Romanos 6:23 (Reina-Valera 1960)
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Existe una gran confusión acerca de las consecuencias del pecado, tal como la hubo en los tiempos de Adán y Eva.
Cuando Adán y Eva vivían en el paraíso, fueron advertidos de que si comían del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, ciertamente morirían y fueron engañados por la serpiente al usar la misma palabra de Dios usándola de manera inadecuada, haciéndoles creer que Dios ser refería a la muerte física y no a la muerte espiritual.
Así nos pasa hoy en día, las personas saben que pecan y están concientes de que con ello deshonran a Dios y hacen entristecer su corazón, pero luego quieren relacionar su desventura personal con el hecho de su pecado y quieren entender que Dios les castigo a causa de su castigo y que lo merecen.
La realidad es que el pecado mata al espíritu, y el espíritu es aquel que nos da la capacidad de comunicarnos con Dios, es decir si nos mantenemos en constante pecado, nuestro espíritu esta siendo atacado de manera constante y corre el riesgo de morir, es decir perdemos la capacidad de comunicarnos con Dios.
Hay personas que dicen que Dios no les escucha, o que no les responde, pero poco se ponen a pensar que es al revés, ellos no tienen una manera de comunicarse con Dios, y aun así, si Dios les respondiera, de que manera lo pueden entender y recibir si su espíritu esta muerto y no tiene la capacidad de recibir aquello que viene de la boca del Padre para nosotros.
Esta mañana le quiero preguntar, cuanto hace que no recibe respuestas de Dios?, ya evalúo si situación de pecado?, mi recomendación es, acérquese a Cristo tan rápido como pueda y por medio del agua de la palabra, avive ese espíritu, para que pueda hablar, escuchar y recibir de los beneficios de las palabras directas del Padre a su hijo..