Un día escuchaba un disco de Marcos Witt un famoso adorador y al empezar una de sus canciones dice una frase que dice «te necesito, eres el amor de mi vida», la manera en la que lo expresa refleja la sinceridad de su corazón y recuerdo perfectamente la primera vez que escuche ese disco, pensé para mi mismo: «que genial debe de ser amar a Dios a tal grado que una sola frase tan sencilla, lleve tanto significado y tanto peso».
Esto no lo dije por el hecho de que no tuviera yo una relación con Dios o porque no lo amara, pero definitivamente lo que había en ese momento entre Marcos Witt y Dios era mucho mas sólido y mas fuerte que lo que había entre Dios y yo y no precisamente porque Dios no hubiera hecho su parte.
Así que a partir de ese momento me di a la tarea de investigar el como sentir ese amor por Dios, ya que por lo general es mas fácil «amar» a Dios cuando hace algo por nosotros y nos mantiene en bendición (aunque a veces me pregunto si eso es verdaderamente amor de parte nuestra), pero me he dado cuenta que por lo general amamos a Dios porque nos sentimos amados por El, pero no le amamos por el hecho de que sea Dios o porque esta en nuestras vidas.
Al no encontrar respuestas especificas en mi mismo y en mi hoy me tuve que remontar a mi infancia, a los momentos en los que el amor simplemente sucedía sin tener que ser pensado o analizado y recordé que fácil era hacer sentir amados a mis padres, el hecho de sonreírles movía su corazón, pero esos eran los momentos especiales pero el día a día iba compuesto de un elemento especial que es un símbolo de amor cada vez menos popular, la obediencia.
La obediencia es la fuente de muchas cosas buenas, entre ellas la paz, que es lo que muchos anhelan hoy en día y pocos encuentran, ya sea por parte del que pide obediencia como del que la otorga, por tanto Dios nos dio una serie de cosas que debemos obedecer y no por quedar bien con los lideres de las Iglesias ni con las otras personas, sino simplemente por amor a Dios, no es necesario que hagamos una procesión de varios kilómetros con corcholatas en las rodillas para demostrar nuestro amor a Dios, sino que es mucho mas sencillo, tenemos que conocer a Dios para saber como es El y amarlo por lo que es y no por lo que nos da, póngase a pensar en esto, todos quieren un regalo de Santa Claus, pero nadie le ama porque no hay manera de tener una relación con el, pero a diferencia de Santa Claus, si podemos tener una relación con Dios, conocerle, aprender y entender que es lo que quiere en especifico de cada uno de nosotros y por ese amor que sentimos hacia El obedecerle, de manera que el demuestre su amor a nosotros poniendo todo su reino en nuestras manos.
La cita de hoy nos habla de eso, resume los mandamientos en uno que es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y eso es parte de la ley de Dios y el cumplimiento de esta ley es el amor hacia El, ahora bien, entiéndalo de esta manera, Dios nos va a seguir demostrando su amor porque es misericordioso, pero no es nuestro cumple pedidos, los favores especiales y las bendiciones sobreabundantes son para aquellos que le demuestran su amor, por tanto, si usted no es aun de estos… que espera?