Marcos 2:17 (Reina-Valera 1960)
Al oír esto Jesús les dijo: Los sanos no tienen necesidad de medico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores

Hace poco compre de nuevo mi seguro de gastos médicos y aproveche y compre el de mi madre también, por un tiempo lo considere un gasto no del todo necesario (lo se, no me juzgue, suelo equivocarme también), ya que en mi familia siempre hemos gozado de una excelente salud, pero por mas que veo a mi alrededor me doy cuenta que cada día hay mas enfermedades mas difíciles de tratar y mas sutiles en sus manifestaciones y no es sino hasta que están muy avanzadas que se manifiestan, haciendo sus tratamientos aun mas difíciles, dolorosos y costosos, que ironía, no?!.

Hace unos meses Lalo, mi Pastor y amigo entrañable me obligo (si, me obligo!) a hacerme un chequeo medico, y aunque yo sabia que todo estaba bien en mi salud, había evitado el checarme, una vez en el laboratorio al tomarme las muestras de sangre y orina, entro mi duda, empecé a pensar miles de cosas, pero no me alarme mucho, mi intranquilidad llego al momento que me entregaron un documento lleno de números y términos que no entendía y que traería paseando en mi coche por un par de días hasta que la doctora que me recomendó Lalo me recibiera, que tortura!, una vez en su consultorio fue peor aun, ya que aunque es una doctora fenomenal, tiene una mirada que pareciera que esta evaluando y relacionando cada una de mis palabras con los resultados de los exámenes que sostenía en su mano, al final, afortunadamente todo estaba en orden y me fui solo con la sugerencia de hacer mas ejercicio y cuidar mi dieta durante mis viajes, (obvio también bajar de peso, pero no me gusta decirlo hehe!).

En lo espiritual es exactamente igual, hay personas que no van directo a la presencia de Dios o que no se echan un clavado en la palabra de Dios hasta no estar en apuros o que alguien como Lalo los manda y lo hacen por las mismas razones por las que yo no me checaba con el medico, el miedo secreto de que algo no este bien y que muy probablemente sea consecuencia de algo que hicimos en nuestro pasado ya sea inmediato o lejano y que no queremos reconocer como pecado, me imagino que sabe muy bien a lo que me refiero, estoy seguro que como yo, vinieron a su mente un sin numero de ocasiones en las que ha evitado el ponerse verdaderamente bajo la lupa del creador.

Luego cuando las cosas van mal, las personas aun se atreven a decir que «Dios las castiga» y que muy probablemente «merezcan lo que les pasa», pero en ningún momento reconocen a conciencia la situación en la que están y no la ponen delante del Padre como evitando el pasar por una vergüenza delante de El y de ellos mismos.

Tenemos que entender que tenemos una naturaleza pecadora, y que nos es imposible pasar un solo día sin pecar, incluso la palabra de Dios misma así lo promete, el detalle esta en que tenemos que reconocer nuestro pecado día a día, para que no se nos acumule, para que podamos distinguirlo y ponerlo frente al Padre sin ningún impedimento y antes de que se haga añejo, en pocas palabras es como comprar un seguro de gastos médicos, para que cuando realmente necesitemos de la ayuda de Dios, de su amor, de su misericordia, no exista duda, culpa o temor que nos impidan pararnos cara a cara con Dios y pedirle con la certeza absoluta de que no solo nos escucha, sino que nos perdonara y ayudara en ese preciso instante de manera sobre natural.

Mi invitación este viernes, a punto de empezar el fin de semana, es a que haga un tiempo de reflexión, tome nota de las cosas que no son agradables a Dios y póngalas delante de El, pero con honestidad y sinceridad, reconózcalas y entienda como el pecado es como una enferme dad, y al estar en pecado, o enfermo, necesitamos verdaderamente del medico, que nos enseñara que eso que tenemos, se puede solucionar con una pequeña gota de sangre que fue derramada con anterioridad y con gran amor en una cruz que cambiaria el resto de nuestra existencia, que le parece?.

Rene Giesemann
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