Hace un par de días iba en taxi de regreso a mi hotel y comentaba con Enrique quien trabaja conmigo, que me he dado cuenta que el tiempo que normalmente tardo en llegar del hotel al trabajo es de 25 e-mails es decir, cada vez me acostumbro mas a enfocarme en mi blackberry y responder mis correos, que en el entorno de la ciudad en la que vivo o en la que estoy de visita, lo cual no puedo decir que me enorgullece, pero desafortunadamente, es mas común y mas frecuente cada día, no solo conmigo, sino con la mayoría de las personas.

Cada día las personas nos enfocamos en menos cosas, y cada vez mas nos enfocamos en nosotros mismos, de manera que perdemos perspectiva de las cosas que suceden a nuestro alrededor, perdemos la capacidad de comunicarnos con los demás o de simplemente disfrutar de lo que nos rodea y lo que nos sucede.

Cada día que transcurre, me encuentro con mas y mas personas inconformes, están inconformes con su situación económica, con su situación sentimental, se quejan de su trabajo, o encuentran el mas pequeño motivo para quejarse y sentirse miserables, incluso existen personas que son tan infelices que son incapaces de captar el favor de Dios en cada uno de sus días y las cosas que suceden en su alrededor.

Cuando una persona llega a este nivel, le sucede que Dios se convierte en su central de quejas y recurrente receptor de peticiones que probablemente no serán respondidas, ya que por un lado no tienen sentido y por el otro, no tienen resonancia en el corazón de Dios, debido al color y entonación de nuestro corazón al momento de pedirlo.

Pocas personas se detienen a pensar que la situación en la que se encuentran será permanente hasta el momento que aprendan a disfrutarla, o en otras palabras hasta que logren ver la mano de Dios en su situación actual y no es que Dios propicie las situaciones adversas, para nada crea eso, pero si es su anhelo que usted le reconozca en ese tiempo y lugar de manera que pueda ver y reconocer que El es fiel y que como lo promete en su palabra, esta ahí SIEMPRE, y que solo necesitamos reconocerle y hablarle para que nos lleve al siguiente nivel.

Si usted esta orando por el favor de Dios y esta buscando que le llene de su gracia, solo dentengase un momento, deje de ser infeliz por un rato, ore y busque a Dios en su situación y cuando lo encuentre platique con El, pero por favor no desperdicie la oportunidad y aproveche para quejarse, busque verdaderamente su rostro y vea como El no solo le dará fuerzas para pasar por en medio de su situación, sino le dará también contentamiento para aceptar su voluntad y esperanza para salir pronto adelante.

La cita de hoy en especial me anima, nos habla de que Dios nos ha dado a cada uno la capacidad de vivir y disfrutar la situación que vivimos al grado que tendremos que reconocer que cada instante de la vida aunque no fuera ocasionado por Dios, esta lleno de su presencia, la cual nos era indispensable, no solo para sobrellevar la situación, sino para vivir, y que si lo pretendemos hacer sin El, estaremos gastando nuestra propia energía y recursos y sin saber si realmente era necesario.

Por tanto, toda situación por la que usted pase mientras esté vivo, son parte de esas riquezas que vienen de parte de Dios, no las desaproveche, no busque el modo de quejarse si la situación parece adversa, mas bien busque a Dios en ella y tome todo lo necesario para pasar de la mano de El al siguiente nivel de su vida.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *