Recuerdo bien cuando empezaba a viajar por cuestiones de trabajo como se me antojaba abordar primero que los demás e ir mas cómodo en la primera clase del avión y para serle honesto no veía como un día yo llegaría ahí, después de mucho tiempo viajando y con la constancia llegue al nivel de viajero frecuente donde tengo oportunidad de viajar de constante en primera clase y a veces incluso me doy el lujo de no tomar un vuelo y esperar el siguiente si es que no hay lugar en esa sección, y no lo menciono como presunción sino por el siguiente punto que le quiero comentar:

El beneficio de obtener un ascenso a primera clase es otorgado a los clientes fieles de una aerolínea, es decir entre mas viajen con esa aerolínea mas puntos o kilómetros les dan y por tanto obtienen niveles mas altos y entre mas alto sea el nivel, mayo puntaje o kilometraje reciben a su vez, de manera que siempre viajen con esta aerolínea y de ser posible siempre vayan en la clase mas cómoda.

Cuando aprendía acerca del pueblo judío en la biblia, me di cuenta que era mas o menos asi como en el avión, ellos son el pueblo de Dios por designación de Dios y van como nosotros en el mismo avión pero siempre en primera clase, hasta que un día me atreví a preguntar a Dios acerca de como era de que si por medio de la sangre eramos hechos hijos, no teníamos los mismo beneficios como los tiene el pueblo judío,  a lo que recibí la respuesta mas impresionante de Dios en mucho tiempo y me dijo algo que entendí de la siguiente manera:

Así como los que me buscan, mi pueblo va en un vuelo al mismo destino, a la vida eterna, la diferencia es que ellos son por asi decirlo pasajeros con mas antigüedad, lo cual no les garantiza nada, pero son fieles en su viajar, están de constante subidos en los vuelos hacia la vida eterna, en intimidad conmigo (con Dios), y procuran en ningún momento perder su nivel.

En otras palabras, estar cerca de Dios tiene muchos beneficios, pero estar en su presencia, tiene la garantía de lo que la cita de hoy promete, plenitud de gozo y recibir delicias de la mano del Padre, solo que a veces nos conformamos con solo asistir a este lugar o subirnos a este vuelo de vez en cuando, de manera que nos tardaremos mas en lograr ese nivel que nos permita siempre viajar en esa clase especial que aun nos podamos dar el lujo de prescindir de ciertas cosas o actividades con tal de estar siempre en el nivel de los hijos consentidos de Dios.

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