun si este hombre decidiera heredar a todos los miembros de su familia, ya que su riqueza alcanzaba para esto y mas, la herencia que les deje a sus familiares no les asegura una buena vida, ya que el tener riquezas no lo es todo, porque por un lado hay que saberlas administrar para que duren y por el otro hay que saberlas multiplicar, para que también puedan dejar herencia a sus generaciones futuras de la misma manera que la recibieron.

La verdadera herencia de este patriarca consiste en el secreto de como hacer fortuna y ese no lo podría transmitir mas que por intimidad a todos aquellos que aceptaron el llamado y la invitación del Patriarca a platicar y a recibir esa instrucción y sabiduría de como hacerlo.

La cita de hoy nos habla de ello, nosotros somos como esos peces que la red recoge, todos tenemos la oportunidad de ser echados en la canasta, a mi entender esa red es una representación de la misericordia de Dios, todos somos objetos de la misericordia, pero depende de nosotros de como nos hemos nutrido y como nos hemos ejercitado espiritualmente, para que seamos escogidos al final de los tiempos y no seamos echados en el horno de fuego.

El Reino de los Cielos es un reino de misericordia que nos alcanza a todos, pero no es un Reino al que podamos entrar por misericordia simplemente, ya que tenemos que comprobar el tener actitud de herederos para que podamos recibir la gracia y la herencia eterna, por tanto el Reino de los Cielos que es manifiesto en esta tierra, no es otra cosa mas que un recordatorio constante a la santidad y a la promesa de una vida gloriosa, con esto le quiero invitar a usted a reflexionar, si solo recibe un poco de misericordia de Dios o si realmente esta seguro que a la hora de ser sacado de la red, será escogido y no echado en el horno de fuego.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *