Hace unos días tuve la oportunidad de ir a Cancún por motivos de trabajo y allá me encontré con un par de amigos que viven en Chile, con uno de ellos tuve la oportunidad de sentarme por un rato en la playa y disfrutar del paisaje, mientras lo hacíamos, platicamos de las bondades del país donde el vive y el lugar donde yo residía hasta hace unos meses (Cancún), y mi amigo me preguntaba que si no extrañaba vivir allá, a lo que tuve que responder que no, afortunadamente tuve el privilegio de vivir directamente en la playa, así que le saqué jugo a la situación y disfruté tanto de los beneficios físicos, como de mis amistades, aunque no puedo negar que extraño a mis amigos de aquellos rumbos, pero creo que también los aproveche grandemente, y mientras decía esto, no pude evitar recordar a personas que conocí viviendo en esta zona y que algunas de ellas hace años que no van a la playa, viviendo a solo unos pasos de ahí, de hecho recordé a alguien que viviendo en la Isla de Cozumel, tiene varios años de no ir, siendo que esta rodeada de playas!!.

Y no es que juzgue a las personas que no van a la playa, yo mismo no soy alguien que enloquezca por ir al mar y a la playa, pero ya que estuve ahí, decidí aprovechar y sacarle jugo, pero entiendo a aquellos que se les va el tiempo para aprovechar, pensando que lo tienen cerca y que en cualquier momento pueden ir, de manera que nuca van…

Así nos puede llegar a suceder con Dios y con el Reino de los Cielos, todos sabemos que Dios esta en todas partes y que podemos obtener sus beneficios en cualquier momento, pero los pensamos tan cerca que al igual que muchos de los que viven en Cancún, no lo aprovechan y dejan que se les pase el tiempo.

Y aunque Dios es bueno y Dios nos ama y además anhela que seamos bendecidos, no nos va a corretear, ni va a estar todo el tiempo detrás nuestro esperando a que algo se nos ofrezca, tanto El como su Reino están tan cerca como para que ya no necesitemos de eso, no lo cree?.

La cita de hoy me inspira, ya que muchos la entienden mal y creen que es una cita con un cierto tinte de juicio para hacernos pensar o reflexionar acerca de la calidad de nuestra vida espiritual, pero yo considero que el mensaje es aun mas básico y simple, es para todos aquellos que creen que Dios esta cerca de ellos, pero que ellos no están cerca de Dios, para los que creen que Dios les ama, pero ellos no le aman a El, para los que creen que Dios les debe de demostrar su amor y ellos no son capaces de demostrárselo a El, y lo mas interesante que son incapaces de entrar al Reino de los Cielos y sus beneficios desde aquí en la tierra misma.

El Reino de los Cielos es fascinante, esta al alcance de todos, es tangible en nosotros cuando le visitamos de constante, tiene un precio que pagar, no es caro, no es difícil, pero tiene que ver con nuestro corazón y el disfrutarlo no tiene que ver con la gracia y la misericordia de Dios, tiene que ver con nuestra decisión de hacerlo, por medio del conocimiento y el cumplimiento de la voluntad de Dios, es tan fácil y tan sencillo como compararlo a vivir en la playa, la playa siempre esta ahí, solo hay que decidir ir a disfrutarla y ponerse el traje de baño, ya que la playa no puede ni hará el venir por nosotros y ponernos el traje, para que la disfrutemos.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *