Existen muchos mitos y muchas creencias acerca de quien es Dios, de cómo hace las cosas y de porque las hacer, y quienes tienen ya algún tiempo leyendo estas líneas, se habrán percatado de que soy un enemigo de la famosa frase de «Dios por algo hace las cosas», no es mi intención el criticar ni señalar a nadie, no es mi papel ni lo quiero tomar, pero entiendo en la actitud misma al hacer uso de esta frase, una sincera y vana mediocridad, a veces las personas prefieren creer en lo que les es cómodo, así tienen a alguien a quien culpar por su desventura, en vez de reconocer su propia pereza y desconocimiento de Dios.
Quienes no conocen de Dios, tienden a hacer de Dios algo místico, oculto, con un conocimiento reservado solo para algunos, que son aquellos que «son buenos», «son mártires» o «están cerca de Dios», y tratan de ponerle explicaciones «sabias» y de difícil entendimiento a esas situaciones que no son fáciles de digerir, hacen que Dios en su sobrenaturalaza, parezca a su vez inalcanzable, cuando no lo es.
Amo los ejemplos que Dios me da en su palabra, ya que me recuerda que El es sobrenatural, pero nunca me deja olvidar que El creo todo aquello que es natural, y que su sobrenaturaleza consiste en que a diferencia de nosotros, El si hace uso de lo natural, para manifestar su poder.
Hace algunos años vi un documental que trataba sobre la batalla de Jericó, en la cual trataban de explicar que no fueron los gritos del pueblo de Israel los que derrumbaron la ciudad de Jericó, sino que en realidad fue una falla tectónica que pasaba justo por debajo de la ciudad y que hizo que se derrumbara, al ver el programa, no me quedo la menor duda de que esa podría ser la explicación física de cómo es que sucedieron las cosas ese día, pero lo asombroso y sobrenatural de esto es que Dios sabia que sucedería ese terremoto (considerando que fuera un hecho que esa fue la razón por la cual la ciudad se colapso), lo interesante es que Dios sabia ese momento exacto en el que la ciudad se colapsaría, por lo que llevo al pueblo de Israel con mucha anticipación a Jericó y le hizo dar vueltas en silencio a la ciudad, y le aseguro que muchos han de haber juzgado el hecho de que Josue quien guiaba al pueblo estuviera en su sano juicio, pero decidieron obedecer, y cuando fue el momento preciso, gritaron con todas sus fuerzas y vieron que la ciudad se desmoronaba frente a sus ojos, definitivamente no creo que hayan sido los gritos los que derrumbaron la ciudad (eso es mi opinión personal), pero también entiendo que los gritos no tenían esa intención ya que dudo que hubiera alguien en el pueblo de Israel que lo pensara, pero si que con sus gritos manifestaban la gloria de Dios y daban con ellos honra al Padre por la proeza que realizaba, comparémoslo con el grito de euforia que todos entonamos cuando nuestro equipo de futbol anota un gol, solo que ellos sabían desde antes que Dios metería gol contra Jericó y lo anunciaron, festejaron y manifestaron con su grito, es decir, lo sobrenatural del asunto radica en saber que Dios usa todo lo natural (lo cual El creo) para manifestar su gloria.
Por tanto cuando leí la cita del día de hoy me llene de emoción, recordé como todas las cosas que valen la pena, que son realmente importantes y que tienen un impacto en nuestro mundo y en el reino de los cielos, son exactamente iguales que la concepción de la vida, tienen que pasar un proceso duro pero efectivo que no lleve a otro lugar mas que a la manifestación de esa gloria de la que tanto he hablado, la gloria de Dios.
No tengo la fortuna de ser padre aun, pero tengo muchos amigos que lo son y me llama la atención el hecho de cómo hemos permitido que la mercadotecnia y los médicos hayan hecho de un suceso digno de celebración como es el dar a luz se haya convertido en algo misterioso y que pensamos que pone en riesgo la vida, todo simplemente porque implica dolor, pero por que nos asustan este tipo de cosas?, no fue Dios mismo quien prometió a Adán y a Eva que esto seria así?, Dios es el único capaz de dar vida, y seria ilógico que Dios quitara la vida por medio de darla(físicamente ya que espiritualmente es diferente), solo que cada vez nos acostumbramos mas a los limites de nuestra naturaleza, nos acostumbramos mas y mas a confiar en lo que vemos y menos en lo que no vemos.
Los embarazos son geniales, nos dan 9 meses enteros (en la mayoría de las ocasiones) para prepararnos para la llegada de la bendición de un hijo, sobrino, nieto etc., así sucede con los planes y proyectos que nos da Dios (cuando permitimos que participe en nuestros planes y proyectos), y nos enseña en su naturaleza que cualquier cosa que tenga un impacto como lo es la vida generada por El por medio de nosotros o cualquier plan que tenga un impacto mayor tendrá que pasar por ese proceso, para que nunca olvidemos que por nuestras propias fuerzas hubiéramos sido incapaces de hacerlo y aun de soportarlo, es decir, como una madre no se puede jactar de dar vida y menos de soportar los dolores de parto, las cosas que Dios hace en nuestras vidas, son iguales, nos harán pasar por un gran dolor de parto que nos harán recordar quien fue el verdadero autor de esas proezas y nos darán la paz de saber que solo El nos ayudo a pasar por ello y olvidar ese dolor, para no tener miedo de pasar por el de nuevo.
Esta mañana mi invitación va dirigida hacia todas esas cosas que usted ha pedido a Dios en alguna ocasión y dejo de hacerlo, regrese a ello, piense que probablemente sus nueve meses (hablo figuradamente) aun no pasan, y si ya estuvo llego a ese punto y las cosas se pusieron difíciles, no se detenga, consulte a Dios y si El le confirma que es de El, entienda que tendrá que pasar por ese periodo de parto que traerá dolor, esfuerzo y otras cosas, pero sobre todo la gran satisfacción de cumplir satisfactoriamente con su cometido ya que esta confiando en Dios y dejándole hacer a El su obra sobrenaturales en la vida natural de usted y mía y que con cada quejido de esfuerzo da la gloria y honra a Dios hasta que su gigante se derrumbe y ocasione vida sobrenatural.