Job 23:10-11 (Nueva Versión Internacional)
Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme.
Alguna vez ha escuchado de Job?, espero que si, es un gran ejemplo y si nunca lo ha hecho le invito a que tome su Biblia y lea el libro con su nombre, estoy seguro que aprenderá mucho y si vida espiritual será grandemente enriquecida por ello.
Job era un hombre justo y que no solo cumplía la ley de Dios, sino que lo hacia con amor, al grado que Dios presumía de el delante de Satanás y por ello decidió Satanás probar su fe, como?, quitándole primero sus riquezas, luego su familia y por ultimo su salud, es decir fue probado en todo menos en su vida, ya que con ella es con la que se mantenía en adoración a Dios.
Si a alguno de nosotros hoy en día nos pasara lo que a Job, dudo que sobreviviéramos, estamos tan acostumbrados a quejarnos de todo, estamos tan acostumbrados a hacer nuestros los problemas que nos aquejan, es decir, quien dijo que eran nuestros? Aun la enfermedad!. Pareciera que amaramos el sufrir y estar mal, pareciera la excusa perfecta para no esforzarnos.
En alguna ocasión mencione este ejemplo y lo volveré a hacer el día de hoy, hay mujeres y hombres que son engañados por sus esposos y esposas y prefieren ser victimas del engaño, divorciarse y buscar la lastima y simpatía de los demás, que luchar por su matrimonio y no permitir que su cónyuge les haga un mentiroso por aquello que se prometieron frente al altar!.
La cita de hoy realmente me anima, sabe, pocos pueden decir que tienen un corazón como el de Job, el lo perdió todo, todo, aun sus amigos, no contaba siquiera con su simpatía, ya que ellos venían y le echaban en cara que algo habría hecho para merecer ese castigo por parte de Dios, pero el estaba firme en 2 cosas, primero en afirmarse en el camino de Dios y segundo, en saber que su situación era pasajera.
Hay personas que cuando pasan por adversidad suelen decir frases como «Dios porque me haces esto!», cuando Dios no tiene nada que ver con su situación, Dios no castiga, Dios permite que seamos probados, pero no por El, sino por nuestro entorno, mientras mas tomados de la mano estemos de El, menos será nuestro sufrimiento y lo doloroso que pudiera ser el camino.
Dios no promete a nadie en toda su palabra que una vida con El es una vida libre de problemas, por el contrario, Jesús prometió que todo aquel que le siguiera, seria objeto de persecución, lo que si nos promete, es que tendremos paz si lo hacemos de su mano.
Esta mañana le quiero invitar a lo siguiente, haga una diferenciación entre la tranquilidad que todos quisieran y la paz que Dios puede poner en su corazón, afírmese en la palabra de Dios al punto que pueda decir que si fuere probado por Dios como lo fue Job, pueda salir puro como el oro, si aun no esta seguro de hacerlo, pues ya tiene una meta nueva que alcanzar, no lo cree?.