Existen personas que suelen pensar que el hecho de tener fe es algo que se siente, que tiene que ver con el corazón, cuando no es así. la fe es al igual que el amar un hecho consciente, un hecho razonado, nosotros decidimos a quien amamos, como también decidimos en que es en lo que creemos, y no tiene nada que ver con lo que sentimos y por que es esto?, sencillo, porque nuestro corazón es engañoso (Jer 17:9).

Por tanto también hay personas que suelen pensar que el decir lo que piensan y lo que sienten es sano, sin realmente considerar las dimensiones de lo que dicen y el impacto que esto puede tener.

Cada vez que pienso en lo que Dios tiene preparado para nosotros me emociono, ya que El nos ha dado la capacidad, no solo de hacer las cosas bien, sino de hacer cosas buenas, que no solo nos beneficien a nosotros, o a nuestro entorno, sino que aun impacten de manera positiva a nuestras generaciones futuras, es decir en el hacer las cosas «como Dios manda», tenemos una verdadera capacidad de dejar una herencia a nuestras siguientes generaciones.

Al considerar esto, no puedo evitar el ponerme a pensar en cuantas cosas que suceden el día de hoy, que son consecuencia del desenfrenado uso de la lengua de otras personas que tampoco sabían, como muchos de nosotros no sabemos hoy en día que es lo que decían ya que solo dijeron lo que pensaban.

Hace unos días escuche la opinión de una persona acerca de un ex-presidente de México que visito nuestro país, y me asombro el escuchar tantas cosas negativas acerca de el, pero que paso con todos aquellos que con la misma ligereza y desconocimiento lo elogiaban cuando era candidato y cuando estaba en el poder y opinaban todo lo contrario de el?, no puedo decir que haya hecho bien, como no puedo decir que haya hecho mal, ya que no tenia conciencia en ese tiempo acerca de sus hechos, pero tengo la conciencia de decir el día de hoy que la biblia me promete que tengo las autoridades que merezco, por ello, el día de hoy oro y bendigo a mis autoridades y declaro bendición y rectitud sobre sus vidas, confiando que ese es el tipo de autoridades que merezco, no por mis actos, sino por el favor que Dios pone en mi vida.

La cita del día de hoy es un fiel recordatorio, de que todo lo que el día de hoy emane de su boca ( por ende de su corazón ) puede ser el fruto que coma usted mañana, por tanto, tome un tiempo y evalúe lo que hay en su corazón, si no le gusta del todo, llévelo delante de Dios, El le puede ayudar a transformarlo, de manera que lo que salga por su boca, siembre buenos frutos que cosechara en su futuro, le parece?

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