Santiago 1:12 (Reina-Valera 1960)
Soportando las pruebas
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Una de las cosas que mas disfruto de la palabra de Dios es que es como el dicho que dice «mas vale llegar a tiempo que ser invitado», obvio que la palabra es invitada en todo momento a mi vida, pero es asombroso ver y entender que siempre que estoy pasando por algo, ya sea yo en lo personal o apoyando a alguien en conserjería de cualquier tipo, la palabra especifica para esa situación aparece de alguna manera con una exactitud y precisión que pueden asustar a veces!.

Uno de mis personajes favoritos en la biblia es el Rey David y no porque cantara las mañanitas, sino porque era el hombre mas común que existía, era tal como lo somos usted y yo, era una persona especial, con muchos talentos, con un profundo anhelo de buscar a Dios y hacer su voluntad, pero con una carne débil, y con una mente que lo podía traicionar en cualquier momento y de hecho, su vida estuvo llena de tentaciones, de caídas, de consecuencias de esas caídas pero a su vez llena de momentos de encuentro con Dios y de arrepentimiento de esos pecados, de la gracia y la misericordia de Dio y del favor eterno, tanto que es el mas grande rey mencionado en la Biblia.

Si quiere conocer a David, lea los Salmos, en ellos están descritas los mas grandes triunfos, los mas grandes momentos de celebración, así como los momentos en los que por su falta de entereza se sentía lejos de Dios e imploraba perdón, así como también en esa mismas líneas expresa el perdón, el consuelo y el infinito amor de Dios.

Todos tenemos algo de  David en nosotros, es mas creo que mas de lo que imaginamos, y estoy seguro que Dios lo puso ahí para que nos fuera de ejemplo, la persona de David no es un personaje ficticio, es un hombre que existió y que paso las mismas cosas que usted y yo pasamos y mayores aun, y quedaron por escrito para que evitemos sentirnos mal, despreciados por nosotros mismos, olvidados de Dios o despreciados por El a causa de nuestro pecado.

Lalo mi Pastor hace mucho énfasis en lo siguiente, «Dios no odia a los pecadores, por el contrario, ama a los pecadores, pero odia al pecado», no se si comprenda bien esto, aunque esta mas que claro, aun que usted haya pecado Dios le ama y le va a dar el perdón de todo lo que haya hecho, siempre y cuando venga con ese pecado delante de El y se arrepienta de haberlo cometido.

Cada vez que somos tentados por el pecado, estamos a prueba, ya que la palabra nos promete que no pasaremos por mayores tentaciones a las que podamos resistir y precisamente Dios nos ha dado la salida frente a esa tentación al momento de ser tentados, pero como resistir la tentación si no sabíamos que tenemos esa capacidad?, bueno, pues he aquí la cita de 1 Corintios 10:13 que lo avala y lo respalda.

La cita de hoy es en particular para 2 hombres y amigos míos con los que platique ayer, es la garantía de que no solo nos ha dado el Padre la fortaleza de resistir cualquier tentación, sino que hay bienaventuranza en ello, solo hay que  tomar la decisión de hacerlo, todo tiene lugar en una pequeña decisión, sabe como lo entiendo yo?.

Es como si anduviéremos en la calle y tuviéramos mucha hambre, y pasamos frente a un restaurante y vemos los platillos que ofrece y se nos hace agua la boca, pero no recordamos si traemos dinero para comprar algo de comer; así de fácil como es el meter la mano al bolsillo para comprobar que hay dinero dentro de el para comprar algo que nos alimente, así de sencillo es tomar un segundo a parte, voltear  a ver a Dios y encontrar las fuerzas necesarias para soportar la tentación y no pecar, solo es cuestión de que lo intente y lo compruebe.

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