¿Cree usted en el destino?, ¿cree usted en que todo esta ya planeado y que no hay manera de evitar lo que nos sucederá en la vida?, ¿o simplemente cree lo contrario de que es cada persona la que forja su destino?
Existen las personas que tienen la firme convicción de que todo esta escrito y que no hay manera de moverse ni a derecha ni a izquierda, todo lo que nos ha de suceder ya esta planeado, incluso la muerte, de hecho he escuchado muy seguido la frase que dice «cuando te toca, te toca, ni aunque te quites lo evitas, y cuando no te toca, no te toca, ni aunque te pongas», que básicamente hace referencia a la prácticamente nula influencia que tenemos acerca de los acontecimientos de nuestras vidas y en especifico se usa mucho al tocar el tema del día en que muramos.
La Palabra de Dios nos enseña, que Dios ha preparado una serie de bendiciones y un propósito para nosotros, incluso desde antes de la fundación del mundo, por tanto venimos como comúnmente se dice en México «con la torta bajo el brazo», pero no por el hecho de que EL haya preparado una serie de beneficios y un propósito para nosotros, quiere decir que esto se habrá de cumplir al pie de la letra, sino nos ha dado la libertas de recibir y de cumplir aquello que decidamos cada uno en nuestras vidas.
Dios nos dio un regalo muy especial, se llama libre albedrío, que es la capacidad de decidir, nosotros tenemos la opción de decidir si levantarnos por la mañana o quedarnos en la cama todo el día, como también podemos decidir si comemos algo o simplemente nos quedamos con hambre todo el día, de la misma manera que podemos decidir si nos tomamos unos minutos para orar y leer de su palabra para conocerle.
Lo cierto es que al venir a este mundo tenemos un compromiso con Dios, la cita de hoy nos lo recuerda, nos dice que fuimos escogidos, y cuando dice escogidos, quiere decir que cada uno de nosotros tenemos una asignación y trato especial por parte de Dios, no fuimos hechos en serie, ni tenemos un Dios de masas, tenemos un Dios de intimidad, que quiere tener y mantener una relación uno a uno y cara a cara con nosotros.
Al entender el libre albedrío, podemos entender los sucesos de nuestras vidas, ya que con ello entendemos si tomamos o no las oportunidades, incluso podemos influir sobre el momento de nuestra muerte, hubo quien en la Biblia pidió a Dios acerca de su muerte y Dios le otorgó 11 años mas para vivir y cumplir su propósito.
El propósito del devocional de esta mañana es el hacerle reflexionar acerca de que no es que los sucesos de nuestra vida estén programados para que sucedan y no podamos influir en ellos, como tampoco es cierto que somos nosotros quienes forjamos nuestro destino, la realidad es que lejos de un destino, fuimos creados con un propósito que viene acompañado del libre albedrío el cual nos permite decidir si cumplimos o no con ese propósito.
Por tanto, si usted se pregunta porque las cosas no salen como usted quisiera o porque las promesas de la Biblia no se han hecho verdaderas en su vida, no tiene que ver con que «Dios así lo quiso», sino con las decisiones que ha tomado.
Le invito a pensar en ello y comience a tomar decisiones enfocadas a la cita de hoy, que le lleven a la santidad y limpieza delante de Dios y que le permitan por consecuencia, cumplir con el propósito con el que nos diseñó Dios, que viene obviamente acompañado de una serie de beneficios asombrosos.