Santiago 5:17 (Reina-Valera 1960)
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Una de las cosas que mas me sorprenden de las personas es el bajo concepto que tienen de si mismo y el alto concepto a la vez…
Hay personas que se olvidan por completo de su estatura delante de Dios e ignoran su omnipresencia, de manera que viven deliberadamente en pecado sin pensar que Dios no solo los observa y escucha, sino que esta ahí a un lado suyo cuando lo hacen, habla a nuestra razón y cordura todo el tiempo para que regresemos al camino de la verdad y literalmente nos hacemos de la vista gorda o ponemos oídos sordos a esa voz que nos habla desde el fondo de nuestro corazón.
Luego, cuando estamos en necesidad, nos pasa todo lo contrario, en vez de sentirnos grandes y auto suficientes como lo hacíamos cuando pecábamos e ignorábamos a Dios, nos sentimos pequeños y lejanos de Dios, sin darnos cuenta que Dios esta a la misma distancia que lo estuvo cuando lo ignorábamos y pecábamos sin tomarle en cuenta en nuestras vidas.
Una de las cosas que mas me gustan de Dios es que El nos conoce a la perfección, ya que fue El quien nos creo y nos dio aun la naturaleza que tenemos, aun después de eso, vino en forma de hombre para entender desde «nuestros zapatos» como es que suceden las cosas en nuestra mente y corazón y por ultimo le puso un remedio por la eternidad a cualquier falta que cometimos y aun que cometeremos.
El punto del devocional de este lunes es el siguiente, Dios sabe perfecto como es que pecamos y como es que nos sentimos después de que lo hicimos, El conoce el sentimiento de culpa que nos inunda, ya que también creo a aquel que viene y le quiere generar ese sentimiento de culpa, pero se aseguro de recordarnos que aun los grandes de la biblia, pasaron por lo que pasamos nosotros y nos lo pone como ejemplo en la cita de hoy en la que nos dice que aun Elías, entendía las pasiones de la carne, ya que estuvo sujeto a ellas, pero que su oración pudo mas, ya que su corazón estaba con Dios.
Por tanto, en este día le quiero invitar a que recuerde que su oración puede mas que el pecado que haya cometido, una sencilla oración puede mas que haberse alejado por meses de la «vista» (como si pudiéramos) del Padre y que así como escucho a Elías, nos escuchara a nosotros cuando le hablemos desde el corazón.
La invitación de este comienzo de semana, es a que se de cuenta que usted puede cambiar su vida para siempre y gradualmente desde hoy, entendiendo que los grandes hombres de la biblia no fueron grandes desde el inicio, sino que fueron forjados conforme se mantenían sujetos a Dios y no a sus pasiones, como ve?, listo para hacer igual que ellos?.
Rene Giesemann
giesemann@gmail.com
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