1 Corintios 13:6-7 (Reina-Valera 1960)
No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Una de las razones por las cuales el mundo se encuentra como se encuentra el día de hoy es porque las personas nos hemos olvidado de amar, nadie ama más que a las personas que le aman, pero pocos se atreven a amar a otros simplemente por el hecho de querer hacerlo y de cumplir con el mandato de Dios te amar a los otros como a nosotros mismos.

El día de ayer venia en un avión de Miami a Guatemala y conocí a una familia que me dejo impactado al grado de conmoverme.

Hace unos años en el país de Guatemala había leyes muy flexibles para adoptar niños y darles una mejor oportunidad de vida, y como ustedes se imaginaran muchas familias fueron formadas por este proceso, pues justo ayer venia en el avión una familia con una pequeña adoptada por una pareja norteamericana, el motivo de su viaje me dejo perplejo, una de las cosas que los nuevos padres de esta pequeña estaban seguros de querer hacer es que ella no perdiera la identidad de quien era, estaban trayendo a su hija a que conviviera con sus padres biológicos, a que no perdiera ese contacto con ellos y a compartir un poco de la buena fortuna de su hija, es importante para estos padres que su hija no deje de amar a quienes le dieron la vida y a que por ningún motivo tuviera sentimientos confusos acerca de ellos.

Cuando veo situaciones como estas me pongo a pensar en todos las situaciones en las que tenemos disgustos o desacuerdos con otros por no tener la información completa sobre lo que sucedió o la comunicación adecuada, para muchos es mas fácil el sentirse herido y actuar como víctima, que preguntar y sanar nuestro corazón antes de dejarlo que sea herido por completo, así como están niña, que importante es que ella siempre este consciente de que sus padres biológicos no la abandonaron, sino que en su entender vieron la oportunidad de darle una mejor vida.

La cita de hoy habla de algunas características del amor, y me gusta el hecho que empieza con «no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad», es decir, si conocemos la verdad, nos será imposible ser injustos, porque si conocemos la verdad está siempre y en todos los casos viene de Dios y con la capacidad de sufrirla, esperar en mejores tiempos y soportara, todo por lo que pasamos tiene no un porque en Dios pero si un para que, y véalo de esta manera, Jesús vino a sufrir la más terrible de la muertes para pagar un precio e impactar nuestras vidas y darnos salvación, las personas que pasan por algo terrible, decepciones, traiciones o aun cosas peores, con el puro hecho de mantenerse con vida tienen esa misma oportunidad que Cristo les dio, primeramente de seguir adelante, ya que no murieron de ello y segundo de conocer la verdad, no quedarse con solo el hecho de lo que le paso, sino entender el motivo de ese alguien más que le hirió o le hizo sentir mal y poder amarle a pesar de que ante nuestros ojos no lo merezca (nosotros tampoco mereciéramos que Dios nos amara al grado de morir por nosotros), y hacerle saber a esa persona que le amamos porque le entendemos y le amamos.

Así como estos padres hacen con su hija de asegurarse que ame a sus padres quienes por el motivo que sea la entregaron en manos ajenas, así deberíamos nosotros de asegurarnos de buscar y conocer la verdad siempre y hacer del amor más que un sentimiento una decisión para poder amar como Dios nos ha mandado que lo hagamos.

Rene Giesemann
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